David Villa, el 'pichichi' de España
'El Guaje' supera a Raúl tras marcar dos goles y suma 46 tantos en 72 partidos
Granada, El País
Granada, El País
Todo empezó en Tehelne Pole, en Eslovaquia, el 16 de noviembre del 2005. Y de momento, con los dos tantos de anoche contra la República Checa en Granada, van 46: David Villa ya es el futbolista español que más goles ha marcado con la selección.
Empatado con Raúl desde el 27 de octubre de 2010, cuando marcó en Hampden Park ante Escocia, al Guaje se le negaba el gol de manera extraña. Ocurrió contra Portugal, en el amistoso en Lisboa del 17 de noviembre pasado y el 7 de febrero ante Colombia, en Madrid, en otro amistoso.
Y no será porque no lo intentó. Tanto o más que ayer. Probó primero con un lanzamiento de falta, mas tarde remató un centro al área con una volea espectacular, antes del descanso probó suerte con la cabeza y al poco de la reanudación, con un tiro cruzado. Y todo pese a jugar siempre de espaldas a los centrales.
Tanto insistió El Guaje que parecía escrito que tenía que ser en Granada donde se convirtiera en pichichi de la selección española. Y así ocurrió. Tardó en llegar ese gol, pero a los setenta minutos de partido Villa recogió un pase de Iniesta sobre la frontal, amagó, buscó el hueco y soltó un zurdazo seco y abajo, a donde ya no pudo llegar Cech, que hasta ese momento parecía empecinado en dejar muy claro por qué es uno de los mejores porteros del mundo.
Fue el gol del empate, un gol trascendental que celebró buscando a Pepe Reina: "Se lo había prometido", se excusó después del partido el asturiano, que añadió en su dedicatoria oral al resto de los compañeros y al cuerpo técnico. También marcó el segundo, de penalti cometido sobre Iniesta, auténtico dinamizador del juego ofensivo español.
Llevaba Villa cinco partidos seguidos con el Barcelona sin marcar y ayer recuperó sensaciones con dos goles para la historia. No está nada mal el promedio goleador del futbolista de Tuilla: Lleva 46 goles en 72 partidos, un promedio de 0,63 goles por encuentro, lejos de Lángara (17 en 12 partidos) y de Zarra, (20 de 20). Villa se mostró contento, especialmente, por cómo había terminado el partido: "Sabíamos que sería complicado y así ha sido. Se nos ha puesto difícil, pero hemos trabajado bien y lo hemos podido sacar a delante", y celebró también el hecho de haber terminado con victoria el partido en el que Xavi cumplía 100 partidos con la roja.
"Lo importante es que hemos ganado. Me alegro especialmente por David, porque llevaba varios partidos sin marcar", admitió Xavi, que le auguró a su compañero "muchos goles más con la roja".
Por lo pronto, el martes en Kaunas España debería jugar contra Lituania, pero el partido está en el aire por el pésimo estado del terreno de juego". "Tenemos que viajar y una vez allí, el árbitro decidirá, pero parece que está impracticable", admitió ayer Del Bosque, antes de abandonar Los Cármenes.
Empatado con Raúl desde el 27 de octubre de 2010, cuando marcó en Hampden Park ante Escocia, al Guaje se le negaba el gol de manera extraña. Ocurrió contra Portugal, en el amistoso en Lisboa del 17 de noviembre pasado y el 7 de febrero ante Colombia, en Madrid, en otro amistoso.
Y no será porque no lo intentó. Tanto o más que ayer. Probó primero con un lanzamiento de falta, mas tarde remató un centro al área con una volea espectacular, antes del descanso probó suerte con la cabeza y al poco de la reanudación, con un tiro cruzado. Y todo pese a jugar siempre de espaldas a los centrales.
Tanto insistió El Guaje que parecía escrito que tenía que ser en Granada donde se convirtiera en pichichi de la selección española. Y así ocurrió. Tardó en llegar ese gol, pero a los setenta minutos de partido Villa recogió un pase de Iniesta sobre la frontal, amagó, buscó el hueco y soltó un zurdazo seco y abajo, a donde ya no pudo llegar Cech, que hasta ese momento parecía empecinado en dejar muy claro por qué es uno de los mejores porteros del mundo.
Fue el gol del empate, un gol trascendental que celebró buscando a Pepe Reina: "Se lo había prometido", se excusó después del partido el asturiano, que añadió en su dedicatoria oral al resto de los compañeros y al cuerpo técnico. También marcó el segundo, de penalti cometido sobre Iniesta, auténtico dinamizador del juego ofensivo español.
Llevaba Villa cinco partidos seguidos con el Barcelona sin marcar y ayer recuperó sensaciones con dos goles para la historia. No está nada mal el promedio goleador del futbolista de Tuilla: Lleva 46 goles en 72 partidos, un promedio de 0,63 goles por encuentro, lejos de Lángara (17 en 12 partidos) y de Zarra, (20 de 20). Villa se mostró contento, especialmente, por cómo había terminado el partido: "Sabíamos que sería complicado y así ha sido. Se nos ha puesto difícil, pero hemos trabajado bien y lo hemos podido sacar a delante", y celebró también el hecho de haber terminado con victoria el partido en el que Xavi cumplía 100 partidos con la roja.
"Lo importante es que hemos ganado. Me alegro especialmente por David, porque llevaba varios partidos sin marcar", admitió Xavi, que le auguró a su compañero "muchos goles más con la roja".
Por lo pronto, el martes en Kaunas España debería jugar contra Lituania, pero el partido está en el aire por el pésimo estado del terreno de juego". "Tenemos que viajar y una vez allí, el árbitro decidirá, pero parece que está impracticable", admitió ayer Del Bosque, antes de abandonar Los Cármenes.