Una nueva bicicleta proclama el adiós a la tradicional cadena
Budapest, Agencias
¿Cadena tradicional de bicicleta que se sale y lo llena todo de aceite? Esto puede convertirse en una experiencia del pasado gracias al nuevo velocípedo Stringbike, inventado por un ingeniero húngaro.
El nuevo sistema sustituye las cadenas por un cableado, que transmite la potencia motriz hacia la rueda trasera de la bicicleta mediante unas poleas móviles y un plato modificado.
El inventor, Róbert Kohlhéb, explica a Efe que la poleas móviles y los discos que sustituyen al tradicional plato transmiten la fuerza hacia la rueda trasera a través de cuerdas, que no necesitan ser lubricadas y que pueden ser utilizadas hasta unos 10.000 kilómetros sin cambios.
"Estas cuerdas son de polietileno combinado con un material muy parecido al teflón utilizado en los deportes acuáticos o por los alpinistas", agregó el inventor.
Frente a la solución tradicional, la propulsión se realiza a través de los dos pedales, ya que el sistema tiene una construcción simétrica, dando el mismo trabajo a las dos piernas.
"Se trata de un sistema sencillo", aseguró el ingeniero, explicando que "la simetría de la bicicleta, ya que los dos pedales cuentan con su propio sistema, hace que la rueda trasera reciba una carga igual de ambos lados".
El sistema "no contiene una mecánica complicada, por lo que no necesita ser tan precavido en el uso diario", afirmó, aunque reconoció que al ver el invento "muchos se preguntan cómo podrán pedalear con estas bicicletas".
Las primeras Stringbike, fabricadas por la empresa húngara Schwinn-Csepel, aparecerán en las calles en marzo próximo en forma de los modelos "city" (paseo) y "trek" (todoterreno).
El uso de las bicis cuenta con muchas ventajas, aseguró Kohlhéb, ya que como "los dos pedales pueden calibrarse de una forma diferente, podría ser utilizado en la medicina para rehabilitación, por todos aquellos que necesiten reforzar más una de sus piernas que la otra".
"Ya registramos cierto interés por parte de médicos y deportistas", subrayó.
Otra de las ventajas es que el cambio puede ser utilizado mientras uno pedalea y en general el avance tiene una sensación de ser más suave y más potente en las subidas, que con las bicicletas tradicionales.
Una curiosidad del nuevo sistema, al que hay que acostumbrarse durante el uso, es que al pedalear hacia atrás la bicicleta se mueve hacia adelante.
Estos primeros modelos cuentan con un sistema de 19 velocidades, llamadas "posiciones" por el inventor.
Una fecha para la fabricación en serie todavía está por definir y por ahora sólo se están montando los primeros modelos, encargados a un precio de 2.000 euros.
"Estamos en la fase de presentación de la bicicleta en diferentes eventos como ferias, exposiciones, conferencias sobre innovación, pero ya tenemos contactos con comerciantes", añadió Kohlhéb.
El ingeniero espera "poder iniciar la fabricación en grandes cantidades, lo que significaría también poder bajar el precio, algo por ahora determinado por el trabajo invertido y el coste de las piezas utilizadas".
Después de que salga la primera serie "existe un gran potencial de desarrollo, modificando las piezas del sistema. Por ejemplo aumentando el confort de pedaleo y ampliando las áreas de utilización", indicó.
Por otra parte, el ingeniero resaltó que después de los primeros anuncios el mayor interés por la bicicleta en su página web procede de Rusia y España, algo que calificó de "sorprendente, ya que allí todavía no la hemos presentado".
¿Cadena tradicional de bicicleta que se sale y lo llena todo de aceite? Esto puede convertirse en una experiencia del pasado gracias al nuevo velocípedo Stringbike, inventado por un ingeniero húngaro.
El nuevo sistema sustituye las cadenas por un cableado, que transmite la potencia motriz hacia la rueda trasera de la bicicleta mediante unas poleas móviles y un plato modificado.
El inventor, Róbert Kohlhéb, explica a Efe que la poleas móviles y los discos que sustituyen al tradicional plato transmiten la fuerza hacia la rueda trasera a través de cuerdas, que no necesitan ser lubricadas y que pueden ser utilizadas hasta unos 10.000 kilómetros sin cambios.
"Estas cuerdas son de polietileno combinado con un material muy parecido al teflón utilizado en los deportes acuáticos o por los alpinistas", agregó el inventor.
Frente a la solución tradicional, la propulsión se realiza a través de los dos pedales, ya que el sistema tiene una construcción simétrica, dando el mismo trabajo a las dos piernas.
"Se trata de un sistema sencillo", aseguró el ingeniero, explicando que "la simetría de la bicicleta, ya que los dos pedales cuentan con su propio sistema, hace que la rueda trasera reciba una carga igual de ambos lados".
El sistema "no contiene una mecánica complicada, por lo que no necesita ser tan precavido en el uso diario", afirmó, aunque reconoció que al ver el invento "muchos se preguntan cómo podrán pedalear con estas bicicletas".
Las primeras Stringbike, fabricadas por la empresa húngara Schwinn-Csepel, aparecerán en las calles en marzo próximo en forma de los modelos "city" (paseo) y "trek" (todoterreno).
El uso de las bicis cuenta con muchas ventajas, aseguró Kohlhéb, ya que como "los dos pedales pueden calibrarse de una forma diferente, podría ser utilizado en la medicina para rehabilitación, por todos aquellos que necesiten reforzar más una de sus piernas que la otra".
"Ya registramos cierto interés por parte de médicos y deportistas", subrayó.
Otra de las ventajas es que el cambio puede ser utilizado mientras uno pedalea y en general el avance tiene una sensación de ser más suave y más potente en las subidas, que con las bicicletas tradicionales.
Una curiosidad del nuevo sistema, al que hay que acostumbrarse durante el uso, es que al pedalear hacia atrás la bicicleta se mueve hacia adelante.
Estos primeros modelos cuentan con un sistema de 19 velocidades, llamadas "posiciones" por el inventor.
Una fecha para la fabricación en serie todavía está por definir y por ahora sólo se están montando los primeros modelos, encargados a un precio de 2.000 euros.
"Estamos en la fase de presentación de la bicicleta en diferentes eventos como ferias, exposiciones, conferencias sobre innovación, pero ya tenemos contactos con comerciantes", añadió Kohlhéb.
El ingeniero espera "poder iniciar la fabricación en grandes cantidades, lo que significaría también poder bajar el precio, algo por ahora determinado por el trabajo invertido y el coste de las piezas utilizadas".
Después de que salga la primera serie "existe un gran potencial de desarrollo, modificando las piezas del sistema. Por ejemplo aumentando el confort de pedaleo y ampliando las áreas de utilización", indicó.
Por otra parte, el ingeniero resaltó que después de los primeros anuncios el mayor interés por la bicicleta en su página web procede de Rusia y España, algo que calificó de "sorprendente, ya que allí todavía no la hemos presentado".