El Gobierno nipón, frustrado con TEPCO, mientras la situación sigue sin control
Tokio, Agencias
El Gobierno japonés volvió hoy a expresar su frustración con TEPCO, empresa operadora de la planta de Fukushima, cuando la situación en la central, lejos de estar controlada, ofrece datos inquietantes desde el fin de semana.
El portavoz nipón, Yukio Edano, consideró "inaceptable" el error cometido ayer por TEPCO, que informó de mediciones de radiación en el agua del reactor 2 de Fukushima muy por encima de la realidad (10 millones de veces más de lo normal frente a 100.000 veces).
El tirón de orejas de Edano a Tokyo Electric Power, a la que en las últimas semanas ya llamó la atención por su falta de transparencia, coincidió con noticias preocupantes acerca del reactor 2 de la central atómica.
Este fin de semana se detectaron altos niveles de radiación en zonas del edificio de turbinas de la unidad 2 y también en el área marina que rodea la planta nuclear, que tiene problemas para refrigerar sus seis reactores desde el seísmo de 9 grados del día 11, el peor de la historia de Japón.
Hoy, las autoridades japonesas reconocieron que los altos niveles de radiación en el edificio de turbinas del reactor 2 fueron causados por barras de combustible nuclear parcialmente fundidas.
Posteriormente, admitieron que también hay agua con niveles de radiación similares en el exterior del reactor 2, de más de 1.000 milisievert a la hora.
La Agencia de Seguridad Nuclear exigió vigilar una posible filtración de ese agua altamente radiactiva a la tierra, algo que los técnicos están intentando medir y confirmar.
Además, TEPCO confirmó que en los edificios de turbinas de los reactores 1 y 3 hay zonas encharcadas con agua altamente radiactiva, que será bombeada para reanudar las labores de restablecimiento de los sistemas de refrigeración de las unidades.
El pasado viernes, la atención estaba centrada en el reactor 3, que contiene plutonio además de uranio y era sospechoso de los altos niveles de radiación en el mar.
La gravedad de la crisis de Fukushima, causada por el seísmo y posterior tsunami, ha evidenciado la dependencia de la tercera economía mundial de la energía nuclear para mantener en funcionamiento su máquina consumista y su poderosa industria.
Japón se enfrenta a un futuro energético incierto, con cuatro de sus 55 centrales nucleares todavía paralizadas y apagones parciales en la zona de Tokio, que amenazan la reactivación económica.
Muchas multinacionales niponas tienen parte de sus fábricas paradas aunque hoy el primer fabricante mundial de vehículos, Toyota Motor, reanudó la producción del exitoso Prius y otros dos modelos híbridos de su marca Lexus.
Según el último cómputo policial, el seísmo de 9 grados ocurrido hace 17 días en la costa noreste de Japón se ha cobrado ya la vida de 10.901 personas mientras 17.621 se encuentran desaparecidas.
Las cifras no dejan de aumentar y se calcula que las víctimas rondarán, una vez sea final el balance, alrededor de 30.000.
Además, más de 200.000 personas siguen refugiadas en 1.900 centros de evacuación, 18.000 casas destruidas y más de 130.000 edificios dañados por este desastre, que ha creado la peor crisis de Japón tras la II Guerra Mundial.
Cada día, los miles de damnificados viven además el sobresalto de recordar el devastador seísmo con nuevas réplicas, la mayoría con epicentro en la zona asolada el día 11.
Hoy fue a primera hora de la mañana, a las 7.24 hora local (22.24 GMT del domingo), cuando un terremoto de 6,5 grados sacudió los pueblos de la costa de la provincia de Miyagi y se dejó sentir de nuevo en Tokio.
El terremoto provocó que la Agencia Meteorológica de Japón emitiese una alerta de tsunami, que levantó hora y media después sin que se hayan reportado daños.
Desde el grave seísmo del día 11, ha habido más de 700 réplicas en Japón, de ellas tres de más de 7 grados en la escala Richter, 60 de más de 6 y unas 350 de más de 5 grados.
