Luciana Salazar: “Mi novio se puso celoso: sólo quiere que me desnude para él”
Luego de un año de amor oculto, la despampanante rubia confirmó su romance con el economista Martín Redrado. Primero lo oficializó vía twitter, y luego abrió su corazón con GENTE, en la intimidad de su cuarto de hotel en Corrientes, mientras se preparaba para su aparición en el Carnaval. Además, el cambio de look que sorprendió a todos: “Ya no me vuelvo a poner las plumas”.
El rumor circulaba desde hace meses, pero recién el jueves 10 de febrero llegó la confirmación oficial. “Amigos, tengo una primicia muy linda para darles. Si en su momento no se hizo no fue porque había algo que ocultar, sino porque había personas que se tenían que enterar antes que en una revista, y ahora ya lo saben”, escribió Luli Salazar (30) en su cuenta de twitter, reconociendo su relación con el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado (49). Acto seguido subió una foto que los retrataba dándose un beso apasionado, con la leyenda: “Queríamos compartir con ustedes nuestro amor.
Nos adelantamos a San Valentín”. Al día siguiente se embarcó en un avión privado rumbo a Corrientes, donde participaría como invitada especial del Carnaval, desfilando en la carroza de GENTE junto a Cristian Sancho. Durante el viaje relámpago –del viernes al sábado por la mañana–, habló sobre su amor con el economista y explicó las razones por las que prefirieron ocultar la relación durante casi un año.
“No se dijo en su momento porque estaban de por medio los hijos de Martín (Tomás, de 14, y Martina, de 7), que no lo sabían de boca de su padre. Por respeto a ellos quisimos mantener la reserva. Ahora ya lo saben. Lo hicimos oficial cuando llegó el momento”, y fiel a su valor de resguardar la vida sentimental, le aclaró a GENTE en la habitación del hotel: “No nos gusta andar contando intimidades; es algo que queremos mantener para la pareja”. Pero pese al perfil bajo que buscaron resguardar, la noticia no tardó en interponerse en la política, de la mano del canciller Héctor Timerman, con una pelea protagonizada con Redrado vía twitter. El episodio terminó cuando Luli, muy diplomáticamente, le pidió al canciller que la mantenga al margen de sus diferencias con su novio. El economista, que ya sabía que ese día iba a llegar, confesó –a fines del año pasado– a sus amigos: “Pienso que con esto pueden armar una operación política. Y no quiero que nada ni nadie lastime a Luciana. Es una chica muy sensible, vulnerable, todo lo contrario de lo que muestra públicamente”. Dicho y hecho, los temores se hicieron realidad. “La sobrepasó el mundo político, que no es su palo”, confió a GENTE un allegado a Salazar.
POR AMOR SE DESPIDE DE LAS PLUMAS. Llegó exhausta a la capital correntina. Su confirmación de amor fue más trascendental de lo que esperaba. “Disculpen que ando con lentes negros, pero es que no pegué un ojo en toda la noche”, se excusó. Pero pese al acoso mediático que la rodeaba, Luli no dejó de cumplir con sus compromisos laborales y viajó para hacer su aparición artística. “Soy muy profesional. Un tema sentimental no me va a atar para estar presente en mi trabajo. Quise venir a compartir el Carnaval con la gente de Corrientes. En el Interior siempre fueron muy afectuosos conmigo”.
Esa misma noche, después de una siesta en un hotel céntrico, desfiló por el Corsódromo. Para sorpresa de todos, no lució el clásico traje de Carnaval. ¿El look? Un vestidito negro de Marciano y una elegante corona realizada por Marcelo Pendola. La pregunta resonó entre los espectadores: “¿Dónde están las plumas? ¡Está re vestida!”. Desde la organización del show comentaron: “Se mandó a hacer un traje para Luciana, pero no lo quiso usar. Ella está muy de novia y quiere cuidar su pareja”. Más tarde, la propia Luli explicó: “La última nota que hicimos con GENTE salió divina, ¡pero yo no sabía que me iba a tener que poner un traje tan chiquitito! Fue con conchero, y a mi chico no le gustó mucho”.
