Arrestos no mellan gloria de escuelas de samba en Río
Río de Janeiro, AgenciasLa modelo Gisele Bundchen lanzó el lunes besos a miles de seguidores mientras fungía como la principal atracción de la escuela de samba Vila Isabel, cuyo tema para el carnaval de este año fueron los mitos y los cuentos relacionados con el cabello.
Además de la presencia de la modelo, que iba ataviada como una Venus del siglo XXI con mechones ondulantes y un minivestido dorado, el grupo aseguró el patrocinio de la compañía multinacional Procter & Gamble, el cual ayudó a pagar la pomposa producción.
La cantidad de financiamiento no fue revelada, pero permitió a Vila Isabel, que no había contado con un patrocinio corporativo de este calibre en los últimos dos años, asegurar la participación de Bundchen. La modelo es el rostro de Pantene, una marca de champú propiedad de Procter & Gamble.
Ni seguidores, ni patrocinadores ni rostros famosos dejaron de participar y apoyar el desfile de Vila Isabel por el hecho de que el presidente de la escuela de samba, Wilson Vieira Alves, conocido como Moisés, está en prisión por su vinculación con apuestas ilegales.
La relación de líderes de escuelas de samba con el bajo mundo del crimen no es una novedad.
En 1993, catorce mecenas de diferentes grupos fueron detenidos por su conexión con apuestas. El presidente de uno de los grupos más renombrados de Río, Beija-Flor, fue arrestado en el 2007 y en el 2008 por su involucramiento con una mafia de máquinas tragamonedas.
El arresto de Moisés en abril no generó muchos cambios para la escuela de samba asociada con él. Su hijo, un estudiante de leyes con el mismo nombre, asumió el liderazgo y prometió dirigir la organización como un negocio.
La asociación con la escuela de samba no ensombrece a la marca, dijo la portavoz de Procter & Gamble, Juliana Azevedo, al periódico brasileño Estado de Sao Paulo. No se pudo establecer contacto con la compañía para solicitar su comentario durante el carnaval.
"Este patrocinio es parte de un proyecto mucho más grande de la compañía dentro del carnaval", dijo. "El incidente con el presidente del grupo está muy disociado de esto".
Para los seguidores que esperaron desde temprana hora del lunes para ver a su escuela de samba desfilar por el Sambódromo, los vínculos del carnaval con la delincuencia no frenan su entusiasmo.
"Nadie en verdad piensa en estas conexiones", dijo María de Oliveira Pinto, de 54 años, sentada en las gradas con bandera en mano. "Vila Isabel tiene una base fuerte, está hecha de una comunidad, no de una persona. Yo estoy aquí porque soy Vila Isabel, con o sin presidente".
