Boca Juniors: Falcioni ensaya varios cambios en la formación
Buenos Aires, Agencias
El técnico de Boca, Julio Falcioni, cacheteó su propia estrategia y sorprendió el miércoles con una prueba de línea de tres en el fondo, un solo punta, y cinco variantes respecto de la alineación en la noche negra en La Bombonera ante Olimpo.
La formación elegida, que ensayó durante 35 minutos, bajo la lluvia, en la cancha principal del complejo Pedro Pompilio, fue la siguiente: Cristian Lucchetti; Christian Cellay, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insaurralde; José María Calvo, Leandro Somoza, Walter Erviti, Clemente Rodríguez; Cristian Chávez, Juan Román Riquelme; y Martín Palermo.
Respecto del equipo que comenzó a jugar el pasado domingo, en la derrota por 1 a 0 frente a Olimpo en La Bombonera, dejaron de ser titulares Javier García, Fabián Monzón, Diego Rivero (única salida por razones de fuerza mayor), Sebastián Battaglia y Pablo Mouche.
Sus plazas fueron ocupadas por Cristian Lucchetti (no jugó en lo que va del Clausura), Calvo, Rodríguez, Somoza (cumplió su suspensión por acumulación de amonestaciones) y Chávez (que frente a Olimpo jugó el segundo tiempo completo).
La línea de tres, tan discutida cuando la impuso Claudio Borghi sin éxito, contrariando la historia boquense de cuatro en fondo, resurgió en la mañana lluviosa de Casa Amarilla con la sorpresa de que Falcioni es un defensor de la defensa tradicional de cuatro hombres.
Ya había avisado Falcioni el martes que cerraría el entrenamiento a la prensa en los próximos días para hacer "algunas puebas", aunque los cambios los hizo a la vista de los cronistas.
El esquema elegido, que generó las más diversas opiniones entre los periodistas presentes y fue objeto de prolongados debates, fue observado por DyN como un 3-4-2-1 en su punto de partida, aunque con una muy marcada elasticidad.
En efecto, cuando se perdía la pelota Calvo y Rodríguez se sumaban rápidamente a los centrales, al tiempo que Chávez y Erviti cubrían los flancos de Somoza, en tanto que, con el equipo en ataque, los laterales se reconvertían en volantes mientras que Erviti se sumaba a Chávez y Riquelme, conformándose un 3-3-3-1.
A falta de cuatro días para el partido ante Colón en Santa Fe, pendiente todavía la principal práctica de fútbol semanal, que es la de los días jueves, todavía queda mucho por ver antes de que se pueda tener una idea precisa sobre la formación de Boca.
De todos modos, puede establecerse que la idea central de Falcioni es poblar la mitad de la cancha para ganar posesión de pelota y agregar variantes en ofensiva, con tres mediocampistas de buen manejo como para que la elaboración no sea responsabilidad exclusiva de Riquelme, más dos laterales con llegada.
Lo que puede darse por seguro es la salida de García, por bajo rendimiento, mientras que el reemplazo de Mouche, todavía no decidido, no obedece a su performance individual (fue de lo mejor en las primeras fechas) sino a necesidades tácticas.
El trabajo, más breve que otras veces por las inclemencias meteorológicas, permitió pocas conclusiones en cuanto al rendimiento del equipo y finalizó sin goles, aunque los titulares contaron con un estimable número de llegadas.
El jueves a las 9.30 Boca volverá a entrenar y se verá cómo sigue la historia.
El técnico de Boca, Julio Falcioni, cacheteó su propia estrategia y sorprendió el miércoles con una prueba de línea de tres en el fondo, un solo punta, y cinco variantes respecto de la alineación en la noche negra en La Bombonera ante Olimpo.
La formación elegida, que ensayó durante 35 minutos, bajo la lluvia, en la cancha principal del complejo Pedro Pompilio, fue la siguiente: Cristian Lucchetti; Christian Cellay, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insaurralde; José María Calvo, Leandro Somoza, Walter Erviti, Clemente Rodríguez; Cristian Chávez, Juan Román Riquelme; y Martín Palermo.
Respecto del equipo que comenzó a jugar el pasado domingo, en la derrota por 1 a 0 frente a Olimpo en La Bombonera, dejaron de ser titulares Javier García, Fabián Monzón, Diego Rivero (única salida por razones de fuerza mayor), Sebastián Battaglia y Pablo Mouche.
Sus plazas fueron ocupadas por Cristian Lucchetti (no jugó en lo que va del Clausura), Calvo, Rodríguez, Somoza (cumplió su suspensión por acumulación de amonestaciones) y Chávez (que frente a Olimpo jugó el segundo tiempo completo).
La línea de tres, tan discutida cuando la impuso Claudio Borghi sin éxito, contrariando la historia boquense de cuatro en fondo, resurgió en la mañana lluviosa de Casa Amarilla con la sorpresa de que Falcioni es un defensor de la defensa tradicional de cuatro hombres.
Ya había avisado Falcioni el martes que cerraría el entrenamiento a la prensa en los próximos días para hacer "algunas puebas", aunque los cambios los hizo a la vista de los cronistas.
El esquema elegido, que generó las más diversas opiniones entre los periodistas presentes y fue objeto de prolongados debates, fue observado por DyN como un 3-4-2-1 en su punto de partida, aunque con una muy marcada elasticidad.
En efecto, cuando se perdía la pelota Calvo y Rodríguez se sumaban rápidamente a los centrales, al tiempo que Chávez y Erviti cubrían los flancos de Somoza, en tanto que, con el equipo en ataque, los laterales se reconvertían en volantes mientras que Erviti se sumaba a Chávez y Riquelme, conformándose un 3-3-3-1.
A falta de cuatro días para el partido ante Colón en Santa Fe, pendiente todavía la principal práctica de fútbol semanal, que es la de los días jueves, todavía queda mucho por ver antes de que se pueda tener una idea precisa sobre la formación de Boca.
De todos modos, puede establecerse que la idea central de Falcioni es poblar la mitad de la cancha para ganar posesión de pelota y agregar variantes en ofensiva, con tres mediocampistas de buen manejo como para que la elaboración no sea responsabilidad exclusiva de Riquelme, más dos laterales con llegada.
Lo que puede darse por seguro es la salida de García, por bajo rendimiento, mientras que el reemplazo de Mouche, todavía no decidido, no obedece a su performance individual (fue de lo mejor en las primeras fechas) sino a necesidades tácticas.
El trabajo, más breve que otras veces por las inclemencias meteorológicas, permitió pocas conclusiones en cuanto al rendimiento del equipo y finalizó sin goles, aunque los titulares contaron con un estimable número de llegadas.
El jueves a las 9.30 Boca volverá a entrenar y se verá cómo sigue la historia.