Gobierno desmonta "4 mentiras" tejidas por medios locales sobre 'narcogeneral' y Bolivia
La Paz, Abi
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, dijo el domingo que medios locales tejieron "4 mentiras" en un intento por vincular al ex general de policías, René Sanabria, procesado en Estados Unidos por narcotráfico, con el gobierno de Evo Morales, cuya reacción antidrogas, en cambio, destacó apenas desatado el escándalo.
En declaraciones a un programa de entrevistas difundido por medios estatales, Llorenti calificó de infundio que la Policía Internacional (Interpol) hubiera librado, en diciembre pasado, como publicaron medios locales, una orden para la captura internacional de Sanabria, de hecho detenido el pasado 24 de febrero en Panamá en una operación desplegada por la policía del país centroamericano y la agencia antinarcóticos estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés).
Luego de leer uno de los informes difundido por el tabloide La Razón, de La Paz, Llorenti pidió discriminar el alcance de la versión.
"Qué se trata de decir con esto, que 'desde diciembre sabían (en el Gobierno) y no se ha hecho nada, por eso lo han tenido que capturar en Panamá'", indicó al tiempo de leer, de manera textual, un informe reciente, fechado el 1 de marzo, en que la oficina de la Interpol en Bolivia niega la existencia de una orden de captura internacional contra Sanabria.
"'Se ha verificado el sistema de computación I-24/7 de Interpol, constando que a la fecha (1 de marzo) no existe registro alguno de notificación roja de captura internacional del ciudadano boliviano René Sanabria'", leyó el Ministro.
"Mentira número uno: no existía orden de captura internacional, porque los sistemas de Interpol están vinculados y actúan inmediatamente, instantáneamente", argumentó.
También observó el crédito de una versión periodística publicada en el país, en sentido que Sanabria hubiera utilizado pasaporte diplomático para sus desplazamientos a Chile y Panamá, donde operó la red internacional de traficantes de alcaloides a Estados Unidos.
"Es un pasaporte ordinario, ni siquiera cuando era general (en activo) tenía pasaporte diplomático", dijo Llorenti que mostró la hoja del pasaporte vigente de Sanabria.
Por lo tanto, es "falso que él haya viajado como diplomático", machacó, antes de aclarar el lugar que ocupa el Centro de Inteligencia y Generación de Información (Cegein) que encabezaba Sanabria antes de ser capturado en Panamá, en el organigrama institucional del Ministerio de Gobierno.
"Ese Centro no tenía ninguna facultad operativa, era de acopio de información, de sistematización, de información, de apoyo técnico. Tenía no solamente un nivel bajo en la jerarquía del Ministerio, sino que además tenía un 0,09 del presupuesto del Ministerio (poco más de 339.000 bolivianos) en su conjunto, tenía 15 funcionarios y esos 15 funcionarios, todos ellos, eran miembros de la Policía boliviana", afirmó.
De acuerdo con versiones de la prensa local, reproducidas por agencias de prensa internacional, el Cegein reemplazó a la DEA, expulsada de Bolivia a fines de 2008, en la logística de la lucha antidrogas boliviana, extremo que también negó Llorenti.
Los mismo que Sanabria, alumno destacado en los cursos que la DEA brindó para agentes locales, haya sido la materia gris detrás de la inteligencia boliviana antidrogas.
"Se dice que es el capo de la inteligencia. Existen dos instancias de inteligencia. Una es la Dirección Nacional de Inteligencia. Es parte del Comando General de la Policía con la que sí se trabaja continuamente y (segundo) la propia Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico tiene una jefatura nacional de inteligencia que trabaja en todo el país. Estas son las instancia de inteligencia", explicó en un intento por ilustrar la situación del ya intervenido Cegein que dirigía Sanabria en el esquema de la inteligencia nacional.
También rechazó en rotundo que la Cancillería haya pedido, después del 24 de febrero, la "'repatriación'" de Sanabria que enfrenta cargos por narcotráfico formulados por la justicia de Estados Unidos, a donde fuera extraditado el mismo 24 de febrero cuando se le aprehendió en Panamá.
"Se ha dicho, maliciosamente (en los periódicos Opinión y Página 7) que la 'Cancillería pidió la repatriación' del ex jefe antidrogas. Jamás se pidió ninguna repatriación de Sanabria", afirmó.
El Ministro denunció que "la extrema derecha mediática" y la oposición conversadora y liberal en el Legislativo trataron de posicionar mediáticamente estos temas".
También exaltó la rapidez con que actuaron los servicios de seguridad antidrogas de Bolivia que horas después de conocida la detención de Sanabria en Panamá, donde coordinaba un nuevo embarque de droga a EEUU, desbarató la organización mafiosa que lideraba el ex general de policías.
Cómplices confesos de Sanabria, el coronel Milton Sánchez Pantoja, el mayor Edwin Raúl Oña Moncada y los capitanes Franz Fernando Siles Ríos y Antonio Calderón, todos oficiales de Policía, fueron puestos tras de rejas en La Paz y presentados a la prensa a primera hora del 25 de febrero.
"En cuestión de hora y media se detuvo a sus cómplices", sostuvo Llorenti al asegurar que "van a haber más aprehensiones en este caso" en los días que vienen.
También deploró los comentarios de la oposición criolla que capitalizó la captura de Sanabria para desprestigiar al gobierno del presidente Evo Morales y pedir la restauración de la DEA en la lucha antinarcóticos local.
"No les importa el prestigio del país, ellos saben que si hay algún gobierno de todos los que han pasado en el país que tiene la moral para hablar de lucha contra el narcotráfico es éste", de Morales, afirmó, al tiempo de insistir que, incluso, en el plano internacional "si hay algún gobierno que tiene la moral de hablar de lucha contra el narcotráfico es el gobierno boliviano".