Uno de sus íntimos comentó que el problema que le trajeron las fotos casi le impide viajar. “Está muy mal con lo que está pasando; estuvo a punto de quedarse en Buenos Aires”. Pero el profesionalismo pudo más y se trasladó a Corrientes, pero con cambio de planes. “Usé el conchero y las plumas para la revista porque es un honor representar al Carnaval, pero cuando lo vi supe que me iba a traer problemas, y de hecho me los trajo. Mi novio es re celoso, y estuve casi desnuda para la revista. Lógicamente quiere que esté así sólo para él, así que opté por un vestido para el desfile. ¡Además creo que si salía con el conchero al Corsódromo no llegaba viva!”. Y sin más preámbulo, sentenció: “Las plumas ya pasaron para mí, no me las vuelvo a poner”. El cambio está a la vista: la sensual Luciana que ratonea a todos los argentinos cambió su estilo y ahora prefiere lucir vestidos más recatados, largos y holgados, evitando mostrar sus sensuales curvas. ¿El amor pegó fuerte?
LOVE STORY. La fecha en que nació la relación siempre fue dudosa, pero buceando twitter, las respuestas saltan a la vista. Luciana no puede evitar transmitir su alegría, y sus mensajes lo confirman: “Estoy alborotada, so much love will kill me –lanzaba en la red social–. A un año del la historia más linda. Qué lindo llegar a casa y que me entreguen un ramo de rosas en nombre de Mr. Big”. Así posteó en referencia a Redrado el pasado 14 de enero. Confirmado: este San Valentín cumplieron un año y un mes de amor. Al día siguiente, el 15, otro mensaje pasado el aniversario: “¡Qué linda noche la de ayer! Cada vez más cerca tuyo”.
La relación, que por tanto tiempo se mantuvo en secreto, por fin salió a la luz, siempre con el respeto que Luli tuvo para con sus parejas (nunca confirmó un romance). Cabe recordar que cuando se conocieron, Redrado estaba recientemente separado, después de quince años de matrimonio con su ex mujer, Ivana Pagés. “Lo que quiero dejar en claro es que Martín es una persona divorciada de común acuerdo; él mismo lo dijo en el programa de Mirtha Legrand, y yo no soy tercera en discordia, ni nada por el estilo: no quiero que haya malos entendidos”, aclaró durante su visita a Corrientes. Y cuando se le preguntó por la familia de su novio, comentó: “Todavía no conozco a sus hijos; queremos ir paso a paso”. Pero las ansias por concretar un compromiso mayor están a la vista.
Hace tan sólo unos meses le había dicho a GENTE: “El día que presente a un hombre va a ser porque lo elegí para casarme”. Hoy la presentación está hecha, y ella, tímidamente, confiesa: “Soy muy Susanita. Aunque me vean como una bomba y una femme fatale soy una chica normal, que tiene todas las esperanzas y la ilusión de formar una familia”.
El rumor circulaba desde hace meses, pero recién el jueves 10 de febrero llegó la confirmación oficial. “Amigos, tengo una primicia muy linda para darles. Si en su momento no se hizo no fue porque había algo que ocultar, sino porque había personas que se tenían que enterar antes que en una revista, y ahora ya lo saben”, escribió Luli Salazar (30) en su cuenta de twitter, reconociendo su relación con el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado (49). Acto seguido subió una foto que los retrataba dándose un beso apasionado, con la leyenda: “Queríamos compartir con ustedes nuestro amor.
Nos adelantamos a San Valentín”. Al día siguiente se embarcó en un avión privado rumbo a Corrientes, donde participaría como invitada especial del Carnaval, desfilando en la carroza de GENTE junto a Cristian Sancho. Durante el viaje relámpago –del viernes al sábado por la mañana–, habló sobre su amor con el economista y explicó las razones por las que prefirieron ocultar la relación durante casi un año.
“No se dijo en su momento porque estaban de por medio los hijos de Martín (Tomás, de 14, y Martina, de 7), que no lo sabían de boca de su padre. Por respeto a ellos quisimos mantener la reserva. Ahora ya lo saben. Lo hicimos oficial cuando llegó el momento”, y fiel a su valor de resguardar la vida sentimental, le aclaró a GENTE en la habitación del hotel: “No nos gusta andar contando intimidades; es algo que queremos mantener para la pareja”. Pero pese al perfil bajo que buscaron resguardar, la noticia no tardó en interponerse en la política, de la mano del canciller Héctor Timerman, con una pelea protagonizada con Redrado vía twitter. El episodio terminó cuando Luli, muy diplomáticamente, le pidió al canciller que la mantenga al margen de sus diferencias con su novio. El economista, que ya sabía que ese día iba a llegar, confesó –a fines del año pasado– a sus amigos: “Pienso que con esto pueden armar una operación política. Y no quiero que nada ni nadie lastime a Luciana. Es una chica muy sensible, vulnerable, todo lo contrario de lo que muestra públicamente”. Dicho y hecho, los temores se hicieron realidad. “La sobrepasó el mundo político, que no es su palo”, confió a GENTE un allegado a Salazar.
