Protestas por escasez de alimentos hacen huir a Evo Morales
La Paz, Agencias
Las protestas por la escasez de alimentos y las subidas de precios frustraron hoy un acto del presidente de Bolivia, Evo Morales, en la ciudad andina de Oruro, y lo llevaron a volver a La Paz, mientras que en la oriental Santa Cruz los manifestantes bloquearon el paso al mayor aeropuerto del país.
El portavoz presidencial, Iván Canelas, dijo que el mandatario decidió no ir al desfile de conmemoración de los 230 años de la revolución de Oruro, donde estaba desde el martes, porque hubo una manifestación violenta de la Central Obrera Boliviana que incluyó detonaciones de dinamita.
"El Gobierno ha tomado la decisión de no responder a este tipo de provocaciones tan vergonzosas, tan penosas", dijo Canelas.
Los manifestantes protestaban contra los aumentos de los precios del transporte y los alimentos y contra la escasez de algunos víveres, particularmente el azúcar, que el Gobierno ha comenzado a importar desde Colombia para tratar de frenar la crisis alimentaria y la oleada de protestas.
Las protestas en Oruro, capital de unos 200.000 habitantes del departamento natal de Morales, fueron alentadas, según Canelas, por dirigentes sindicales que causaron "temor, miedo, violencia" con explosiones de dinamita.
Entre tanto, comerciantes minoristas realizaron otra manifestación en la ciudad de Cochabamba (centro) y en La Paz bloquearon con camiones el acceso a la zona comercial y cerraron tiendas, pero suspendieron las marchas callejeras que tenían programadas por las lluvias en la ciudad.
En la ciudad oriental de Santa Cruz, la más rica del país, de millón y medio de habitantes, los manifestantes bloquearon desde la madrugada el paso hacia el aeropuerto internacional de Viru Viru.
Los comerciantes minoristas exigen el cierre de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) por considerar que esa firma estatal es ineficaz, perjudica al comercio y practica el fraude tributario.
Los viajeros caminaron hasta cinco kilómetros para llegar a la terminal área de Santa Cruz o salir de ella hasta encontrar un vehículo.
El Gobierno aseguró que analizará las peticiones sobre la polémica Emapa, pero acusó a los comerciantes de pretender el monopolio del sector.
En medio de las protestas y la crisis alimentaria, causó revuelo una denuncia de la red de televisión ATB y otros medios sobre una exministra de Morales, Antonia Rodríguez, que usaba sus casas para vender azúcar acaparada en la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz.
Rodríguez, relevada en enero pasado del Ministerio de Desarrollo Productivo, que tiene bajo su mando a Emapa -las dos entidades señaladas como culpables de la crisis-, negó las acusaciones de especulación, pero los medios insisten en sus denuncias.
Ante la falta de alimentos en las ciudades, Morales ha pedido en varios discursos sustituir, por ejemplo, el consumo de azúcar por la miel, o que la población tenga colmenas, lo que le ha valido duras críticas de la oposición y algunos medios.
El exsenador oficialista Filemón Escobar advirtió que la "cabeza" del mandatario podría acabar en la "guillotina", como en su momento ocurrió con los reyes de Francia cuando María Antonieta dijo, ante las protestas populares: "Si no tienen pan, que coman tortas o pasteles".
Las protestas por la escasez de alimentos y las subidas de precios frustraron hoy un acto del presidente de Bolivia, Evo Morales, en la ciudad andina de Oruro, y lo llevaron a volver a La Paz, mientras que en la oriental Santa Cruz los manifestantes bloquearon el paso al mayor aeropuerto del país.
El portavoz presidencial, Iván Canelas, dijo que el mandatario decidió no ir al desfile de conmemoración de los 230 años de la revolución de Oruro, donde estaba desde el martes, porque hubo una manifestación violenta de la Central Obrera Boliviana que incluyó detonaciones de dinamita.
"El Gobierno ha tomado la decisión de no responder a este tipo de provocaciones tan vergonzosas, tan penosas", dijo Canelas.
Los manifestantes protestaban contra los aumentos de los precios del transporte y los alimentos y contra la escasez de algunos víveres, particularmente el azúcar, que el Gobierno ha comenzado a importar desde Colombia para tratar de frenar la crisis alimentaria y la oleada de protestas.
Las protestas en Oruro, capital de unos 200.000 habitantes del departamento natal de Morales, fueron alentadas, según Canelas, por dirigentes sindicales que causaron "temor, miedo, violencia" con explosiones de dinamita.
Entre tanto, comerciantes minoristas realizaron otra manifestación en la ciudad de Cochabamba (centro) y en La Paz bloquearon con camiones el acceso a la zona comercial y cerraron tiendas, pero suspendieron las marchas callejeras que tenían programadas por las lluvias en la ciudad.
En la ciudad oriental de Santa Cruz, la más rica del país, de millón y medio de habitantes, los manifestantes bloquearon desde la madrugada el paso hacia el aeropuerto internacional de Viru Viru.
Los comerciantes minoristas exigen el cierre de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) por considerar que esa firma estatal es ineficaz, perjudica al comercio y practica el fraude tributario.
Los viajeros caminaron hasta cinco kilómetros para llegar a la terminal área de Santa Cruz o salir de ella hasta encontrar un vehículo.
El Gobierno aseguró que analizará las peticiones sobre la polémica Emapa, pero acusó a los comerciantes de pretender el monopolio del sector.
En medio de las protestas y la crisis alimentaria, causó revuelo una denuncia de la red de televisión ATB y otros medios sobre una exministra de Morales, Antonia Rodríguez, que usaba sus casas para vender azúcar acaparada en la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz.
Rodríguez, relevada en enero pasado del Ministerio de Desarrollo Productivo, que tiene bajo su mando a Emapa -las dos entidades señaladas como culpables de la crisis-, negó las acusaciones de especulación, pero los medios insisten en sus denuncias.
Ante la falta de alimentos en las ciudades, Morales ha pedido en varios discursos sustituir, por ejemplo, el consumo de azúcar por la miel, o que la población tenga colmenas, lo que le ha valido duras críticas de la oposición y algunos medios.
El exsenador oficialista Filemón Escobar advirtió que la "cabeza" del mandatario podría acabar en la "guillotina", como en su momento ocurrió con los reyes de Francia cuando María Antonieta dijo, ante las protestas populares: "Si no tienen pan, que coman tortas o pasteles".