Demasiado ocupado con la vida como para pensar en la muerte, afirma Vargas Llosa
Lima, Agencias
El escritor peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010, afirmó hoy que está "demasiado ocupado con la vida como para pensar en la muerte", aunque consideró que si fuéramos inmortales la existencia sería "muy aburrida".
"No pienso mucho en la muerte. Estoy demasiado ocupado con la vida como para pensar en la muerte. Creo que es importante pensar que gracias a la muerte la vida es interesante, la vida es rica, intensa y tiene cosas hermosas", declaró hoy el escritor a la cadena local Frecuencia Latina.
Para Vargas Llosa, que el próximo 28 de marzo cumplirá 75 años, gracias a la muerte, nuestras vidas tienen "esa intensidad maravillosa que dan ciertas experiencias".
El autor de "La ciudad y los perros" y "El sueño del Celta", quien mañana presentará en un exclusivo teatro al sur de Lima la obra "Las mil noches y una noche", remarcó que lo importante para el ser humano es "no morirse en vida".
"Siempre me ha dado mucha pena ese espectáculo de personas que pierden la curiosidad, el apetito de aventura, de riesgo, muriendo estando vivo, yo espero estar vivo hasta el final", acotó.
Al referirse a la adaptación teatral que ha realizado de algunos de los cuentos menos conocidos de la célebre obra "Las mil y una noches", el escritor remarcó que es "lo bastante lúcido" como para reconocer que "es un aprendiz en el mundo del teatro" y no un actor.
"Contando historias tengo más desenvoltura que interpretando papeles dramáticos, para lo cual no tengo una formación, ninguna experiencia, solo entusiasmo", admitió.
El premio Nobel reiteró que le hubiera gustado dedicarse al teatro, pero dijo que la falta de un movimiento teatral en Lima durante su juventud lo fue "empujando a la narrativa".
"El teatro, de todos los géneros, es el que más se parece a la vida porque durante una representación los actores viven los personajes que representan, es decir, salen de sí mismos, dejan de ser lo que son y pasan a ser las figuras de ficción que encarnan, y eso para alguien que se ha pasado la vida escribiendo historias es maravilloso", explicó.
"Las mil noches y una noche", que se estrenó en México el pasado 6 de marzo con gran éxito, se presentará en principio en una única función, y parte de la recaudación irá a una ONG que ayuda a niños con labio leporino, razón por la cual las entradas cuestan entre 85 y 220 dólares.
Vargas Llosa vive en los últimos meses, incluso desde antes de recibir el premio Nobel, una intensa reconciliación con su país, donde lo han homenajeado desde un club de fútbol hasta el Ejército peruano y el colegio militar Leoncio Prado, el escenario principal de su célebre novela "La ciudad y los perros".
El escritor peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010, afirmó hoy que está "demasiado ocupado con la vida como para pensar en la muerte", aunque consideró que si fuéramos inmortales la existencia sería "muy aburrida".
"No pienso mucho en la muerte. Estoy demasiado ocupado con la vida como para pensar en la muerte. Creo que es importante pensar que gracias a la muerte la vida es interesante, la vida es rica, intensa y tiene cosas hermosas", declaró hoy el escritor a la cadena local Frecuencia Latina.
Para Vargas Llosa, que el próximo 28 de marzo cumplirá 75 años, gracias a la muerte, nuestras vidas tienen "esa intensidad maravillosa que dan ciertas experiencias".
El autor de "La ciudad y los perros" y "El sueño del Celta", quien mañana presentará en un exclusivo teatro al sur de Lima la obra "Las mil noches y una noche", remarcó que lo importante para el ser humano es "no morirse en vida".
"Siempre me ha dado mucha pena ese espectáculo de personas que pierden la curiosidad, el apetito de aventura, de riesgo, muriendo estando vivo, yo espero estar vivo hasta el final", acotó.
Al referirse a la adaptación teatral que ha realizado de algunos de los cuentos menos conocidos de la célebre obra "Las mil y una noches", el escritor remarcó que es "lo bastante lúcido" como para reconocer que "es un aprendiz en el mundo del teatro" y no un actor.
"Contando historias tengo más desenvoltura que interpretando papeles dramáticos, para lo cual no tengo una formación, ninguna experiencia, solo entusiasmo", admitió.
El premio Nobel reiteró que le hubiera gustado dedicarse al teatro, pero dijo que la falta de un movimiento teatral en Lima durante su juventud lo fue "empujando a la narrativa".
"El teatro, de todos los géneros, es el que más se parece a la vida porque durante una representación los actores viven los personajes que representan, es decir, salen de sí mismos, dejan de ser lo que son y pasan a ser las figuras de ficción que encarnan, y eso para alguien que se ha pasado la vida escribiendo historias es maravilloso", explicó.
"Las mil noches y una noche", que se estrenó en México el pasado 6 de marzo con gran éxito, se presentará en principio en una única función, y parte de la recaudación irá a una ONG que ayuda a niños con labio leporino, razón por la cual las entradas cuestan entre 85 y 220 dólares.
Vargas Llosa vive en los últimos meses, incluso desde antes de recibir el premio Nobel, una intensa reconciliación con su país, donde lo han homenajeado desde un club de fútbol hasta el Ejército peruano y el colegio militar Leoncio Prado, el escenario principal de su célebre novela "La ciudad y los perros".