Todos se ríen de Lindsay Lohan
La actriz, pendiente de otro juicio acusada de robar un collar
Los Angeles, El País
Los Angeles, El País
Cuanto más serios se vuelven los problemas de Lindsay Lohan con la justicia, más mordaces son los comentarios sobre la actriz. Tras pasar por la cárcel en tres ocasiones, Lohan, de 24 años, tiene que responder ahora al cargo más serio de su vida, el de robo de un collar valorado en 1.800 euros. Una broma que ya le ha costado 14.500 euros de fianza (y otro tanto por violar la libertad condicional en la que se encontraba) y que puede significar hasta tres años de cárcel.
Pero lo que parece estar en juego es su crédito como actriz y persona. Si en Ponte en mi lugar fue un talento precoz y en Chicas malas, una gran promesa, en la actualidad Lohan no es más que el centro de todas las bromas, con humoristas como David Letterman disculpándose en cámara por tener que meterse con la joven una vez más. "¿Cuántas veces lo hemos hecho?", preguntó esta semana. No es que eso le detuviera a la hora de dedicarle uno de los segmentos de su programa donde, entre otros chistes, justificó el robo del collar, "para que haga juego con el brazalete", en referencia al que controla el nivel de alcohol en sangre. "Lohan nos robó el corazón y nuestros objetos de valor", añadió jocoso el presentador, que se refirió a la actriz como alguien "adicto incluso al brillo de labios". Letterman no está solo en sus chistes, ya que, como dijo su rival Jay Leno, "Lohan vuelve a estar en los tribunales porque son los únicos que la vuelven a llamar". En lo que se refiere a disculparse, los únicos que lo han hecho fueron los componentes del reparto de la serie Glee, donde la actriz también fue motivo de comentarios sarcásticos como el que hizo Gwyneth Paltrow interpretando el papel de una profesora de español que enseña a los estudiantes a decir en castellano "Lindsay Lohan está totalmente loca".
Pendiente de juicio el día 23 de febrero, a Lohan solo le queda la amistad de las redes sociales. En concreto Twitter, desde donde la intérprete proclamó su inocencia. "Lo único que quiero es volver a un plató".
Pero lo que parece estar en juego es su crédito como actriz y persona. Si en Ponte en mi lugar fue un talento precoz y en Chicas malas, una gran promesa, en la actualidad Lohan no es más que el centro de todas las bromas, con humoristas como David Letterman disculpándose en cámara por tener que meterse con la joven una vez más. "¿Cuántas veces lo hemos hecho?", preguntó esta semana. No es que eso le detuviera a la hora de dedicarle uno de los segmentos de su programa donde, entre otros chistes, justificó el robo del collar, "para que haga juego con el brazalete", en referencia al que controla el nivel de alcohol en sangre. "Lohan nos robó el corazón y nuestros objetos de valor", añadió jocoso el presentador, que se refirió a la actriz como alguien "adicto incluso al brillo de labios". Letterman no está solo en sus chistes, ya que, como dijo su rival Jay Leno, "Lohan vuelve a estar en los tribunales porque son los únicos que la vuelven a llamar". En lo que se refiere a disculparse, los únicos que lo han hecho fueron los componentes del reparto de la serie Glee, donde la actriz también fue motivo de comentarios sarcásticos como el que hizo Gwyneth Paltrow interpretando el papel de una profesora de español que enseña a los estudiantes a decir en castellano "Lindsay Lohan está totalmente loca".
Pendiente de juicio el día 23 de febrero, a Lohan solo le queda la amistad de las redes sociales. En concreto Twitter, desde donde la intérprete proclamó su inocencia. "Lo único que quiero es volver a un plató".