La oposición desmiente que haya comenzado el diálogo con el Gobierno egipcio
El Cairo, Agencias
Representantes de los partidos de la oposición desmintieron hoy el anuncio oficial realizado por el Gobierno egipcio de que han comenzado el diálogo con el vicepresidente del país, Omar Suleimán.
El dirigente del partido Ghad, Ayman Nur, dijo a Efe que "esas informaciones son falsas" y que no han "participado en un diálogo. No habrá diálogo con la sangre ni con los cócteles molotov".
Nur, uno de los principales líderes tradicionales de la oposición egipcia, señaló que "la sangre todavía está derramada en el suelo de la plaza Tahrir" e instó a las autoridades a "castigar a los responsables de los crímenes de ayer" antes de comenzar el diálogo.
Mientras, el guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badia, confirmó en un comunicado que su grupo rechaza negociar con "cualquier símbolo o dirigente del actual régimen gobernante, de acuerdo con la voluntad del pueblo, que anunció la ilegitimidad de este régimen".
Aseguró que "no hay ningún representante de los Hermanos que esté negociando con el régimen", y agregó que sólo él y los miembros de su gabinete están autorizados para dialogar con el poder.
La televisión egipcia había anunciado previamente el comienzo del diálogo entre el vicepresidente de Egipto, Omar Suleimán, y 18 partidos políticos.
La cadena de televisión citó al primer ministro, Ahmed Shafiq, quien confirmó que el diálogo incluye a representantes de los manifestantes, que desde hace diez díaz piden la renuncia del presidente Hosni Mubarak en la plaza Tahrir.
Shafiq explicó que el diálogo tiene el objetivo de encontrar una salida a la situación actual y a las manifestaciones para que los distintos órganos del Estado puedan comenzar sus actividades, ya que según el primer ministro la economía está dañada a consecuencia de los incidentes.
"Basta de pérdidas, porque lo que está pasando ahora no lo acepta el ciudadano egipcio", dijo Shafiq e instó a todas las partes a proteger Egipto hasta que salga de esta crisis.
"Hemos aprendido de estos incidentes a organizarnos para proteger nuestras propiedades ante los ladrones y los delincuentes, que robaron las armas y ahora amenazan nuestra seguridad nacional", añadió.
Shafiq también dijo a la televisión que "todo lo que pasó ayer será investigado por las autoridades", en referencia a los enfrentamientos entre partidarios de Mubarak y manifestantes, que se han saldado hasta el momento con siete muertos y 1.200 heridos, según fuentes de la oposición.
Otro dirigente del partido opositor Tagamu, Husein Abdel Raseq, también desmintió a Efe que los partidos hayan comenzado un diálogo con Suleimán.
"Los partidos aceptaron el diálogo después de que Mubarak dijera en su discurso que no se iba a presentar a otro mandato presidencial, pero después del crimen contra los manifestantes en Tahrir, todos los partidos nacionales han dicho que es imposible negociar con un poder que tiene matones", aseguró.
En su discurso de hace dos días, Mubarak, en el poder desde 1981, reiteró que había pedido a Suleimán, recién designado, "que dialogara con todas las fuerzas políticas".
Raseq aseguró que los principales partidos opositores, entre ellos el Wafd y el Gad, además de su grupo Tagamu, se mantienen en contacto y que todos rechazan dialogar con el Gobierno.
Además, Raseq insistió en que los grupos políticos quieren la disolución del Parlamento, una nueva ley de derechos políticos y la reforma de la Constitución.
"Con la Constitución actual cualquier persona que salga elegida como presidente, aunque sea un profeta, se convertirá en un dictador", aseguró Raseq, quien dejó clara su posición: "No al diálogo con asesinos".
Representantes de los partidos de la oposición desmintieron hoy el anuncio oficial realizado por el Gobierno egipcio de que han comenzado el diálogo con el vicepresidente del país, Omar Suleimán.
El dirigente del partido Ghad, Ayman Nur, dijo a Efe que "esas informaciones son falsas" y que no han "participado en un diálogo. No habrá diálogo con la sangre ni con los cócteles molotov".
Nur, uno de los principales líderes tradicionales de la oposición egipcia, señaló que "la sangre todavía está derramada en el suelo de la plaza Tahrir" e instó a las autoridades a "castigar a los responsables de los crímenes de ayer" antes de comenzar el diálogo.
Mientras, el guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badia, confirmó en un comunicado que su grupo rechaza negociar con "cualquier símbolo o dirigente del actual régimen gobernante, de acuerdo con la voluntad del pueblo, que anunció la ilegitimidad de este régimen".
Aseguró que "no hay ningún representante de los Hermanos que esté negociando con el régimen", y agregó que sólo él y los miembros de su gabinete están autorizados para dialogar con el poder.
La televisión egipcia había anunciado previamente el comienzo del diálogo entre el vicepresidente de Egipto, Omar Suleimán, y 18 partidos políticos.
La cadena de televisión citó al primer ministro, Ahmed Shafiq, quien confirmó que el diálogo incluye a representantes de los manifestantes, que desde hace diez díaz piden la renuncia del presidente Hosni Mubarak en la plaza Tahrir.
Shafiq explicó que el diálogo tiene el objetivo de encontrar una salida a la situación actual y a las manifestaciones para que los distintos órganos del Estado puedan comenzar sus actividades, ya que según el primer ministro la economía está dañada a consecuencia de los incidentes.
"Basta de pérdidas, porque lo que está pasando ahora no lo acepta el ciudadano egipcio", dijo Shafiq e instó a todas las partes a proteger Egipto hasta que salga de esta crisis.
"Hemos aprendido de estos incidentes a organizarnos para proteger nuestras propiedades ante los ladrones y los delincuentes, que robaron las armas y ahora amenazan nuestra seguridad nacional", añadió.
Shafiq también dijo a la televisión que "todo lo que pasó ayer será investigado por las autoridades", en referencia a los enfrentamientos entre partidarios de Mubarak y manifestantes, que se han saldado hasta el momento con siete muertos y 1.200 heridos, según fuentes de la oposición.
Otro dirigente del partido opositor Tagamu, Husein Abdel Raseq, también desmintió a Efe que los partidos hayan comenzado un diálogo con Suleimán.
"Los partidos aceptaron el diálogo después de que Mubarak dijera en su discurso que no se iba a presentar a otro mandato presidencial, pero después del crimen contra los manifestantes en Tahrir, todos los partidos nacionales han dicho que es imposible negociar con un poder que tiene matones", aseguró.
En su discurso de hace dos días, Mubarak, en el poder desde 1981, reiteró que había pedido a Suleimán, recién designado, "que dialogara con todas las fuerzas políticas".
Raseq aseguró que los principales partidos opositores, entre ellos el Wafd y el Gad, además de su grupo Tagamu, se mantienen en contacto y que todos rechazan dialogar con el Gobierno.
Además, Raseq insistió en que los grupos políticos quieren la disolución del Parlamento, una nueva ley de derechos políticos y la reforma de la Constitución.
"Con la Constitución actual cualquier persona que salga elegida como presidente, aunque sea un profeta, se convertirá en un dictador", aseguró Raseq, quien dejó clara su posición: "No al diálogo con asesinos".