Japón: crece temor de accidente atómico; 10.000 desaparecidos en una ciudad
Tokio, Agencias
La explosión en una central nuclear y el riesgo de que se produzca otra tenían el domingo en vilo a Japón, que sigue contando sus muertos -cerca de mil, según datos oficiales- y buscando a 10.000 desaparecidos de una única ciudad arrasada tras el terremoto y el tsunami del viernes.
El reactor número tres de la central nuclear Fukushima 1 (a 250 km al noreste de Tokio) habría dejado escapar radiaciones y el nivel del agua bajó, anunciaron el Gobierno y el operador de la central Tepco.
Tepco había señalado poco antes que los niveles de radiación de Fukushima 1 habían superado los límites legales y que el sistema de refrigeración de ese reactor había dejado de funcionar y corría riesgo de explosión.
El sábado por la tarde se produjo una explosión en el reactor número uno de esa misma planta, que hirió a varios operarios, en un accidente clasificado de nivel 4 (en una escala de 7) por la Agencia Japonesa de Seguridad Nuclear e Industrial.
El primer ministro Naoto Kan ordenó la evacuación de los habitantes en un radio de 20 km, el doble de la distancia fijada el viernes. Unas 200.000 personas fueron desplazadas.
El último balance de la Policía Nacional, de unos 900 muertos, aún no incluía de 300 a 400 cadáveres descubiertos por el ejército en el puerto de Rikuzentakata ni cerca de 200 cadáveres en Higashimatsushima, ambos en el noreste. La agencia Kyodo indicó que había 1.167 desaparecidos en la prefectura de Fukushima.
Pero todas esas cifras son provisionales, dada la magnitud del sismo, de 8,9 puntos, y la violencia del tsunami de 10 metros de altura que arrasó kilómetros de la costa noreste de archipiélago nipón.
En la prefectura de Miyagi se carece de información sobre el paradero de unos 10.000 de los 17.000 habitantes de la ciudad portuaria de Minamisanriku, indicó la televisión NHK.
Es un "desastre nacional sin precedentes", afirmó el sábado el primer ministro Kan.
"Es el sismo más fuerte desde la era Meiji (1868 a 1912)", señaló por su lado el portavoz gubernamental. En todo caso, se trata del sismo de mayor magnitud desde que se empezaron a llevar registros, hace un siglo y medio, en este archipiélago situado en la zona de contacto de tres placas tectónicas sobre el "cinturón de fuego" del Pacífico.
El riesgo de un accidente nuclear aumentó las angustias de las operaciones de emergencia.
La Tepco indicó que "todas las funciones de mantenimiento de los niveles de refrigeración del reactor número tres fallaron". "A las 05H30 (20H30 GMT del sábado) la entrada de agua se detuvo y la presión interna se elevó lentamente", agregó.
La Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial descartó que el contenedor del reactor hubiera sufrido daños, pero admitió que dentro del núcleo podría estar produciéndose un fenómeno de fusión. En la zona se detectó cesio radiactivo, lo que suele ser indicio de ese tipo de fenómeno.
El sábado, el contenedor donde se encuentra el reactor número uno de la central se derrumbó a raíz de una explosión.
El ejército anunció haber hallado de 300 a 400 cadáveres en el puerto de Rikuzentakata, arrasado por el tsunami. De 200 a 300 cadáveres habían aparecido el viernes en una playa de Sendai (provincia de Miyagi).
El gobierno indicó el domingo haber duplicado de 50.000 a 100.000 el número de soldados involucrados en una enorme operación de auxilio en las zonas siniestradas de la costa pacífica, en la que participan además 190 aviones y decenas de navíos.
De acuerdo con la agencia Kyodo, más de 3.400 edificios de viviendas quedaron destruidos.
Al menos 5,6 millones de hogares siguen sin electricidad y la compañía Tepco advirtió de riesgos de interrupción del servicio eléctrico en Tokio y sus alrededores. Además, un millón de casas siguen privadas de agua potable.
Los primeros equipos de socorro enviados por Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Suiza, Gran Bretaña y Estados Unidos deben llegar en las próximas horas.
Del otro lado del Pacífico, un hombre de 25 años se ahogó el viernes por la tarde en California al ser arrastrado por una ola provocada por el tsunami.
Los países de América Latina con salida al Pacífico dretiraron este sábado las alertas por maremoto tras el impacto menor que tuvo sobre sus costas el fenómeno provocado por el sismo de Japón,
El terremoto se produjo el viernes a las 14H46 locales (05H46 GMT) en alta mar, a 24,4 km de profundidad y a un centenar de kilómetros de las costas de la Prefectura de Miyagi.
