Guerra civil en Libia: La coalición da por establecida la zona de exclusión aérea sobre Libia
Trípoli, El País
Tras los bombardeos de ayer por la tarde y la madrugada, los aliados consideran que ya tienen establecida una zona de exclusión aérea sobre Libia, además de detener la ofensiva del líder libio, Muamar el Gadafi, sobre Bengasi, el feudo rebelde. Así lo ha declarado el máximo responsable militar estadounidense, el almirante Mike Mullen, en una entrevista con el programa Meet the press de la cadena NBC. Los ataques aliados no han mermado el ánimo del líder libio, Muamar el Gadafi, que ha lanzado hoy un mensaje desafiante a las potencias implicadas en la operación Odisea al amanecer. "No podréis derrotarnos", ha clamado en un mensaje emitido por radio a la nación, en el que ha dicho que el pueblo libio, que está con él, se levantará contra la "alianza de cruzados", a los que tacha de terroristas, y terminará por vencerlos. Ha anunciado que proporcionará armas a los libios para defender el país y que es "inevitable que los ataques occidentales serán derrotados". Por lo pronto, las fuerzas leales a Gadafi han ocupado, a primera hora de la tarde, el centro de Misrata, ciudad bajo el control de los rebeldes. Según ha contado a Al Yazira Abdelbasset Abou Merzouk, nombrado portavoz de los jóvenes de la revolución del 17 de febrero, las fuerzas gadafistas han estado lanzando obuses de gran calibre para cubrir la incursión de los blindados. Además, han destruido depósitos de carburante y una central eléctrica. La ciudad de Misrata es el escenario desde hace algunos días de intensos combates entre las tropas leales a Gadafi que pretenden ocuparla y los rebeldes que la controlan. De hecho, este enclave fue ayer uno de los objetivos de los ataques aéreos de las fuezas aliadas que han castigado las posiciones y los equipamientos militares de las fuerzas gadafistas.
Más al oeste, Trípoli se ha despertado en calma, con poco movimiento en las calles pero con cierta sensación de normalidad. Los habitantes de la ciudad se aprestaban esta mañana a leer los periódicos para conocer el alcance de la operación Odisea al Amanecer, emprendida ayer por una coalición internacional liderada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos para frenar los sangrientos ataques del líder libio, Muamar el Gadafi contra los rebeldes. Un testigo, Essam, ha asegurado que vive cerca del aeropuerto de la capital libia, cerca del cual hay un cuartel militar que ha sido objetivo de los bombardeos aliados. Los bombazos le han despertado y se ha acercado al lugar, de donde ha recogido a un niño herido y lo ha llevado al hospital Omar Asker. Fuentes médicas han ofrecido un balance de víctimas: 64 muertos y más de un centenar de heridos en Trípoli.
Ayer por la tarde, aviones franceses comenzaron la ofensiva en los alrededores de Bengasi, la segunda ciudad del país y capital de los rebeldes. Esta mañana se han conocido los resultados: según Reuters, 14 muertos en la carretera que va de Bengasi a Ajdabiya; decenas de vehículos militares de las fuerzas de Gadafi, incluyendo blindados, calcinados y despedazados. Tras los bombardeos franceses, les tocó el turno a EE UU y Reino Unido. Desde aviones y barcos, lanzaron más de un centenar de proyectiles sobre objetivos en Trípoli. El ministerio de Defensa británico ha informado de que los ataques de sus aviones se han centrado en los sistemas antiaéreos alrededor de la capital. Testigos han asegurado que uno de los objetivos ha sido una pequeña base militar cerca del aeropuerto de Trípoli. Durante la noche, ha habido nuevos bombardeos, que Gadafi ha intentado repeler con fuego antiaéreo. Hoy, la aviación francesa continuará sus operaciones en Libia, según ha informado una fuente militar. "Los aviones militares franceses están en el lugar", ha dicho esta mañana.
