Independiente y Banfield aburrieron a todos en el 1-1


Buenos Aires, Agencias
Espantoso es uno de los tantos calificativos que se le pudo aplicar al espectáculo que brindaron Independiente y Banfield a lo largo de 90 minutos, los cuales, como no podía ser de otra manera, terminaron con un empate en uno por bando.

Eduardo Tuzzio, a los 7 minutos de la etapa inicial, abrió el marcador para Independiente, mientras que 35 minutos después, Cristian García consiguió el gol que significaría el empate definitivo.

El buen juego, las ideas y las individualidades se olvidaron de pasar por el Libertadores de América, y a partir de eso se explica el espanto que se vio sobre el campo de juego.

En el arranque ambos equipos pusieron en claro sus intenciones. Independiente intentó ser prolijo a la hora de manejar la pelota, mientras que Banfield sustentó lo suyo en la presión que ejerció en la mitad de la cancha.

Independiente pegó primero a los 7 minutos. Patricio Rodríguez envión un corner desde la izquierda, Enrique Bologna quedó pagando cuando salió a buscar la pelota y Eduardo Tuzzio, entrando solo por el segundo palo, empujó la pelota al gol.

Hasta ahí el resultado era injusto, pero después del gol comenzó a justificar la diferencia, la cual se pudo ampliar a los 33, si Iván Vélez no le pegaba a la pelota con las dos piernas y luego se caía, cuando estaba solo frente a Bologna.

Independiente no liquidó cuando pudo y Banfield se lo hizo pagar. A los 42 minutos Diego De Souza envió un centro rasante, la defensa local durmió y Cristian García, sin marca por el segundo palo, depositó la pelota dentro del arco.

Nada cambió en el complemento. Resultado doloroso para los ojos ver como los equipos se prestaban la pelota permanentemente, sin que hubiera un solo jugador capaz de parar la pelota, para dársela a alguno de sus compañeros.

A pesar del concierto de horrores, ambos equipos dispusieron de una ocasión para conseguir su segundo gol. A los 2 minutos se produjo la oportunidad de Banfield, pero García no supo definir una claro mano a mano ante Fabián Assmann (ingresó por el lesionado Hilario Navarro).

La de Independiente llegó a los 25, cuando Cristian Pellerano sacó un remate bajo y esquinado que Bologna envió al corner.

Ahí se terminó todo, aunque aún debieran jugarse 20 minutos. Independiente y Banfield mostraron en el campo de juego, lo que se viene insinuando desde hace tiempo: que el fútbol argentino no está pasando por un buen momento.

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