Catástrofe en el Pacífico Hallados 2.000 cadáveres en las costas de Miyagi
100.000 soldados japoneses y decenas de equipos de rescate internacionales tratan de socorrer a los supervivientes y buscar fallecidos.- China ofrece 3,2 millones en ayuda
Tokio, Agencias
Ayuda internacional
Unos 100.000 militares al mando del operativo de salvamento siguen peinando la zona en busca de víctimas atrapadas bajo los escombros o arrastradas mar adentro por la ola gigante de 10 metros de altura. Japón cuenta con la colaboración de Estados Unidos, que distribuye alimentos y material de socorro a través de un portaaviones y helicópteros, y ha recibido ofertas de ayuda de cerca de 70 países, que han aportado bomberos, médicos o especialistas en el manejo de grúas para retirar los restos de edificios y llegar a los atrapados. Además de países como Australia, India, Corea del Sur, España, México o Francia, están colaborando otros que tradicionalmente mantienen unas tensas relaciones con Japón, como China o Rusia, que mantiene un conflicto territorial con Tokio por la soberanía de las islas Kuriles.
China enviará 30 millones de yuanes (3,2 millones de euros) en ayuda humanitaria a la zona afectada. Pekín ya envió ayer un grupo de 15 miembros del Equipo Chino de Búsqueda y Rescate Internacional para ayudar a localizar supervivientes. "China es también un país propenso a sufrir terremotos, y empatizamos totalmente con los sentimientos del pueblo japonés en estos momentos", ha declarado hoy el primer ministro chino, Wen Jiabao, que ha transmitido sus "profundas condolencias por la pérdida de vidas" y ha expresado la "sincera simpatía con el pueblo japonés". Wen, en una conferencia de prensa anual celebrada en Pekín, ha recordado que tras el terremoto de Sichuan de 2008, que mató a más de 80.000 personas, "el Gobierno japonés envió un equipo de rescate a China y ofreció suministros". Y ha asegurado que Pekín "continuará proveyendo de más ayuda a Japón de acuerdo con sus necesidades".
Por su parte, la Agencia de Turismo de Japón ha declinado informar sobre los 2.500 extranjeros que se encontraban visitando la zona afectada por el seísmo, según recoge la agencia de noticias Kyodo. Varias embajadas han recomendado a sus ciudadanos no viajar al país, donde una nueva réplica de 6,3 grados en la escala Richter ha hecho temblar de nuevo la zona nororiental a las 15.13 hora local (ocho horas menos en la España peninsular).
Desde el viernes, se han registrado casi 300 réplicas del devastador seísmo, y la Agencia Meteorológica nipona indicó anoche que hay un 70% de posibilidades de que se produzcan réplicas de hasta 7 grados en la escala Richter hasta el miércoles, por lo que las autoridades siguen pidiendo precaución a las poblaciones de la costa ante la posibilidad de que se vuelvan a repetir los tsunamis.
Situación caótica
Ante la gravedad de la situación, hoy se suspenderán los trabajos en instituciones como el Parlamento de Japón, algo inusual en una de las naciones más avanzadas del mundo. Tampoco abrirán sus puertas las plantas de los gigantes de la industria automovilística nipona Honda, Nissan, Mitsubishi, Suzuki o Toyota, líder mundial del motor, ante la dificultad de continuar operando sin recibir las piezas que necesitan y la petición del Ejecutivo de que conserven energía para evitar más cortes de suministro en los próximos días.
Así, Toyota ha anunciado la suspensión de toda su producción en Japón al menos hasta el miércoles, lo que se traducirá en 40.000 vehículos menos. Honda también detendrá la fabricación al menos hasta el día 20, y ya ha cerrado todas sus plantas excepto una de motocicletas en la isla de Kyushu (sur), que parará mañana. También los ciudadanos, sobre todo los de grandes urbes como Tokio, se intentan adaptar ante el anuncio de cortes eléctricos programados para afrontar las crisis de las centrales nucleares.
La devastación y el caos también han afectado a competiciones deportivas, como los Mundiales de patina
je artístico que se iban a disputar en Tokio del 21 al 27 de marzo, y que han quedado suspendidos, según la Unión Internacional de Patinaje (ISU). La cancelación definitiva del campeonato o el aplazamiento está pendiente de una posterior evaluación, según la federación internacional. También se han pospuesto todos los partidos de la liga japonesa de fútbol, y la selección nacional podría retirarse de la aparición como equipo invitado en la Copa América, que se celebrará en julio en Argentina. El archipiélago de Japón está asentado en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad volcánica y telúrica, y Tokio se encuentra en uno de los lugares más peligrosos, donde tres placas continentales se están frotando unas con otras, lo que genera una enorme presión sísmica. El Gobierno ha advertido desde hace tiempo de la posibilidad de que se produzca un terremoto de magnitud 8 antes de 30 años en la zona urbana de la capital.