La Liga Árabe, en contra de los bombardeos
Según Mike Mullen, jefe de la Junta de Estado Mayor de EE UU, los bombardeos aliados han conseguido su objetivo: establecer una zona de exclusión aérea. Además, han detenido la ofensiva de Gadafi sobre Bengasi, pero ha aclarado que la operación Odisea al amanecer está solamente enfocada a implementar una resolución de la ONU, a proteger a los civiles y a ayudar en los esfuerzos humanitarios, pero no a derrocar al dictador libio. Según Mullen, los ataques de ayer han "liquidado" las defensas aéreas libias y han alcanzado algunos aeródromos del país. Además, los aviones aliados ya patrullan el espacio aéreo sobre Bengasi. "Las operaciones de ayer fueron muy bien", ha dicho Mullen. "Gadafi no ha tenido aviones o helicópteros volando en el último par de días. Así que, efectivamente, la zona de exclusión aérea ha sido establecida". Mullen asegura no haber recibido datos sobre víctimas de los bombardeos aliados.
Pero los bombardeos de ayer por parte de los alidos no han sido bien aceptados por toda la comunidad internacional. El secretario general de la Liga Arabe, Amro Musa, ha mostrado su rechazo absoluto a los ataques ya que, según ha explicado, la petición de la organización para la creación de una zona de exclusión aérea sobre Libia no comportaba una operación de bombardeo contra la población. "Lo que está pasando en Libia difiere de la imposición de una zona de exclusión aérea. Lo que queremos es proteger a los civiles, no bombardearlos", ha insistido en declaraciones a la agencia oficial egipcia, MENA. Musa ha añadido que tiene la intención de solicitar una reunión de emergencia de la Liga Arabe para discutir la evolución de los últimos acontecimientos.
En el mismo sentido se ha mostrado el presidente uruguayo, José Mujica, que considera que los ataques de EE.UU, Francia y Reino Unido contra Libia son "lamentables" y que "todo eso dan ganas de llorar" porque "salvar vidas a bombazos es un contrasentido inexplicable", según ha comentado en el diario La República . El presidente paraguayo, Fernando Lugo, también ha condenado el uso de las armas por parte de la coalición internacional y ha cuestionado la resolución de la ONU que dio lugar al bombardeo de objetivos militares. "Ningún tipo de violencia es justificable. Lo hemos dicho siempre. Ningún tipo de violencia o muerte se debe cernir", ha zanjado. Ayer, tanto Rusia como China y Venezuela también se posicionaron en contra de la intervención armada.
Larga guerra
En su discurso, Gadafi ha calificado de "terroristas" los ataques occidentales y ha anunciado que sus fuerzas vencerán. Ha dicho que está preparando a la población libia para una "larga guerra", para lo cual va a armar a todos los libios para que puedan defender al país. "No abandonaremos nuestra tierra, la liberaremos", ha dicho. La televisión pública ha emitido el discurso sin imágenes del dictador, con un fondo de una escultura que representa una mano aplastando un avión militar estadounidense. "No podréis derrotarnos. Esto es tierra libia. No podréis robarnos nuestra riqueza", ha asegurado Gadafi. "No hay justificción para ésto. Acabáis de demostrar al mundo que sois unos bárbaros".
Operación Odisea al amanecer
Fue la aviación francesa la encargada de abrir ayer el fuego desde el aire en el área de Bengasi tras una cumbre internacional en París en la que se decidió aplicar la resolución de la ONU que autoriza el ataque tras concluir que Gadafi no había cumplido el alto el fuego que anunció el viernes. El siguiente paso lo dio EE UU -al mando en la dirección y control de las operaciones militares internacionales- cuyos barcos de guerra y submarinos lanzaron 110 misiles de crucero contra los sistemas antimisiles libios y alcanzaron 20 objetivos. Mientras, Reino Unido anunciaba que su fuerza aérea había entrado en acción. Hoy, el Gobierno británico espera que la Alianza Atlántica releve en los próximos días a EE UU del mando para aplicar la zona de exclusión aérea sobre Libia. "Espero que pasemos a una situación de comando y control de la OTAN, aunque no sea una misión de la OTAN", ha dicho el titular británico de Defensa, Liam Fox, en una entrevista a la BBC.
En respuesta a la ofensiva, al filo de la medianoche Gadafi lanzó un discurso de audio emitido por la televisión estatal libia en el que amenazó con atacar "objetivos civiles y militares" en el Mediterráneo y el Norte de África , área que declaró como zona de guerra, y lanzó un llamamiento a todos los libios a armarse y luchar en una revolución contra lo que considera una "cruzada colonial injustificada". Tras su discurso, el Gobierno libio lanzó un comunicado para pedir una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.