Asad dice que Siria afronta una conspiración y no levanta estado de emergencia
Damasco, Agencias
El presidente sirio, Bashar al Asad, pronunció un discurso este miércoles por vez primera desde el inicio de las protestas en su país, pero no anunció el levantamiento del estado de emergencia, medida sumamente simbólica que sólo él puede decidir, y afirmó que Siria enfrenta una "conspiración".
En su discurso, pronunciado ante el Parlamento y transmitido por televisión, Al Asad dijo que Siria enfrenta una "conspiración".
"Esta conspiración es diferente en su forma y por el momento elegido, por lo que ocurre en otras partes en el mundo árabe", declaró, estimando que los enemigos del país habían aprovechado la situación para sembrar el caos.
"Siria no está aislada de la región (...) pero no somos una copia de los otros países" agregó.
Asad se abstuvo de anunciar el levantamiento del estado de emergencia, que rige en el país desde 1963. Tampoco anunció nuevas leyes sobre el pluralismo político y los medios de información.
"Somos totalmente favorables a las reformas. Es el deber del Estado. Pero no somos favorables a las disensiones", declaró el presidente, que se mostró sereno ante un auditorio de partidarios.
Agregó que las "prioridades" del próximo gobierno serán la lucha contra la corrupción y contra el desempleo.
El Gobierno dirigido desde 2003 por Mohamad Naji Otri dimitió el martes, y al prensa siria manifestaba este miércoles su preferencia por un gabinete de tecnócratas para llevar a cabo las reformas.
Pero Asad no anunció el miércoles ninguna de las medidas de liberalización del régimen, cuya inminencia había sido señalada por colaboradores suyos.
Su principal consejera, Busaina Shaaban, declaró el domingo que la decisión de abrogar el estado de emergencia había sido tomada ya por las autoridades.
En vigor desde la toma del poder por el partido Baas en 1963, el estado de emergencia reduce las libertades públicas, permite la detención de toda persona "sospechosa o que amenace la seguridad" y autoriza la vigilancia de las comunicaciones y el control previo de la prensa.
La abrogación de la ley sobre el estado de emergencia, es competencia del Parlamento, pero el levantamiento de la medida ex prerrogativa exclusiva del jefe de Estado.
El movimiento de protestas iniciado el 15 de marzo en Siria a llamado de páginas de Facebook, una de las cuales se titula 'Revolución siria 2011', convocó a manifestarse el viernes en el país en memoria de los "mártires" y para apoyar las reivindicaciones democráticas.
En Deraa, epicentro de las protestas en el sur del país, miles de manifestantes participaron en los funerales de Jalil Zatima, de 17 años, que murió el martes por la noche tras haber sido herido hace una semana en los enfrentamientos, indicó a la AFP un militante de una organización de defensa de los derechos humanos.
Los manifestantes marcharon hacia el cementerio gritando "antes la muerte que la sumisión".
La semana pasada, los enfrentamientos causaron entre 55 y 100 muertos según las fuentes.
En Latakia, principal puerto de Siria, 300 manifestantes realizaban una sentada enarbolando una banderola en que podía leerse "No a la disensión, sí a la paz y a la libertad".
Efectivos del ejército se encontraban cerca, pero no intervinieron, indicaron testigos.
Por otra parte, siete militantes por los derechos humanos, que habían sido detenidos el 16 de marzo durante una manifestación, fueron liberados, anunció su abogado.
El presidente sirio, Bashar al Asad, pronunció un discurso este miércoles por vez primera desde el inicio de las protestas en su país, pero no anunció el levantamiento del estado de emergencia, medida sumamente simbólica que sólo él puede decidir, y afirmó que Siria enfrenta una "conspiración".
En su discurso, pronunciado ante el Parlamento y transmitido por televisión, Al Asad dijo que Siria enfrenta una "conspiración".
"Esta conspiración es diferente en su forma y por el momento elegido, por lo que ocurre en otras partes en el mundo árabe", declaró, estimando que los enemigos del país habían aprovechado la situación para sembrar el caos.
"Siria no está aislada de la región (...) pero no somos una copia de los otros países" agregó.
Asad se abstuvo de anunciar el levantamiento del estado de emergencia, que rige en el país desde 1963. Tampoco anunció nuevas leyes sobre el pluralismo político y los medios de información.
"Somos totalmente favorables a las reformas. Es el deber del Estado. Pero no somos favorables a las disensiones", declaró el presidente, que se mostró sereno ante un auditorio de partidarios.
Agregó que las "prioridades" del próximo gobierno serán la lucha contra la corrupción y contra el desempleo.
El Gobierno dirigido desde 2003 por Mohamad Naji Otri dimitió el martes, y al prensa siria manifestaba este miércoles su preferencia por un gabinete de tecnócratas para llevar a cabo las reformas.
Pero Asad no anunció el miércoles ninguna de las medidas de liberalización del régimen, cuya inminencia había sido señalada por colaboradores suyos.
Su principal consejera, Busaina Shaaban, declaró el domingo que la decisión de abrogar el estado de emergencia había sido tomada ya por las autoridades.
En vigor desde la toma del poder por el partido Baas en 1963, el estado de emergencia reduce las libertades públicas, permite la detención de toda persona "sospechosa o que amenace la seguridad" y autoriza la vigilancia de las comunicaciones y el control previo de la prensa.
La abrogación de la ley sobre el estado de emergencia, es competencia del Parlamento, pero el levantamiento de la medida ex prerrogativa exclusiva del jefe de Estado.
El movimiento de protestas iniciado el 15 de marzo en Siria a llamado de páginas de Facebook, una de las cuales se titula 'Revolución siria 2011', convocó a manifestarse el viernes en el país en memoria de los "mártires" y para apoyar las reivindicaciones democráticas.
En Deraa, epicentro de las protestas en el sur del país, miles de manifestantes participaron en los funerales de Jalil Zatima, de 17 años, que murió el martes por la noche tras haber sido herido hace una semana en los enfrentamientos, indicó a la AFP un militante de una organización de defensa de los derechos humanos.
Los manifestantes marcharon hacia el cementerio gritando "antes la muerte que la sumisión".
La semana pasada, los enfrentamientos causaron entre 55 y 100 muertos según las fuentes.
En Latakia, principal puerto de Siria, 300 manifestantes realizaban una sentada enarbolando una banderola en que podía leerse "No a la disensión, sí a la paz y a la libertad".
Efectivos del ejército se encontraban cerca, pero no intervinieron, indicaron testigos.
Por otra parte, siete militantes por los derechos humanos, que habían sido detenidos el 16 de marzo durante una manifestación, fueron liberados, anunció su abogado.