"Nunca había visto a un equipo como el que tengo"
Londres, Agencias
El técnico del Arsenal , Arsene Wenger, confía cien por cien en sus jugadores para batir al Barcelona el miércoles en el Emirates y demostrar el potencial real del equipo inglés, sin ningunas ganas de revancha, y con la presencia finalmente del ya recuperado Samir Nasri.
"Queremos mostrar lo que nosotros somos. Preferimos creer en nuestro juego más que mirar al pasado", dijo el entrenador galo al ser preguntado en rueda de prensa por si existe una motivación extra entre los "gunners" ante la posibilidad de vengarse de la derrota sufrida el año pasado en el Camp Nou.
Extremadamente respetuoso con el rival que viaja hoy a Londres para encarar el duelo de octavos de final en el Emirates, el Barcelona, Wenger se centró en definir las cualidades de sus discípulos, quienes considera necesitan concentrarse y jugar a su propio fútbol para derrocar a los hombres de Pep Guardiola.
Entre ellos, destacó el empuje que el capitán, Cesc Fábregas, al que definió como "un ganador nato" que ejerce enorme influencia en los compañeros: "su cabeza siempre está pensando en qué puede hacer para que el equipo gane".
Distendido con la prensa durante su comparecencia en London Colney, la sede de entrenamiento del Arsenal, el técnico confirmó que su plantel tiene una "mejor condición" ahora para enfrentarse a los azulgranas de la que poseía en marzo y abril de 2010, cuando disputó los cuartos de final de esta misma competición contra ellos.
"He sido entrenador durante mucho tiempo, pero nunca había visto a un equipo como el que tengo ahora, que cada día lucha por superarse, por mejorar", explicó el francés poco después de dirigir la sesión de entrenamiento de esta mañana.
En esa sesión, que duró aproximadamente unas dos horas, se unió al resto de compañeros titulares el atacante Samir Nasri, quien hasta ahora era la principal duda del equipo de cara al duelo de mañana por una lesión de ligamentos.
Según confirmó su entrenador al término de los ejercicios, Nasri "está dentro de la plantilla" convocada para mañana, pues "su recuperación ha sido más rápida" de lo que el club esperaba.
La buena forma del internacional holandés Robin van Persie reporta especial felicidad al técnico, no sólo por lo que ese jugador, "excepcional" en opinión de Wenger, supone para el combinado inglés, sino por su afecto personal hacia él.
Wenger, que se ha puesto al día de la estrategia barcelonista viendo muchos de sus vídeos anteriores al fin de semana, no pudo dar por terminada su rueda de prensa sin mencionar el pasaje vivido hace diez meses en Barcelona, cuando el combinado azulgrana expulsó a los ingleses con una derrota por 4-1 en la que se alzó como principal protagonista el argentino Lionel Messi.
En referencia a aquella amarga despedida de la ''Champions'', éste aseguró que todas las actuaciones no siempre demuestran lo que un equipo es, sino lo que le ha ocurrido a ese conjunto de futbolistas en un día concreto.
Pasada ya la página de aquel episodio, Wenger extrajo la "buena oportunidad" que tienen sus muchachos para dejar claro mañana que "son más fuertes que las predicciones".
Sea cual sea el resultado, de lo que está seguro Wenger es del gran fútbol que Arsenal y Barcelona ofrecerán el miércoles en la visita del que considera "el mejor equipo del mundo en estos momentos" al barrio de Highbury.
Pese a admitir que el Barcelona es mejor equipo que el suyo, Wenger negó que él o sus pupilos sientan miedo de cara a esa cita, "una de las más duras de la temporada" para la que los "gunners" se han preparado con buenos resultados en la Premier League.
Entre esos logros que han alentado al Arsenal en los últimos meses destaca la victoria del pasado 27 de diciembre ante el Chelsea por 3-1, así como el hecho de mantenerse segundos en la tabla, solo por detrás del Manchester United y con opciones aún de alcanzar el título.
"Cada paso que hemos dado en grandes partidos ha sido de ayuda para éste. El número de partidos que has ganado revele un enorme avance para el equipo", concluyó Wenger.
