La ONU "sumamente alarmada" por la toma de hospitales en Bahréin
Ginebra, Agencias
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, se ha declarado "sumamente alarmada" por la intensificación de la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad en Bahréin y, especialmente, por la supuesta toma de hospitales y centros médicos, que supone una "flagrante violación del Derecho Internacional".
"Mi oficina ha estado recibiendo llamadas y correos electrónicos desesperados de numerosas personas de Bahréin que están aterrorizadas por las intenciones de las fuerzas armadas", ha dicho en un comunicado emitido este jueves.
Concretamente, se ha informado de "detenciones arbitrarias, asesinatos y palizas" sufridos por "manifestantes y personal médico" y de "la toma de hospitales y centros médicos por parte de las fuerzas de seguridad", ha detallado.
Esas acciones habrían sido llevadas a cabo por "policías y militares bahreiníes" y por "soldados de la fuerza Escudo de la Península, del Consejo de Cooperación del Golfo", según Pillay.
"Es una conducta espantosa e ilegal", ha subrayado la Alta Comisionada, que ha instado a los policías y militares "a abandonar inmediatamente los centros médicos y a dejar de acosar e intimidar a los profesionales de la salud".
Pillay se ha referido a informaciones que apuntan a que en el principal hospital de Manama se cortó el suministro eléctrico este miércoles y que miembros de las fuerzas de seguridad habrían agredido a trabajadores médicos e impidiendo la entrada y la salida de personal y pacientes.
Varios profesionales del sector sanitario que trabajan en Bahréin informaron a la oficina de Pillay este miércoles de que los pacientes en estado crítico que dependen de respiradores para seguir viviendo podría morir si no se restablece el suministro eléctrico rápidamente.
"Las informaciones sobre que fuerzas del Gobierno impidieron a las ambulancias transportar a civiles heridos a centros médicos el 15 y el 16 de marzo son muy alarmantes", ha destacado.
DERECHO A LA VIDA Y A LA SALUD
Pillay ha recordado que "los gobiernos están obligados a proteger el derecho a la vida y a la salud". "Sin embargo, estamos escuchando noticias muy creíbles que indican que lo que se está haciendo es obstaculizar el acceso a esos derechos", ha agregado.
Al parecer, la Policía bahreiní atacó varias localidades, como Sitra, Ma'amer, Ali, Buri, Salmabad, Nuwaidrat, Bani Jamra y Duraz, el 15 de marzo, y un día después evacuó el campamento de protesta de la plaza de la Perla, en Manama, usando gases lacrimógenos, balas de goma y escopetas.
"También se habrían usado armas automáticas para disparar balas reales contra manifestantes y transeúntes, y efectivos de las fuerzas de seguridad de paisano habrían utilizado palos, cuchillos, espadas y piedras para atacar a manifestantes", señala el comunicado.
Respecto a la decisión que anunció este martes el rey bahreiní de decretar la ley marcial, Pillay ha recordado a las autoridades que los derechos fundamentales, entre ellos el derecho a la vida, no se pueden anular "arbitrariamente", ni siquiera en esas circunstancias.
Por último, ha advertido a todos los policías y militares que se encuentran en Bahréin de que sus acciones están gobernadas por el Derecho Internacional, que establece responsabilidades penales individuales por la vulneración de derechos aunque el crimen se haya cometido obedeciendo órdenes superiores.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, se ha declarado "sumamente alarmada" por la intensificación de la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad en Bahréin y, especialmente, por la supuesta toma de hospitales y centros médicos, que supone una "flagrante violación del Derecho Internacional".
"Mi oficina ha estado recibiendo llamadas y correos electrónicos desesperados de numerosas personas de Bahréin que están aterrorizadas por las intenciones de las fuerzas armadas", ha dicho en un comunicado emitido este jueves.
Concretamente, se ha informado de "detenciones arbitrarias, asesinatos y palizas" sufridos por "manifestantes y personal médico" y de "la toma de hospitales y centros médicos por parte de las fuerzas de seguridad", ha detallado.
Esas acciones habrían sido llevadas a cabo por "policías y militares bahreiníes" y por "soldados de la fuerza Escudo de la Península, del Consejo de Cooperación del Golfo", según Pillay.
"Es una conducta espantosa e ilegal", ha subrayado la Alta Comisionada, que ha instado a los policías y militares "a abandonar inmediatamente los centros médicos y a dejar de acosar e intimidar a los profesionales de la salud".
Pillay se ha referido a informaciones que apuntan a que en el principal hospital de Manama se cortó el suministro eléctrico este miércoles y que miembros de las fuerzas de seguridad habrían agredido a trabajadores médicos e impidiendo la entrada y la salida de personal y pacientes.
Varios profesionales del sector sanitario que trabajan en Bahréin informaron a la oficina de Pillay este miércoles de que los pacientes en estado crítico que dependen de respiradores para seguir viviendo podría morir si no se restablece el suministro eléctrico rápidamente.
"Las informaciones sobre que fuerzas del Gobierno impidieron a las ambulancias transportar a civiles heridos a centros médicos el 15 y el 16 de marzo son muy alarmantes", ha destacado.
DERECHO A LA VIDA Y A LA SALUD
Pillay ha recordado que "los gobiernos están obligados a proteger el derecho a la vida y a la salud". "Sin embargo, estamos escuchando noticias muy creíbles que indican que lo que se está haciendo es obstaculizar el acceso a esos derechos", ha agregado.
Al parecer, la Policía bahreiní atacó varias localidades, como Sitra, Ma'amer, Ali, Buri, Salmabad, Nuwaidrat, Bani Jamra y Duraz, el 15 de marzo, y un día después evacuó el campamento de protesta de la plaza de la Perla, en Manama, usando gases lacrimógenos, balas de goma y escopetas.
"También se habrían usado armas automáticas para disparar balas reales contra manifestantes y transeúntes, y efectivos de las fuerzas de seguridad de paisano habrían utilizado palos, cuchillos, espadas y piedras para atacar a manifestantes", señala el comunicado.
Respecto a la decisión que anunció este martes el rey bahreiní de decretar la ley marcial, Pillay ha recordado a las autoridades que los derechos fundamentales, entre ellos el derecho a la vida, no se pueden anular "arbitrariamente", ni siquiera en esas circunstancias.
Por último, ha advertido a todos los policías y militares que se encuentran en Bahréin de que sus acciones están gobernadas por el Derecho Internacional, que establece responsabilidades penales individuales por la vulneración de derechos aunque el crimen se haya cometido obedeciendo órdenes superiores.