Champions League: El Tottenham echó al Milan, logrando histórica clasificación
Londres, Agencias
Tottenham se clasificó este miércoles para los cuartos de final de la Champions League al empatar sin goles en su agónico desenlace ante AC Milan en Londres, donde los ingleses sufrieron para conservar su ventaja de la ida (0-1) y los italianos merecieron más.
El gol firmado por Peter Crouch en San Siro en la ida, el 15 de febrero, fue el único acumulado en la eliminatoria disputada por estos dos equipos en octavos y el que determinó, por tanto, el pase de Tottenham, cuyo entrenador, Harry Redknapp, es el primer inglés que lleva a un equipo hasta esta fase desde que la competición se denomina Champions League.
El arranque fue favorable para los locales, que hicieron su primer disparo a puerta en el segundo minuto de partido, de la mano del holandés Rafael van der Vaart.
Con ésta, el ex jugador de Real Madrid abriría una serie de opciones, creadas en sintonía con Crouch, que ambos dejarían escapar muy erróneamente y sin saber que el encuentro daría un vuelco al alcanzar el primer cuarto de hora.
Si bien en esos quince minutos fue indiscutible la superioridad de Tottenham, a partir de entonces Milan despertó y controló absolutamente el juego hasta el descanso, eso sí, a falta de goles.
Su mejora nació a raíz de un tiro libre del ex delantero sueco del Barcelona, ahora jugador del Milán, Zlatan Ibrahimovic, con magnífica resolución, que el portero brasileño Heurelho Gomes desvió a córner.
Con el saque de esquina a su favor, el Milán recibió el balón de Robinho, pero de nuevo Gomes atajó el intento.
Los "Spurs" siguieron disfrutando de alguna ocasión para dirigirse a la meta contraria, como en el minuto 18, cuando Peter Crouch pudo haber convertido sin impedimentos, pero le faltó algún metro para recoger el esférico.
La brillantez que anticipaba la pareja de atacantes Crouch-Van der Vaart se esfumó rápido, mientras el internacional inglés Jermain Defoe, quien confesó esta semana estar ansioso de minutos, permanecía en el banquillo.
A su lado estaba Gareth Bale, al que el técnico Harry Redknapp se reservó para la segunda mitad a causa de su reciente dolencia en la espalda mientras Steven Pienaar se hacía cargo de la banda izquierda.
También en ese banco se encontraba la sorpresa de Ledley King, el primer capitán del equipo, que se ha perdido los últimos cinco partidos por una lesión en la ingle y que todavía hoy no pudo saltar a la cancha.
Lo que restaba de la primera parte consistió en un ir y venir de balones entre botas de italianos, pero éstos perdieron en el minuto 25 su mejor opción de gol cuando, ante la salida de Gomes, el defensa francés William Gallas, del Tottenham, se vio obligado a hacer de portero para sacar de la línea de meta un balón de Robinho.
Tras deslumbrar en San Siro (0-1), los ingleses jugaron durante media hora incapaces de transmitir seguridad a la afición local, entre la que se distinguían pancartas con el lema: "Creemos en vosotros".
Fue un auténtico alivio para el equipo de Londres escuchar el pitido del belga Frank De Bleeckere para el descanso, no así para Massimiliano Allegri, cuyos pupilos estaban en el mejor momento.
Tras la reanudación, se instaló un cierto equilibrio entre los dos combinados, pero nunca se llegó a ver al Tottenham de la ida ni al que venció en la fase de grupos a Inter y se clasificó como primero de grupo.
Otra vez Milán tuvo posibilidades de abrir el marcador en el minuto 65, gracias al anticipo de Thiago Silva, que transformó un ataque del Tottenham en una defensa. Éste recuperó un balón para ponerlo a los pies de Robinho, que alteró al estadio de White Hart Lane, pero no logró definir.
Diez minutos más tarde, el partido se volvía a jugar muy cerca del área de los "Spurs", lo que aún mantenía viva la esperanza de los milaneses, que necesitaban dos goles para clasificarse y uno para igualar y forzar la tanda de penaltis.
Pato tuvo la última gran ocasión, pero erró en lo mismo que había afectado a todos sus compañeros durante el encuentro, y se quedó con las ganas de anotar.
