Un senador paraguayo se ofrece a financiar la candidatura de Cossío

La Paz, Erbol
El senador del Paraguay por el Partido Liberal, Alfredo Jaeggli, en contacto telefónico exclusivo con Erbol, se ofreció a apoyar económicamente la candidatura presidencial en Bolivia del suspendido gobernador por Tarija, Mario Cossío, asilado político en el Paraguay, una vez que un nuevo movimiento político-democrático que se empieza a gestar logre debilitar al gobierno de Evo Morales.

“Mario tiene posibilidad (de ser presidente en Bolivia), es joven, idealista y humanista. El puede liderar un cambio en Bolivia”, expresó luego de haber confirmado su estrecha amistad con Cossío.

En este sentido, reveló su intensión de colaborar en la candidatura de Cossío quien enfrenta 27 causa que autoridades judiciales le siguen en Bolivia. “Puedo apoyar pero tienen que existir muchos Jaeggli y demócratas (para promoverlo) porque estamos hablando de varios millones de dólares, nosotros tenemos que tener nuestras fuerzas económicas y políticas como lo hace (Hugo) Chávez enviando maletines de dinero a Argentina y políticos paraguayos”.
Las primeras muestras de un nuevo movimiento político contrario a los de gobiernos de Cuba, Venezuela y Bolivia, y gestado en esos territorios, ya son evidentes –aseguró el también empresario privado- por lo que remarcó que es cuestión de tiempo para enfrentar a estos gobiernos de turno que” actúan peor que dictaduras militares de la década de los 60, denominándose populares”.

“Hay un movimiento en el que centralizaremos a políticos que estamos en contra de esta situación contraria al sistema democrático- republicano, tenemos muchos aliados venezolanos y bolivianos, entre senadores y diputados, que nos escriben. Paraguay será el centro”, enfatizó.

Ayer se hizo públicas las investigaciones del periódico mensual Día D y el periodista Rafael Sagárnaga, que ponen en la palestra nuevamente el caso del asilo a Mario Cossío. Aunque en Bolivia la oposición política al gobierno de Morales hizo propaganda por más de un mes para lograr este fin, políticos de Paraguay otrora aliados del ex dictador Alfredo Stroessner y empresarios de dudosa reputación rescataron y luego acogieron al gobernador suspendido.