El Gobierno japonés volvió hoy a expresar su frustración con TEPCO, empresa operadora de la planta de Fukushima, cuando la situación en la central, lejos de estar controlada, ofrece datos inquietantes desde el fin de semana.
El portavoz nipón, Yukio Edano, consideró "inaceptable" el error cometido ayer por TEPCO, que informó de mediciones de radiación en el agua del reactor 2 de Fukushima muy por encima de la realidad (10 millones de veces más de lo normal frente a 100.000 veces).
El tirón de orejas de Edano a Tokyo Electric Power, a la que en las últimas semanas ya llamó la atención por su falta de transparencia, coincidió con noticias preocupantes acerca del reactor 2 de la central atómica.
Este fin de semana se detectaron altos niveles de radiación en zonas del edificio de turbinas de la unidad 2 y también en el área marina que rodea la planta nuclear, que tiene problemas para refrigerar sus seis reactores desde el seísmo de 9 grados del día 11, el peor de la historia de Japón.
Hoy, las autoridades japonesas reconocieron que los altos niveles de radiación en el edificio de turbinas del reactor 2 fueron causados por barras de combustible nuclear parcialmente fundidas.
Posteriormente, admitieron que también hay agua con niveles de radiación similares en el exterior del reactor 2, de más de 1.000 milisievert a la hora.
La Agencia de Seguridad Nuclear exigió vigilar una posible filtración de ese agua altamente radiactiva a la tierra, algo que los técnicos están intentando medir y confirmar.
Además, TEPCO confirmó que en los edificios de turbinas de los reactores 1 y 3 hay zonas encharcadas con agua altamente radiactiva, que será bombeada para reanudar las labores de restablecimiento de los sistemas de refrigeración de las unidades.
El pasado viernes, la atención estaba centrada en el reactor 3, que contiene plutonio además de uranio y era sospechoso de los altos niveles de radiación en el mar.
La gravedad de la crisis de Fukushima, causada por el seísmo y posterior tsunami, ha evidenciado la dependencia de la tercera economía mundial de la energía nuclear para mantener en funcionamiento su máquina consumista y su poderosa industria.
Japón se enfrenta a un futuro energético incierto, con cuatro de sus 55 centrales nucleares todavía paralizadas y apagones parciales en la zona de Tokio, que amenazan la reactivación económica.
Muchas multinacionales niponas tienen parte de sus fábricas paradas aunque hoy el primer fabricante mundial de vehículos, Toyota Motor, reanudó la producción del exitoso Prius y otros dos modelos híbridos de su marca Lexus.
Según el último cómputo policial, el seísmo de 9 grados ocurrido hace 17 días en la costa noreste de Japón se ha cobrado ya la vida de 10.901 personas mientras 17.621 se encuentran desaparecidas.
Las cifras no dejan de aumentar y se calcula que las víctimas rondarán, una vez sea final el balance, alrededor de 30.000.
Además, más de 200.000 personas siguen refugiadas en 1.900 centros de evacuación, 18.000 casas destruidas y más de 130.000 edificios dañados por este desastre, que ha creado la peor crisis de Japón tras la II Guerra Mundial.
Cada día, los miles de damnificados viven además el sobresalto de recordar el devastador seísmo con nuevas réplicas, la mayoría con epicentro en la zona asolada el día 11.
Hoy fue a primera hora de la mañana, a las 7.24 hora local (22.24 GMT del domingo), cuando un terremoto de 6,5 grados sacudió los pueblos de la costa de la provincia de Miyagi y se dejó sentir de nuevo en Tokio.
El terremoto provocó que la Agencia Meteorológica de Japón emitiese una alerta de tsunami, que levantó hora y media después sin que se hayan reportado daños.
Desde el grave seísmo del día 11, ha habido más de 700 réplicas en Japón, de ellas tres de más de 7 grados en la escala Richter, 60 de más de 6 y unas 350 de más de 5 grados.