El técnico del Arsenal , Arsene Wenger, confía cien por cien en sus jugadores para batir al Barcelona el miércoles en el Emirates y demostrar el potencial real del equipo inglés, sin ningunas ganas de revancha, y con la presencia finalmente del ya recuperado Samir Nasri.
"Queremos mostrar lo que nosotros somos. Preferimos creer en nuestro juego más que mirar al pasado", dijo el entrenador galo al ser preguntado en rueda de prensa por si existe una motivación extra entre los "gunners" ante la posibilidad de vengarse de la derrota sufrida el año pasado en el Camp Nou.
Extremadamente respetuoso con el rival que viaja hoy a Londres para encarar el duelo de octavos de final en el Emirates, el Barcelona, Wenger se centró en definir las cualidades de sus discípulos, quienes considera necesitan concentrarse y jugar a su propio fútbol para derrocar a los hombres de Pep Guardiola.
Entre ellos, destacó el empuje que el capitán, Cesc Fábregas, al que definió como "un ganador nato" que ejerce enorme influencia en los compañeros: "su cabeza siempre está pensando en qué puede hacer para que el equipo gane".
Distendido con la prensa durante su comparecencia en London Colney, la sede de entrenamiento del Arsenal, el técnico confirmó que su plantel tiene una "mejor condición" ahora para enfrentarse a los azulgranas de la que poseía en marzo y abril de 2010, cuando disputó los cuartos de final de esta misma competición contra ellos.
"He sido entrenador durante mucho tiempo, pero nunca había visto a un equipo como el que tengo ahora, que cada día lucha por superarse, por mejorar", explicó el francés poco después de dirigir la sesión de entrenamiento de esta mañana.
En esa sesión, que duró aproximadamente unas dos horas, se unió al resto de compañeros titulares el atacante Samir Nasri, quien hasta ahora era la principal duda del equipo de cara al duelo de mañana por una lesión de ligamentos.
Según confirmó su entrenador al término de los ejercicios, Nasri "está dentro de la plantilla" convocada para mañana, pues "su recuperación ha sido más rápida" de lo que el club esperaba.
La buena forma del internacional holandés Robin van Persie reporta especial felicidad al técnico, no sólo por lo que ese jugador, "excepcional" en opinión de Wenger, supone para el combinado inglés, sino por su afecto personal hacia él.
Wenger, que se ha puesto al día de la estrategia barcelonista viendo muchos de sus vídeos anteriores al fin de semana, no pudo dar por terminada su rueda de prensa sin mencionar el pasaje vivido hace diez meses en Barcelona, cuando el combinado azulgrana expulsó a los ingleses con una derrota por 4-1 en la que se alzó como principal protagonista el argentino Lionel Messi.
En referencia a aquella amarga despedida de la ''Champions'', éste aseguró que todas las actuaciones no siempre demuestran lo que un equipo es, sino lo que le ha ocurrido a ese conjunto de futbolistas en un día concreto.
Pasada ya la página de aquel episodio, Wenger extrajo la "buena oportunidad" que tienen sus muchachos para dejar claro mañana que "son más fuertes que las predicciones".
Sea cual sea el resultado, de lo que está seguro Wenger es del gran fútbol que Arsenal y Barcelona ofrecerán el miércoles en la visita del que considera "el mejor equipo del mundo en estos momentos" al barrio de Highbury.
Pese a admitir que el Barcelona es mejor equipo que el suyo, Wenger negó que él o sus pupilos sientan miedo de cara a esa cita, "una de las más duras de la temporada" para la que los "gunners" se han preparado con buenos resultados en la Premier League.
Entre esos logros que han alentado al Arsenal en los últimos meses destaca la victoria del pasado 27 de diciembre ante el Chelsea por 3-1, así como el hecho de mantenerse segundos en la tabla, solo por detrás del Manchester United y con opciones aún de alcanzar el título.
"Cada paso que hemos dado en grandes partidos ha sido de ayuda para éste. El número de partidos que has ganado revele un enorme avance para el equipo", concluyó Wenger.