Las italianas le declaran la guerra a Il Cavaliere
Roma, Agencias
La Italia que reniega de Silvio Berlusconi, de sus fiestas bunga-bunga y de sus velinas cada vez es más numerosa según revelan las encuestas y cada vez hace oír con más fuerza su malestar. La prueba es que este fin de semana numerosas manifestaciones tendrán lugar en todo el país con un grito de guerra común: "Berlusconi, ¡dimite!". Y una particularidad: no se trata de movilizaciones lideradas por partidos políticos, sino por asociaciones y organizaciones civiles.
Las protestas comenzarán hoy mismo con una 'cacerolada' masiva contra Il Cavaliere organizada por el llamada Popolo Viola, difundida a través de Internet y que tendrá como escenario casi medio centenar de ciudades (la cita en Milán es por la mañana ante el Tribunal, y en Roma a las 16.00 en una céntrica plaza).
"Hemos organizado esta iniciativa para defender la dignidad de los ciudadanos de este país, que se merecen algo mejor que un primer ministro egocéntrico, corrupto e inmoral, que se merecen instituciones serias y consagradas al bien público en lugar de al bien privado de Il Cavaliere", asegura Gianfranco Mascia, uno de los miembros del Popolo Viola.
Pero la gran rebelión contra el primer ministro italiano se materializará mañana domingo, cuando miles y miles de mujeres se echen a la calle en 117 manifestaciones en toda Italia para protestar contra la imagen de la mujer que trasmite el berlusconismo, y según la cual las mujeres son todas velinas o prostitutas dispuestas a hace carrera en la televisión o en el mundo política gracias a su cuerpo y al apoyo de Il Cavaliere, que además de primer ministro es el principal empresario de medios de comunicación del país.
Prostitución de menores
"¿Y si no ahora cuando?", es el lema de la manifestación, que comenzará con un gran grito colectivo. Un grito que tendrá un carácter tanto liberatorio como de espanto ante el estereotipo femenino que ha dejado al descubierto en su más descarnada realidad el llamado 'caso Ruby', por el que la fiscalía de Milán solicita el procesamiento inmediato de Silvio Berlusconi por un delito de prostitución de menores y otro de abuso de poder.
"La mayoría de las mujeres italianas trabajan dentro y fuera de casa, cuida de los hijos, de los ancianos, tiene empleos (cuando los tiene) peor pagados que los de los hombres. La mayoría de nosotras no somos prostitutas ni velinas. Y que conste que no lo digo en plan moralizante. Si alguien quiere prostituirse por decisión propia me parece muy bien. Lo que es intolerable es que este sea el modelo, el sistema para hacer carrera en la televisión o en política", se queja Concita De Gregorio, directora del periódico 'L’Unita' e impulsora de una campaña de recogida de firmas para decir "basta" a ese estereotipo de mujer que ya han suscrito más de 100.000 personas.
La diseñadora Miucia Prada, las actrices Laura Morente e Isabella Ferrari, la cineasta Cristina Comencini, la escritora Margaret Mazzantini o las diputadas Rosy Bindi (del Partido Demócrata, del centro-izquierda) y Giulia Buongiorno (de Futuro y Libertad, del centro-derecha) son algunas de las mujeres que ya se han sumado a la protesta y que mañana se espera que secunden la manifestación, organizada por numerosas asociaciones de mujeres como Filomena O Dinuovo con la colaboración de CGIL, el principal sindicato italiano.
"Todo tiene un límite. Y el límite ético ha sido superado en lo que respecta las mujeres, a las que no se nos considera personas sino mercancía", asegura Susana Camusso, la secretaria general de CGIL.
La Italia que reniega de Silvio Berlusconi, de sus fiestas bunga-bunga y de sus velinas cada vez es más numerosa según revelan las encuestas y cada vez hace oír con más fuerza su malestar. La prueba es que este fin de semana numerosas manifestaciones tendrán lugar en todo el país con un grito de guerra común: "Berlusconi, ¡dimite!". Y una particularidad: no se trata de movilizaciones lideradas por partidos políticos, sino por asociaciones y organizaciones civiles.
Las protestas comenzarán hoy mismo con una 'cacerolada' masiva contra Il Cavaliere organizada por el llamada Popolo Viola, difundida a través de Internet y que tendrá como escenario casi medio centenar de ciudades (la cita en Milán es por la mañana ante el Tribunal, y en Roma a las 16.00 en una céntrica plaza).
"Hemos organizado esta iniciativa para defender la dignidad de los ciudadanos de este país, que se merecen algo mejor que un primer ministro egocéntrico, corrupto e inmoral, que se merecen instituciones serias y consagradas al bien público en lugar de al bien privado de Il Cavaliere", asegura Gianfranco Mascia, uno de los miembros del Popolo Viola.
Pero la gran rebelión contra el primer ministro italiano se materializará mañana domingo, cuando miles y miles de mujeres se echen a la calle en 117 manifestaciones en toda Italia para protestar contra la imagen de la mujer que trasmite el berlusconismo, y según la cual las mujeres son todas velinas o prostitutas dispuestas a hace carrera en la televisión o en el mundo política gracias a su cuerpo y al apoyo de Il Cavaliere, que además de primer ministro es el principal empresario de medios de comunicación del país.
Prostitución de menores
"¿Y si no ahora cuando?", es el lema de la manifestación, que comenzará con un gran grito colectivo. Un grito que tendrá un carácter tanto liberatorio como de espanto ante el estereotipo femenino que ha dejado al descubierto en su más descarnada realidad el llamado 'caso Ruby', por el que la fiscalía de Milán solicita el procesamiento inmediato de Silvio Berlusconi por un delito de prostitución de menores y otro de abuso de poder.
"La mayoría de las mujeres italianas trabajan dentro y fuera de casa, cuida de los hijos, de los ancianos, tiene empleos (cuando los tiene) peor pagados que los de los hombres. La mayoría de nosotras no somos prostitutas ni velinas. Y que conste que no lo digo en plan moralizante. Si alguien quiere prostituirse por decisión propia me parece muy bien. Lo que es intolerable es que este sea el modelo, el sistema para hacer carrera en la televisión o en política", se queja Concita De Gregorio, directora del periódico 'L’Unita' e impulsora de una campaña de recogida de firmas para decir "basta" a ese estereotipo de mujer que ya han suscrito más de 100.000 personas.
La diseñadora Miucia Prada, las actrices Laura Morente e Isabella Ferrari, la cineasta Cristina Comencini, la escritora Margaret Mazzantini o las diputadas Rosy Bindi (del Partido Demócrata, del centro-izquierda) y Giulia Buongiorno (de Futuro y Libertad, del centro-derecha) son algunas de las mujeres que ya se han sumado a la protesta y que mañana se espera que secunden la manifestación, organizada por numerosas asociaciones de mujeres como Filomena O Dinuovo con la colaboración de CGIL, el principal sindicato italiano.
"Todo tiene un límite. Y el límite ético ha sido superado en lo que respecta las mujeres, a las que no se nos considera personas sino mercancía", asegura Susana Camusso, la secretaria general de CGIL.