Presidente asegura que no hay ningún plan para subir los carburantes
Tarija, Abi
El presidente Evo Morales aseguró el sábado que su Gobierno no tiene ningún plan para subir el precio de los carburantes, en alusión a los rumores difundidos por algunos medios de comunicación que ocasionaron alarma en la población, que formó largas filas en los surtidores de gasolina la noche del viernes.
El jefe de Estado, que entregó una cancha con césped sintético en Tarija, negó esa información a la que calificó de un rumor mal intencionado, así como en algún momento "mucha gente comentaba que iba a haber un corralito bancario, para desatar un caos".
"No hay ningún plan para subir los carburantes, como dije muchas veces el presidente el Gabinete dijeron la verdad, si rechazaron, rechazaron. Y si hubiera de acá a unos años será producto de un debate con el pueblo boliviano", remarcó cercado por los periodistas, después de jugar un partido de fútbol para inaugurar el césped sintético del Complejo García Agreda.
Morales promulgó el pasado 26 de diciembre un Decreto Supremo que cortaba la subvención y nivelaba los precios de las gasolinas y del diesel con los importes de los países vecinos, para evitar el contrabando que ocasiona al país pérdidas de más de 400 millones de dólares por año.
No obstante, una semana después abrogó el decreto bajo la filosofía de "gobernar obedeciendo al pueblo" después de varias reuniones con organizaciones sociales y campesinas que le pidieron levantar la medida, además de violentas protestas que se registraron sobre todo en La Paz y El Alto.
Según el presidente del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), Roberto Ugarte, la noche del viernes se implementó un control sorpresa a las gasolineras de La Paz y El Alto para evitar la evasión de impuestos y se clausuraron nueve estaciones en la sede de Gobierno y cuatro en El Alto.
El presidente Evo Morales aseguró el sábado que su Gobierno no tiene ningún plan para subir el precio de los carburantes, en alusión a los rumores difundidos por algunos medios de comunicación que ocasionaron alarma en la población, que formó largas filas en los surtidores de gasolina la noche del viernes.
El jefe de Estado, que entregó una cancha con césped sintético en Tarija, negó esa información a la que calificó de un rumor mal intencionado, así como en algún momento "mucha gente comentaba que iba a haber un corralito bancario, para desatar un caos".
"No hay ningún plan para subir los carburantes, como dije muchas veces el presidente el Gabinete dijeron la verdad, si rechazaron, rechazaron. Y si hubiera de acá a unos años será producto de un debate con el pueblo boliviano", remarcó cercado por los periodistas, después de jugar un partido de fútbol para inaugurar el césped sintético del Complejo García Agreda.
Morales promulgó el pasado 26 de diciembre un Decreto Supremo que cortaba la subvención y nivelaba los precios de las gasolinas y del diesel con los importes de los países vecinos, para evitar el contrabando que ocasiona al país pérdidas de más de 400 millones de dólares por año.
No obstante, una semana después abrogó el decreto bajo la filosofía de "gobernar obedeciendo al pueblo" después de varias reuniones con organizaciones sociales y campesinas que le pidieron levantar la medida, además de violentas protestas que se registraron sobre todo en La Paz y El Alto.
Según el presidente del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), Roberto Ugarte, la noche del viernes se implementó un control sorpresa a las gasolineras de La Paz y El Alto para evitar la evasión de impuestos y se clausuraron nueve estaciones en la sede de Gobierno y cuatro en El Alto.