Mueren tres civiles por la explosión de una mina en el norte de Afganistán
Kabul, Agencias
Tres civiles murieron hoy por la explosión de una bomba caminera al paso de su vehículo en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, informó una fuente oficial.
El suceso tuvo lugar en la zona de Gor Tapa de la ciudad de Kunduz, capital de la provincia homónima, cuando la furgoneta fue alcanzada por la explosión de la mina y mató a los tres ocupantes, dos de ellos de 14 y 15 años, dijo a Efe el portavoz del gobernador provincial, Mahbubullah Mahbub.
La fuente culpó de la autoría del ataque al movimiento talibán, que sigue teniendo sus principales bastiones políticos y espirituales en el arco sudoriental pastún, pero durante los últimos años ha extendido su área de influencia al oeste y el norte.
Las minas y las bombas camineras de fabricación casera son uno de los métodos favoritos de los insurgentes talibanes para hostigar a las tropas internacionales desplegadas en Afganistán, aunque suelen causar bajas entre la población civil.
De acuerdo con el informe anual de la organización Afghanistan Rights Monitor (ARM), 2.421 civiles afganos murieron a causa de la guerra en el país centroasiático, un aumento del 3,8 por ciento respecto a las cifras del año anterior.
Tres civiles murieron hoy por la explosión de una bomba caminera al paso de su vehículo en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, informó una fuente oficial.
El suceso tuvo lugar en la zona de Gor Tapa de la ciudad de Kunduz, capital de la provincia homónima, cuando la furgoneta fue alcanzada por la explosión de la mina y mató a los tres ocupantes, dos de ellos de 14 y 15 años, dijo a Efe el portavoz del gobernador provincial, Mahbubullah Mahbub.
La fuente culpó de la autoría del ataque al movimiento talibán, que sigue teniendo sus principales bastiones políticos y espirituales en el arco sudoriental pastún, pero durante los últimos años ha extendido su área de influencia al oeste y el norte.
Las minas y las bombas camineras de fabricación casera son uno de los métodos favoritos de los insurgentes talibanes para hostigar a las tropas internacionales desplegadas en Afganistán, aunque suelen causar bajas entre la población civil.
De acuerdo con el informe anual de la organización Afghanistan Rights Monitor (ARM), 2.421 civiles afganos murieron a causa de la guerra en el país centroasiático, un aumento del 3,8 por ciento respecto a las cifras del año anterior.