POR AMOR SE DESPIDE DE LAS PLUMAS. Llegó exhausta a la capital correntina. Su confirmación de amor fue más trascendental de lo que esperaba. “Disculpen que ando con lentes negros, pero es que no pegué un ojo en toda la noche”, se excusó. Pero pese al acoso mediático que la rodeaba, Luli no dejó de cumplir con sus compromisos laborales y viajó para hacer su aparición artística. “Soy muy profesional. Un tema sentimental no me va a atar para estar presente en mi trabajo. Quise venir a compartir el Carnaval con la gente de Corrientes. En el Interior siempre fueron muy afectuosos conmigo”.
Esa misma noche, después de una siesta en un hotel céntrico, desfiló por el Corsódromo. Para sorpresa de todos, no lució el clásico traje de Carnaval. ¿El look? Un vestidito negro de Marciano y una elegante corona realizada por Marcelo Pendola. La pregunta resonó entre los espectadores: “¿Dónde están las plumas? ¡Está re vestida!”. Desde la organización del show comentaron: “Se mandó a hacer un traje para Luciana, pero no lo quiso usar. Ella está muy de novia y quiere cuidar su pareja”. Más tarde, la propia Luli explicó: “La última nota que hicimos con GENTE salió divina, ¡pero yo no sabía que me iba a tener que poner un traje tan chiquitito! Fue con conchero, y a mi chico no le gustó mucho”.
Uno de sus íntimos comentó que el problema que le trajeron las fotos casi le impide viajar. “Está muy mal con lo que está pasando; estuvo a punto de quedarse en Buenos Aires”. Pero el profesionalismo pudo más y se trasladó a Corrientes, pero con cambio de planes. “Usé el conchero y las plumas para la revista porque es un honor representar al Carnaval, pero cuando lo vi supe que me iba a traer problemas, y de hecho me los trajo. Mi novio es re celoso, y estuve casi desnuda para la revista. Lógicamente quiere que esté así sólo para él, así que opté por un vestido para el desfile. ¡Además creo que si salía con el conchero al Corsódromo no llegaba viva!”. Y sin más preámbulo, sentenció: “Las plumas ya pasaron para mí, no me las vuelvo a poner”. El cambio está a la vista: la sensual Luciana que ratonea a todos los argentinos cambió su estilo y ahora prefiere lucir vestidos más recatados, largos y holgados, evitando mostrar sus sensuales curvas. ¿El amor pegó fuerte?
LOVE STORY. La fecha en que nació la relación siempre fue dudosa, pero buceando twitter, las respuestas saltan a la vista. Luciana no puede evitar transmitir su alegría, y sus mensajes lo confirman: “Estoy alborotada, so much love will kill me –lanzaba en la red social–. A un año del la historia más linda. Qué lindo llegar a casa y que me entreguen un ramo de rosas en nombre de Mr. Big”. Así posteó en referencia a Redrado el pasado 14 de enero. Confirmado: este San Valentín cumplieron un año y un mes de amor. Al día siguiente, el 15, otro mensaje pasado el aniversario: “¡Qué linda noche la de ayer! Cada vez más cerca tuyo”.
La relación, que por tanto tiempo se mantuvo en secreto, por fin salió a la luz, siempre con el respeto que Luli tuvo para con sus parejas (nunca confirmó un romance). Cabe recordar que cuando se conocieron, Redrado estaba recientemente separado, después de quince años de matrimonio con su ex mujer, Ivana Pagés. “Lo que quiero dejar en claro es que Martín es una persona divorciada de común acuerdo; él mismo lo dijo en el programa de Mirtha Legrand, y yo no soy tercera en discordia, ni nada por el estilo: no quiero que haya malos entendidos”, aclaró durante su visita a Corrientes. Y cuando se le preguntó por la familia de su novio, comentó: “Todavía no conozco a sus hijos; queremos ir paso a paso”. Pero las ansias por concretar un compromiso mayor están a la vista.
Hace tan sólo unos meses le había dicho a GENTE: “El día que presente a un hombre va a ser porque lo elegí para casarme”. Hoy la presentación está hecha, y ella, tímidamente, confiesa: “Soy muy Susanita. Aunque me vean como una bomba y una femme fatale soy una chica normal, que tiene todas las esperanzas y la ilusión de formar una familia”.