El extraño caso del ataúd en el estadio colombiano
La barra El Indio, una de las más violentas de la ciudad, ha recibido sanciones de las autoridades en siete ocasiones.
Los estadios colombianos siguen atrayendo la atención de la prensa internacional por los extraños incidentes que con alguna frecuencia tienen lugar en sus instalaciones.
En el más reciente de esos incidentes, fanáticos del equipo de fútbol colombiano Cúcuta Deportivo entraron a un estadio el fin de semana pasado cargando un ataúd que, al parecer, contenía un cadáver.
"En el momento en que se abrieron las puertas para habilitar la salida de los aficionados, faltando cerca de 15 minutos para que finalizara el partido, un grupo de entre 200 y 300 personas ingresó al estadio con el féretro", informó el comandante de la policía de Cúcuta, Alvaro Pico, en conferencia de prensa.
La familia de Cristopher Alexander Jácome Sanguino, aseguró que miembros de la barra El Indio (una agrupación de aficionados al fútbol a la cual pertenecía Jácome) se llevaron el ataúd cuando estaba siendo velado a una plaza y después al estadio.
Las imágenes del féretro en las tribunas del estadio General Santander ya han sido retomadas en medios de comunicación de todo el mundo.
En los últimos días la prensa colombiana ha venido ofreciendo más detalles sobre la extraña procesión fúnebre.
El diario El Tiempo de Bogotá entrevistó a Yamile, la madre de Jácome diciendo que "el quería que así fuera su despedida y por eso lo acepté".
Indisciplina
La barra El Indio, una de las más violentas de la ciudad, ha recibido sanciones de las autoridades en siete ocasiones.
"Fue un verdadero gol que estos jóvenes nos metieron a las autoridades de la ciudad, pues no sólo ingresaron un muerto al estadio durante la presentación de un evento deportivo sino que los mismos integrantes de estas barras tenían prohibida su entrada por indisciplina", concluyó Pico.
El chico de 17 años había sido asesinado el día anterior mientras jugaba un partido de fútbol, según revelaron las autoridades.
Los integrantes de los barrabravas aseguraron a medios locales que el cadáver de Cristopher Alexander Jácome Sanguino siempre estuvo dentro del ataúd.
Semanas antes, otro estadio colombiano, el de Barranquilla, fue testigo de una polémica distinta cuando durante un partido del campeonato profesional de fútbol, uno de los jugadores del encuentro pateó violentamente a una lechuza que habitualmente merodeaba el estadio.
El ave murió días después en medio de una polémica nacional por la violencia que de una u otra manera sigue rodeando a la cultura del fútbol en ese país.