Las últimas liberaciones se frustran al entregar las FARC coordenadas erróneas
Bogotá, Agencias
La última fase del operativo de liberaciones de secuestrados en Colombia se frustró hoy al entregar las FARC a la misión humanitaria unas coordenadas erróneas del lugar donde debían producirse las entregas, por lo que sólo uno de los tres uniformados que iban a regresar a la libertad lo hizo.
La jornada se complicó desde primeras horas de la mañana del domingo, cuando la misión que debía recoger a los policías Carlos Alberto Ocampo y Guillermo Solorzano, así como al militar Salín Antonio Sanmiguel, partió con retraso a causa del mal tiempo e incluso tuvo que aterrizar en un punto no previsto por ese motivo.
Horas después, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que Ocampo ya estaba en su poder, para más tarde confirmar que la misión regresaba al aeropuerto de Ibagué, capital del departamento de Tolima (sur), sin los otros dos rehenes.
La incertidumbre no se hizo esperar cuando los integrantes de la misión humanitaria se reunían en el mismo aeropuerto de Ibagué para preparar una explicación pública, mientras el afortunado Ocampo partía en un avión de la policía hacia Bogotá para reencontrarse con sus familiares.
Ya en la base aérea militar de Catam, en Bogotá, el interlocutor del Gobierno para las liberaciones, Eduardo Pizarro, aclaró que los dos colombianos no habían sido liberados porque no estaban en el lugar que había dicho la guerrilla.
Y es que las FARC, al parecer, dieron a la misión humanitaria unas coordenadas erróneas.
"A pesar del cumplimiento por parte del Gobierno de sus compromisos, las FARC han cometido un acto que nos escandaliza", dijo Pizarro a los periodistas.
El portavoz gubernamental agregó que "las FARC entregaron unas coordenadas en el departamento del Tolima; los helicópteros fueron a esa zona y resulta que supuestamente los secuestrados no se encuentran en el departamento del Tolima, sino en el departamento del Cauca (suroeste)".
"Esta conducta de las FARC extraña, molesta y nos inquieta mucho", agregó, para después preguntarse: "¿porqué razón entregaron coordenadas en el sur del Tolima?".
Pizarro informó de que "el Gobierno nacional ha tomado la decisión de cumplir los compromisos" y, por ello, "mañana, a las seis de la mañana (11.00 gmt), como estaba acordado, se reinician las actividades militares en el departamento de Tolima, en el sur de Tolima, como estaba acordado en los protocolos de la Cruz Roja Internacional".
Pizarro se refirió así al protocolo de seguridad firmado con el CICR, coordinador de la misión humanitaria, y por el cual el Ministerio de Defensa se había comprometido a detener los operaciones militares hasta las 06.00 hora local del lunes.
Precisamente mañana, lunes, el Gobierno del presidente Santos decidirá si prosigue o no con las liberaciones, después de que la ex senadora Piedad Córdoba le solicitara que no detenga el operativo.
Ocampo, de 30 años y que hasta ayer no estaba en la lista de los que iban a ser liberados, es el cuarto que regresa a la libertad esta semana por decisión de la guerrilla a partir de un delicado proceso que se inició el miércoles con la liberación del concejal Marcos Baquero.
El viernes fueron entregados a la misión que coordina el CICR el también concejal Armando Acuña y el infante de Marina Henry López.
Los que corrieron menos suerte fueron el mayor Guillermo Solórzano, secuestrado en junio de 2007 en el municipio de Miranda (Cauca), y el cabo del Ejército Salín Antonio Sanmiguel, capturado en mayo del 2008 en el municipio de Cajamarca (Tolima).
La última fase del operativo de liberaciones de secuestrados en Colombia se frustró hoy al entregar las FARC a la misión humanitaria unas coordenadas erróneas del lugar donde debían producirse las entregas, por lo que sólo uno de los tres uniformados que iban a regresar a la libertad lo hizo.
La jornada se complicó desde primeras horas de la mañana del domingo, cuando la misión que debía recoger a los policías Carlos Alberto Ocampo y Guillermo Solorzano, así como al militar Salín Antonio Sanmiguel, partió con retraso a causa del mal tiempo e incluso tuvo que aterrizar en un punto no previsto por ese motivo.
Horas después, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que Ocampo ya estaba en su poder, para más tarde confirmar que la misión regresaba al aeropuerto de Ibagué, capital del departamento de Tolima (sur), sin los otros dos rehenes.
La incertidumbre no se hizo esperar cuando los integrantes de la misión humanitaria se reunían en el mismo aeropuerto de Ibagué para preparar una explicación pública, mientras el afortunado Ocampo partía en un avión de la policía hacia Bogotá para reencontrarse con sus familiares.
Ya en la base aérea militar de Catam, en Bogotá, el interlocutor del Gobierno para las liberaciones, Eduardo Pizarro, aclaró que los dos colombianos no habían sido liberados porque no estaban en el lugar que había dicho la guerrilla.
Y es que las FARC, al parecer, dieron a la misión humanitaria unas coordenadas erróneas.
"A pesar del cumplimiento por parte del Gobierno de sus compromisos, las FARC han cometido un acto que nos escandaliza", dijo Pizarro a los periodistas.
El portavoz gubernamental agregó que "las FARC entregaron unas coordenadas en el departamento del Tolima; los helicópteros fueron a esa zona y resulta que supuestamente los secuestrados no se encuentran en el departamento del Tolima, sino en el departamento del Cauca (suroeste)".
"Esta conducta de las FARC extraña, molesta y nos inquieta mucho", agregó, para después preguntarse: "¿porqué razón entregaron coordenadas en el sur del Tolima?".
Pizarro informó de que "el Gobierno nacional ha tomado la decisión de cumplir los compromisos" y, por ello, "mañana, a las seis de la mañana (11.00 gmt), como estaba acordado, se reinician las actividades militares en el departamento de Tolima, en el sur de Tolima, como estaba acordado en los protocolos de la Cruz Roja Internacional".
Pizarro se refirió así al protocolo de seguridad firmado con el CICR, coordinador de la misión humanitaria, y por el cual el Ministerio de Defensa se había comprometido a detener los operaciones militares hasta las 06.00 hora local del lunes.
Precisamente mañana, lunes, el Gobierno del presidente Santos decidirá si prosigue o no con las liberaciones, después de que la ex senadora Piedad Córdoba le solicitara que no detenga el operativo.
Ocampo, de 30 años y que hasta ayer no estaba en la lista de los que iban a ser liberados, es el cuarto que regresa a la libertad esta semana por decisión de la guerrilla a partir de un delicado proceso que se inició el miércoles con la liberación del concejal Marcos Baquero.
El viernes fueron entregados a la misión que coordina el CICR el también concejal Armando Acuña y el infante de Marina Henry López.
Los que corrieron menos suerte fueron el mayor Guillermo Solórzano, secuestrado en junio de 2007 en el municipio de Miranda (Cauca), y el cabo del Ejército Salín Antonio Sanmiguel, capturado en mayo del 2008 en el municipio de Cajamarca (Tolima).