Alemania ofrece a Japón robots para limpiar y reparar los reactores de Fukushima-1
Berlin, Agencias
Las autoridades alemanas han ofrecido a Japón un equipo de robots manejados por control remoto para ayudar en la limpieza y reparación de los reactores nucleares de la central de Fukushima-1, gravemente dañada por el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha planteado al primer ministro japonés, Naoto Kan, "adaptar equipos controlados a distancia que pueden utilizarse en la limpieza y reparaciones de los reactores", según ha explicado el portavoz de la jefa de Gobierno, Steffen Seibert, en un comunicado.
Según esta nota, Tokio estudia la oferta, una de las varias recibidas por el país asiático. Estados Unidos ya ha acordado el envío de algunos equipos de detección de radiación con los que prevé colaborar en las exploraciones de los reactores y en las piscinas donde se almacena el combustible gastado.
Los operadores de la planta aún tratan de hacerse con el control de varios de los reactores de Fukushima-1, ubicada unos 240 kilómetros al norte de Tokio y donde se seguirían registrando escapes. Los equipos calculan que hasta dentro de semanas o incluso meses no conseguirán reiniciar los sistemas de refrigeración, claves para evitar una fusión accidental del núcleo.
Las autoridades alemanas han ofrecido a Japón un equipo de robots manejados por control remoto para ayudar en la limpieza y reparación de los reactores nucleares de la central de Fukushima-1, gravemente dañada por el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha planteado al primer ministro japonés, Naoto Kan, "adaptar equipos controlados a distancia que pueden utilizarse en la limpieza y reparaciones de los reactores", según ha explicado el portavoz de la jefa de Gobierno, Steffen Seibert, en un comunicado.
Según esta nota, Tokio estudia la oferta, una de las varias recibidas por el país asiático. Estados Unidos ya ha acordado el envío de algunos equipos de detección de radiación con los que prevé colaborar en las exploraciones de los reactores y en las piscinas donde se almacena el combustible gastado.
Los operadores de la planta aún tratan de hacerse con el control de varios de los reactores de Fukushima-1, ubicada unos 240 kilómetros al norte de Tokio y donde se seguirían registrando escapes. Los equipos calculan que hasta dentro de semanas o incluso meses no conseguirán reiniciar los sistemas de refrigeración, claves para evitar una fusión accidental del núcleo.