Bolivia no descarta solicitar a la OMS un estudio científico sobre la hoja de coca
Viena, Abi
Con el fin de lograr la despenalización de la hoja de coca, Bolivia no ha descartado solicitar a la Organización Mundial de Salud (OMS) un estudio científico sobre las propiedades de la hoja de coca, dijo en esta ciudad el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.
El uso de la coca ha sido penalizada por la Convención de 1961 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que inclusive la ha incluido en la nómina de estupefacientes.
Cáceres dijo a los periodistas que la coca no es cocaína y su uso en Bolivia y en otras naciones andinas es tradicional y ancestral de sus poblaciones desde hace miles de años.
El Viceministro boliviano reiteró el pleno compromiso de su país en la lucha contra el narcotráfico y reiteró que la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas ampara costumbres ancestrales como el masticado de coca o "acullicu".
Cáceres asistió esta semana a la reunión de la Comisión de Estupefacientes de la ONU en Viena.
Afirmó que "La hoja de coca en su estado natural no es droga, no es cocaína, y los que tenemos esta costumbre de acullicar no somos drogodependientes", subrayó.
En Bolivia las poblaciones andinas de áreas rurales mastican coca, una vez que es beneficiosa para la salud, además de que forma parte de ceremoniales ancestrales desde el incario.
El Gobierno boliviano ha presentado una enmienda en la ONU para lograr la legalización del masticado de hojas de coca, que se practica en Perú, Ecuador, el norte de Argentina y en poblaciones rurales de Chile.
De acuerdo con la Convención de la ONU de 1961, en 25 años debería quedar prohibido el "acullicu". Al presentar Bolivia la enmienda a esa decisión, las naciones integrantes de la ONU debían manifestarse a favor o en contra de esta práctica hasta el pasado 31 de enero.
Según los juristas, bastaba que una nación no acepte la enmienda presentada por Bolivia para que la Convención se mantenga.
Las autoridades nacionales decidieron recurrir al Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC) para que eventualmente pueda ser debatida la propia Convención de 1961 en una conferencia internacional en julio.
Cáceres manifestó que la realización de un estudio actualizado de parte de la OMS sobre la hoja de coca contribuirá a que los países conozcan a profundidad las propiedad del arbusto y así tener una opinión objetiva que supere la confusión existente en algunos estamentos internacionales sobre lo que significa la coca y la cocaína.
Con el fin de lograr la despenalización de la hoja de coca, Bolivia no ha descartado solicitar a la Organización Mundial de Salud (OMS) un estudio científico sobre las propiedades de la hoja de coca, dijo en esta ciudad el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.
El uso de la coca ha sido penalizada por la Convención de 1961 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que inclusive la ha incluido en la nómina de estupefacientes.
Cáceres dijo a los periodistas que la coca no es cocaína y su uso en Bolivia y en otras naciones andinas es tradicional y ancestral de sus poblaciones desde hace miles de años.
El Viceministro boliviano reiteró el pleno compromiso de su país en la lucha contra el narcotráfico y reiteró que la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas ampara costumbres ancestrales como el masticado de coca o "acullicu".
Cáceres asistió esta semana a la reunión de la Comisión de Estupefacientes de la ONU en Viena.
Afirmó que "La hoja de coca en su estado natural no es droga, no es cocaína, y los que tenemos esta costumbre de acullicar no somos drogodependientes", subrayó.
En Bolivia las poblaciones andinas de áreas rurales mastican coca, una vez que es beneficiosa para la salud, además de que forma parte de ceremoniales ancestrales desde el incario.
El Gobierno boliviano ha presentado una enmienda en la ONU para lograr la legalización del masticado de hojas de coca, que se practica en Perú, Ecuador, el norte de Argentina y en poblaciones rurales de Chile.
De acuerdo con la Convención de la ONU de 1961, en 25 años debería quedar prohibido el "acullicu". Al presentar Bolivia la enmienda a esa decisión, las naciones integrantes de la ONU debían manifestarse a favor o en contra de esta práctica hasta el pasado 31 de enero.
Según los juristas, bastaba que una nación no acepte la enmienda presentada por Bolivia para que la Convención se mantenga.
Las autoridades nacionales decidieron recurrir al Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC) para que eventualmente pueda ser debatida la propia Convención de 1961 en una conferencia internacional en julio.
Cáceres manifestó que la realización de un estudio actualizado de parte de la OMS sobre la hoja de coca contribuirá a que los países conozcan a profundidad las propiedad del arbusto y así tener una opinión objetiva que supere la confusión existente en algunos estamentos internacionales sobre lo que significa la coca y la cocaína.