Argentina: critican informe EEUU sobre drogas
Buenos Aires, Agencias
El gobierno criticó el viernes un informe estadounidense que señala que Argentina es "un importante país de tránsito" de cocaína y el segundo consumidor de esa droga en América del Sur.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se quejó de que "se nos hace ver como la oveja negra" cuando "la frontera mejor cuidada, la de Estados Unidos, es la que más consume".
El estudio difundido el jueves por el Departamento de Estado indicó que el uso de cocaína ha aumentado abruptamente en Argentina y el país "tiene el segundo mayor mercado interno de cocaína en Sudamérica, después de Brasil".
Señaló que la agencia antinarcóticos (DEA, según sus siglas en inglés) calcula que 70 toneladas de esa droga transitaron por el país en 2010, la mayor parte con destino a Europa y en particular España.
Fernández replicó en declaraciones radiales que esas 70 toneladas representan "el 11,6% de la totalidad producida" mundialmente.
"Colombia y Perú juntas producen unas 600 toneladas. De ese total, el 90% va a los Estados Unidos", afirmó el ministro.
Indicó que no hay dudas de que "ese 10% que resta se reparte en países chicos, como la Argentina, que todavía sigue siendo de paso" y que "también es consumidor".
En su cuestionamiento al informe, Fernández señaló que Argentina considera como válidos los informes de las Naciones Unidas, que han destacado la gran cantidad de cocaína decomisada en suelo argentino.
Aunque es crítico, el informe de la DEA también valora de forma positiva que el gobierno argentino no fomente ni facilite la producción y distribución ilegal de narcóticos y drogas psicotrópicas.
También señaló que Argentina cooperó eficazmente con Estados Unidos, países europeos, y otros socios sudamericanos en investigaciones sobre narcotráfico, aunque recomendó que las autoridades mejoren el uso de la tecnología para detectar la droga y vigilen más eficazmente las fronteras con Bolivia y Paraguay.
En enero la guardia civil española decomisó una tonelada de cocaína oculta en un avión de servicios médicos que llegó al aeropuerto de El Prat de Barcelona desde Argentina.
El gobierno criticó el viernes un informe estadounidense que señala que Argentina es "un importante país de tránsito" de cocaína y el segundo consumidor de esa droga en América del Sur.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se quejó de que "se nos hace ver como la oveja negra" cuando "la frontera mejor cuidada, la de Estados Unidos, es la que más consume".
El estudio difundido el jueves por el Departamento de Estado indicó que el uso de cocaína ha aumentado abruptamente en Argentina y el país "tiene el segundo mayor mercado interno de cocaína en Sudamérica, después de Brasil".
Señaló que la agencia antinarcóticos (DEA, según sus siglas en inglés) calcula que 70 toneladas de esa droga transitaron por el país en 2010, la mayor parte con destino a Europa y en particular España.
Fernández replicó en declaraciones radiales que esas 70 toneladas representan "el 11,6% de la totalidad producida" mundialmente.
"Colombia y Perú juntas producen unas 600 toneladas. De ese total, el 90% va a los Estados Unidos", afirmó el ministro.
Indicó que no hay dudas de que "ese 10% que resta se reparte en países chicos, como la Argentina, que todavía sigue siendo de paso" y que "también es consumidor".
En su cuestionamiento al informe, Fernández señaló que Argentina considera como válidos los informes de las Naciones Unidas, que han destacado la gran cantidad de cocaína decomisada en suelo argentino.
Aunque es crítico, el informe de la DEA también valora de forma positiva que el gobierno argentino no fomente ni facilite la producción y distribución ilegal de narcóticos y drogas psicotrópicas.
También señaló que Argentina cooperó eficazmente con Estados Unidos, países europeos, y otros socios sudamericanos en investigaciones sobre narcotráfico, aunque recomendó que las autoridades mejoren el uso de la tecnología para detectar la droga y vigilen más eficazmente las fronteras con Bolivia y Paraguay.
En enero la guardia civil española decomisó una tonelada de cocaína oculta en un avión de servicios médicos que llegó al aeropuerto de El Prat de Barcelona desde Argentina.