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, dijo el domingo que medios locales tejieron "4 mentiras" en un intento por vincular al ex general de policías, René Sanabria, procesado en Estados Unidos por narcotráfico, con el gobierno de Evo Morales, cuya reacción antidrogas, en cambio, destacó apenas desatado el escándalo.
En declaraciones a un programa de entrevistas difundido por medios estatales, Llorenti calificó de infundio que la Policía Internacional (Interpol) hubiera librado, en diciembre pasado, como publicaron medios locales, una orden para la captura internacional de Sanabria, de hecho detenido el pasado 24 de febrero en Panamá en una operación desplegada por la policía del país centroamericano y la agencia antinarcóticos estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés).
Luego de leer uno de los informes difundido por el tabloide La Razón, de La Paz, Llorenti pidió discriminar el alcance de la versión.
"Qué se trata de decir con esto, que 'desde diciembre sabían (en el Gobierno) y no se ha hecho nada, por eso lo han tenido que capturar en Panamá'", indicó al tiempo de leer, de manera textual, un informe reciente, fechado el 1 de marzo, en que la oficina de la Interpol en Bolivia niega la existencia de una orden de captura internacional contra Sanabria.
"'Se ha verificado el sistema de computación I-24/7 de Interpol, constando que a la fecha (1 de marzo) no existe registro alguno de notificación roja de captura internacional del ciudadano boliviano René Sanabria'", leyó el Ministro.
"Mentira número uno: no existía orden de captura internacional, porque los sistemas de Interpol están vinculados y actúan inmediatamente, instantáneamente", argumentó.
También observó el crédito de una versión periodística publicada en el país, en sentido que Sanabria hubiera utilizado pasaporte diplomático para sus desplazamientos a Chile y Panamá, donde operó la red internacional de traficantes de alcaloides a Estados Unidos.
"Es un pasaporte ordinario, ni siquiera cuando era general (en activo) tenía pasaporte diplomático", dijo Llorenti que mostró la hoja del pasaporte vigente de Sanabria.
Por lo tanto, es "falso que él haya viajado como diplomático", machacó, antes de aclarar el lugar que ocupa el Centro de Inteligencia y Generación de Información (Cegein) que encabezaba Sanabria antes de ser capturado en Panamá, en el organigrama institucional del Ministerio de Gobierno.
"Ese Centro no tenía ninguna facultad operativa, era de acopio de información, de sistematización, de información, de apoyo técnico. Tenía no solamente un nivel bajo en la jerarquía del Ministerio, sino que además tenía un 0,09 del presupuesto del Ministerio (poco más de 339.000 bolivianos) en su conjunto, tenía 15 funcionarios y esos 15 funcionarios, todos ellos, eran miembros de la Policía boliviana", afirmó.
De acuerdo con versiones de la prensa local, reproducidas por agencias de prensa internacional, el Cegein reemplazó a la DEA, expulsada de Bolivia a fines de 2008, en la logística de la lucha antidrogas boliviana, extremo que también negó Llorenti.
Los mismo que Sanabria, alumno destacado en los cursos que la DEA brindó para agentes locales, haya sido la materia gris detrás de la inteligencia boliviana antidrogas.
"Se dice que es el capo de la inteligencia. Existen dos instancias de inteligencia. Una es la Dirección Nacional de Inteligencia. Es parte del Comando General de la Policía con la que sí se trabaja continuamente y (segundo) la propia Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico tiene una jefatura nacional de inteligencia que trabaja en todo el país. Estas son las instancia de inteligencia", explicó en un intento por ilustrar la situación del ya intervenido Cegein que dirigía Sanabria en el esquema de la inteligencia nacional.
También rechazó en rotundo que la Cancillería haya pedido, después del 24 de febrero, la "'repatriación'" de Sanabria que enfrenta cargos por narcotráfico formulados por la justicia de Estados Unidos, a donde fuera extraditado el mismo 24 de febrero cuando se le aprehendió en Panamá.
"Se ha dicho, maliciosamente (en los periódicos Opinión y Página 7) que la 'Cancillería pidió la repatriación' del ex jefe antidrogas. Jamás se pidió ninguna repatriación de Sanabria", afirmó.
El Ministro denunció que "la extrema derecha mediática" y la oposición conversadora y liberal en el Legislativo trataron de posicionar mediáticamente estos temas".
También exaltó la rapidez con que actuaron los servicios de seguridad antidrogas de Bolivia que horas después de conocida la detención de Sanabria en Panamá, donde coordinaba un nuevo embarque de droga a EEUU, desbarató la organización mafiosa que lideraba el ex general de policías.
Cómplices confesos de Sanabria, el coronel Milton Sánchez Pantoja, el mayor Edwin Raúl Oña Moncada y los capitanes Franz Fernando Siles Ríos y Antonio Calderón, todos oficiales de Policía, fueron puestos tras de rejas en La Paz y presentados a la prensa a primera hora del 25 de febrero.
"En cuestión de hora y media se detuvo a sus cómplices", sostuvo Llorenti al asegurar que "van a haber más aprehensiones en este caso" en los días que vienen.
También deploró los comentarios de la oposición criolla que capitalizó la captura de Sanabria para desprestigiar al gobierno del presidente Evo Morales y pedir la restauración de la DEA en la lucha antinarcóticos local.
"No les importa el prestigio del país, ellos saben que si hay algún gobierno de todos los que han pasado en el país que tiene la moral para hablar de lucha contra el narcotráfico es éste", de Morales, afirmó, al tiempo de insistir que, incluso, en el plano internacional "si hay algún gobierno que tiene la moral de hablar de lucha contra el narcotráfico es el gobierno boliviano".