Una Inglaterra sin brillo, pero con oficio venció a Dinamarca
Copenahague, Agencias
Inglaterra supo aprovechar los errores en defensa de Dinamarca para llevarse el triunfo del Parken de Copenhague con goles de Bent y de Young, pero estuvo lejos de firmar una actuación convincente.
El equipo de Capello volvió a mostrar de nuevo una imagen pobre y sólo su mayor oficio le permitió derrotar a un rival que fue mejor en la primera parte y que mereció mejor suerte.
Inglaterra estuvo a punto de marcar en los primeros minutos, en una mala entrega de Kvist que ni Bent ni Rooney supieron aprovechar: al primero lo aguantó bien el portero Soerensen, y el posterior remate de Rooney lo sacó bajo palos Simon Poulsen.
Pero fue Dinamarca la que jugó mejor en la primera parte, guiada por Eriksen, el joven talento del Ajax.
Pese a los elogios de Capello, Wilshere, que debutó de titular, tuvo una actuación gris, oscurecido por Eriksen, como él de 19 años y a quien el centrocampista del Arsenal no supo frenar.
Eriksen se movió como quiso por el medio del campo y el borde del área, combinando con los extremos y con un gris Bendtner, muy lejos del jugador que hace tres años insinuaba poder a llegar a ser uno de los mejores delanteros de Europa.
De un excelente pase desde la derecha de Eriksen nació el primer gol, que Agger cabeceó a la red colándose entre Terry y Dawson.
Pero Walcott le ganó la cartera a un torpe Simon Poulsen un par de minutos después y le dio el gol hecho a Bent, a quien le faltaron apenas unos centímetros para llegar luego a un pase similar de Milner.
Fueron las únicas ocasiones de una Inglaterra que no acaba de arrancar, demasiado rígida y apocada y con sus estrellas, Rooney el primero, lejos de su mejor nivel.
Eriksen volvió a aparecer en el tramo final del primer tiempo con una gran jugada individual que culminó con un tiro al palo y un pase a Rommedahl cuyo lanzamiento Hart logró desviar.
Capello movió el banquillo al descanso, quizás queriendo enviar un mensaje: sentó al joven Wilshire y a sus alicaídas estrellas Lampard y Rooney por Barry, Parker y Young.
Inglaterra no brilló, pero al menos se hizo con el medio del campo, ató a Eriksen y ganó en presencia en ataque en un partido que perdía fuelle, entre otras cosas, por el carrusel de cambios.
En una jugada aislada, Krohn-Dehli se durmió en el centro del campo, Johnson robó y lanzó una contra que Young finalizó con un tiro seco junto al palo.
Minutos antes, Eriksen le había dejado un pase delicioso de tacón dentro del área a Rommedahl, quien definió con un tiro grosero que acabó en las manos de Hart.
Quedaban aún veinte minutos para el final, pero Dinamarca ya ni supo ni pudo, mientras que Inglaterra se dedicó a dejar pasar los minutos para asegurar un resultado que vale un triunfo pero no despeja las dudas sobre su verdadero potencial.