La explosión en una central nuclear y el riesgo de que se produzca otra tenían el domingo en vilo a Japón, que sigue contando sus muertos -cerca de mil, según datos oficiales- y buscando a 10.000 desaparecidos de una única ciudad arrasada tras el terremoto y el tsunami del viernes.
El reactor número tres de la central nuclear Fukushima 1 (a 250 km al noreste de Tokio) habría dejado escapar radiaciones y el nivel del agua bajó, anunciaron el Gobierno y el operador de la central Tepco.
Tepco había señalado poco antes que los niveles de radiación de Fukushima 1 habían superado los límites legales y que el sistema de refrigeración de ese reactor había dejado de funcionar y corría riesgo de explosión.
El sábado por la tarde se produjo una explosión en el reactor número uno de esa misma planta, que hirió a varios operarios, en un accidente clasificado de nivel 4 (en una escala de 7) por la Agencia Japonesa de Seguridad Nuclear e Industrial.
El primer ministro Naoto Kan ordenó la evacuación de los habitantes en un radio de 20 km, el doble de la distancia fijada el viernes. Unas 200.000 personas fueron desplazadas.
El último balance de la Policía Nacional, de unos 900 muertos, aún no incluía de 300 a 400 cadáveres descubiertos por el ejército en el puerto de Rikuzentakata ni cerca de 200 cadáveres en Higashimatsushima, ambos en el noreste. La agencia Kyodo indicó que había 1.167 desaparecidos en la prefectura de Fukushima.
Pero todas esas cifras son provisionales, dada la magnitud del sismo, de 8,9 puntos, y la violencia del tsunami de 10 metros de altura que arrasó kilómetros de la costa noreste de archipiélago nipón.
En la prefectura de Miyagi se carece de información sobre el paradero de unos 10.000 de los 17.000 habitantes de la ciudad portuaria de Minamisanriku, indicó la televisión NHK.
Es un "desastre nacional sin precedentes", afirmó el sábado el primer ministro Kan.
"Es el sismo más fuerte desde la era Meiji (1868 a 1912)", señaló por su lado el portavoz gubernamental. En todo caso, se trata del sismo de mayor magnitud desde que se empezaron a llevar registros, hace un siglo y medio, en este archipiélago situado en la zona de contacto de tres placas tectónicas sobre el "cinturón de fuego" del Pacífico.
El riesgo de un accidente nuclear aumentó las angustias de las operaciones de emergencia.
La Tepco indicó que "todas las funciones de mantenimiento de los niveles de refrigeración del reactor número tres fallaron". "A las 05H30 (20H30 GMT del sábado) la entrada de agua se detuvo y la presión interna se elevó lentamente", agregó.
La Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial descartó que el contenedor del reactor hubiera sufrido daños, pero admitió que dentro del núcleo podría estar produciéndose un fenómeno de fusión. En la zona se detectó cesio radiactivo, lo que suele ser indicio de ese tipo de fenómeno.
El sábado, el contenedor donde se encuentra el reactor número uno de la central se derrumbó a raíz de una explosión.
El ejército anunció haber hallado de 300 a 400 cadáveres en el puerto de Rikuzentakata, arrasado por el tsunami. De 200 a 300 cadáveres habían aparecido el viernes en una playa de Sendai (provincia de Miyagi).
El gobierno indicó el domingo haber duplicado de 50.000 a 100.000 el número de soldados involucrados en una enorme operación de auxilio en las zonas siniestradas de la costa pacífica, en la que participan además 190 aviones y decenas de navíos.
De acuerdo con la agencia Kyodo, más de 3.400 edificios de viviendas quedaron destruidos.
Al menos 5,6 millones de hogares siguen sin electricidad y la compañía Tepco advirtió de riesgos de interrupción del servicio eléctrico en Tokio y sus alrededores. Además, un millón de casas siguen privadas de agua potable.
Los primeros equipos de socorro enviados por Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Suiza, Gran Bretaña y Estados Unidos deben llegar en las próximas horas.
Del otro lado del Pacífico, un hombre de 25 años se ahogó el viernes por la tarde en California al ser arrastrado por una ola provocada por el tsunami.
Los países de América Latina con salida al Pacífico dretiraron este sábado las alertas por maremoto tras el impacto menor que tuvo sobre sus costas el fenómeno provocado por el sismo de Japón,
El terremoto se produjo el viernes a las 14H46 locales (05H46 GMT) en alta mar, a 24,4 km de profundidad y a un centenar de kilómetros de las costas de la Prefectura de Miyagi.