El Barça abre el cerrojo de Wenger y ya está en cuartos
Barcelona, As
El Barcelona ya está en los cuartos de final de la Liga de Campeones . El conjunto azulgrana selló el pase de forma merecida tras ganar por tres goles a uno al Arsenal en el Camp Nou. Los de Guardiola fueron de menos a más en la primera mitad hasta convertir el partido en un monólogo. Messi abrió el marcador en el descuento del primer acto. Tras el descanso, Busquets hizo el empate del conjunto inglés en propia puerta en una desafortunada jugada dejó mudo al Camp Nou. La superioridad culé quedó plasmada con dos nuevos goles que llegaron en tan sólo dos minutos. Xavi empató la eliminatoria tras una buena combinación con Iniesta y Villa. Messi certificó la clasificación transformando un penalti cometido por Koscielny sobre Pedro. Massimo Busacca se tragó un penalti favorable al conjunto español y expulsó a Van Persie por doble amarilla.
El partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Arsenal se antojaba una auténtica prueba de fuego para los hombres de Pep Guardiola, que debían demostrar su superioridad sobre el equipo londinense remontando el resultado adverso de la ida para continuar con vida en Europa. Desde el partido de Londres y hasta la fecha, el Barcelona contó sus partidos por victorias mientras que el Arsenal no conoció el triunfo. Ambos equipos llegaron a la cita con bajas notables. Los culés se vieron obligados a alinear un eje defensivo de circunstancias con Abidal y Busquets debido a las bajas de Puyol y Piqué. Wenger viajó sin Song, sustituido por Diaby, y sin Walcott. La gran incógnita se despejó una hora antes del comienzo, Van Persie fue de la partida tras su milagrosa recuperación.
Tras unos primeros minutos de tanteo entre ambos equipos, el Barcelona aprovechó la adelantada defensa del Arsenal para dar un primer aviso a su rival con un pase de Xavi a Pedro que el canario no pudo aprovechar. A pesar de los intentos de los hombres de Wenger por evitarlo, los locales se hicieron pronto con la posesión del esférico, centrando todos sus esfuerzos en lanzar pases largos a la espalda de la defensa para buscar la profundidad de los delanteros ante un Arsenal que se plantó en el césped con las líneas muy juntas e impidiendo la salida fácil de Xavi e Iniesta. Con el paso de los minutos, el partido se acabó convirtiendo en un monólogo azulgrana. Poco después del cuarto de hora, el meta polaco Szczesny se vio obligado a dejar su sitio en el terreno de juego a Almunia tras lastimarse uno de sus dedos al atajar un balón.
Los de Guardiola dominaban y presionaban con el objetivo de encontrar espacios ante un Arsenal que no se cortaba a la hora de parar el juego con continuas faltas en la línea de tres cuartos del ataque local. La posesión del balón duraba cada vez menos al conjunto inglés y el gol español parecía cuestión de tiempo. Coincidiendo con la media hora de juego Djorou derribó en el área a Messi en un claro penalti que Massimo Busacca mandó al limbo. El empuje de los de Guardiola sirvió para embotellar cada vez más a los de Wenger, que se vieron obligados a retrasar su defensa hasta situarla al borde del área de Almunia. Cuando todo indicaba que se llegaría al intermedio con el resultado inicial, apareció el mejor jugador del mundo, apareció Leo Messi. El argentino recibió un pase de Iniesta y, tras zafarse de Almunia con una maniobra que deberían enseñar en todas las escuelas de fútbol, logró inaugurar el marcador a puerta vacía.
Se llegó al descanso con la ventaja mínima de un Barcelona que había logrado darle la vuelta a la eliminatoria a base de trabajo, empuje y coraje ante un rival que renunció desde el principio a jugarles de tú a tú y que estaba obligado a cambiar su guión de forma radical en los segundos cuarenta y cinco minutos para tener alguna opción de clasificarse para la siguiente ronda de la máxima competición continental. Los del Emirates eran conscientes de que el resultado les dejaba en la cuneta y regresaron al terreno de juego con la intención de olvidar su nula actividad ofensiva del primer asalto y mostrarse más incisivo y dinámico en las proximidades del que, hasta ese momento, era un espectador de lujo, Víctor Valdés. Mientras tanto, la idea del Barcelona era la misma que tuvo desde el principio, el gol.
Contra todo pronóstico y cuando mejor pintaban las cosas para el conjunto español, la fortuna se puso de parte de los Gunners. Un saque de esquina visitante fue a parar a la cabeza de Busquets que, en su intento de despeje, mandó el esférico dentro de su propia portería dejando mudo al Camp Nou. Tan sólo dos minutos después del tanto del empate, Massimo Busacca expulsó a Van Persie tras mostrarle la segunda amarilla por desplazar el balón con el juego parado. Era un hecho, el partido estaba roto. Las intenciones quedaron muy claras por parte de ambos equipos, el Barcelona hizo toda una declaración de principios y se lanzó a tumba abierta a por el empate de la eliminatoria, mientras que el Arsenal confió toda su suerte al orden defensivo.
Fue a veinte minutos del final cuando el Barcelona obtuvo su más que merecido premio a la superioridad mostrada desde el pitido inicial. Una excelente jugada de toques y paredes entre Iniesta, Villa y Xavi acabó significando el segundo gol local y la igualada de la eliminatoria. Tan sólo dos minutos después, el colegiado del encuentro señaló un claro penalti cometido por Koscielny sobre Pedro que se encargó de transformar en gol Leo Messi. Los de Guardiola volvían a estar por delante en la eliminatoria pero con el consabido riesgo de que un tanto visitante cambiaba todo. Así, los culés no dudaron en seguir buscando un cuarto y definitivo gol. El marcador no se movió y el Barcelona logró el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Barcelona: Valdés; Alves, Busquets, Abidal, Adriano (Maxwell, m.90); Mascherano (Keita, m.88), Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Villa (Afellay, m.82)
Arsenal: Szczesny (Almunia, m.19); Sagna, Djorou, Koscielny, Clichy; Wilshere, Diaby; Cesc (Bendtner, m.78), Rosicky (Arshavin, m.73), Nasri; y Van Persie.
Goles: 1-0, m.45+3: Messi. 1-1, m. 53: Busquets (propia puerta). 2-1, m.68: Xavi. 3-1, m. 71: Messi.
Árbitro: Massimo Busaca (Suiza). Mostró cartulina amarilla a Koscielny (m.16), Sagna (m.29), Wilshere (m.36), Van Persie (m.45+1), a quien expulsó por doble amonestación en el minuto 56.
Incidencias: Asistieron al encuentro 95.486 espectadores en partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou.