
La fría ciudad rusa de Dzerzhinsk vio nacer hace 33 años a
Irina Voronina, una modelo que se convirtió en
playmate de enero de 2001 y a la que le encanta twitter.Irina debutó a los 14 años como modelo. Pero lo hizo en la ciudad de Sevastopol, a la que me imagino no irán muchas cámaras de
televisión de todo el mundo. Por eso la fama no le llegó hasta que apareció en la portada de
Playboy en enero de 2001. Ese reportaje le abrió las puertas de la mansión de Hugh Hefner, pero también sirvió para que otras publicaciones la contrataran para sus sesiones de fotos más
hot. Como tantas otras modelos, años después Irina
dio el salto al cine apareciendo en películas como
Reno 911!: Miami y
Epic Movie.
Irina es adicta a
tres cosas que, cuando se juntan, generan un resultado maravilloso. Nunca se separa de su
teléfono móvil (1) porque le encanta
hacerse fotos (2) y publicarlas en
twitter (3). De ahí que
su perfil se actualice varias veces al día y cada poco tiempo nos deleite con
alguna foto muy personal. Otra de sus aficiones es la de disfrazarse, de ahí que haya aparecido en sesiones vestida como chica pin-up o como policía.