"La Niña" provoca estragos en Bolivia con lluvias, inundaciones y desbordes de ríos
La Paz, Abi
El fenómeno de La Niña ha provocado este año desastres de magnitud en Bolivia por las persistentes lluvias que provocan desbordes de ríos e inundaciones que han afectado a unas 9.500 personas, destruido viviendas y matado personas y ganado.
Si bien el Viceministerio de Defensa Civil no ha realizado una evaluación total, los informes parciales muestran la gravedad de los problemas que han aislado a miles de pobladores por la fuerza de las aguas.
Los problemas comenzaron en enero pasado cuando una riada en la región de Pampa Huasi, en el departamento de Chuquisaca, arrastró a los pasajeros de un autobús y un camión con un saldo de 23 muertos.
El viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, subrayó que los problemas afectan a por lo menos seis de los nueve departamentos de Bolivia, donde los ríos desbordados hicieron estragos e inundaron las poblaciones.
De acuerdo con el informe, el departamento más afectado es el de Cochabamba, en pleno centro del país, donde las lluvias desbordaron los ríos que anegaron a las localidades de la región.
El ministro de la Presidencia, Oscar Coca, afirmó que "en el Municipio de Villa Tunari, en pleno trópico de Cochabamba, unas 2.000 familias quedaron afectadas, pero solamente 60 damnificadas que perdieron sus viviendas por las correntadas".
Las familias damnificadas han sido trasladadas a albergues donde reciben alimentos, asistencia médica y vituallas.
"Cuando bajen las aguas, se iniciará la fase de reconstrucción de las zonas afectadas para que todo vuelva a la normalidad", dijo el Ministro.
Agregó que, pese a la gravedad de las lluvias e inundaciones en la zona, solamente quedaron perjudicadas 6.000 de las 2.000.000 de hectáreas en la región.
Coca anotó que otro de los Municipios afectados en Cochabamba es el de Quillacollo, donde 748 familias sufren por las inundaciones.
"En ambos casos han recibido la asistencia oportuna de los servicios de emergencia", dijo.
Pese a esos esfuerzos, una persona murió arrastrada por las aguas en la zona de El Chapare.
Frente a estos problemas climatológicos, el Gobierno ha declarado la emergencia nacional y destinado 20 millones de dólares para enfrentar el problema, aunque dejó abierta la posibilidad de solicitar la cooperación internacional, si es que empeorara la situación.
El presidente Evo Morales ha dispuesto la movilización de gran parte de su equipo Ministerial a las diversas zonas del territorio para socorrer con alimentos, vituallas, medicamentos y equipos de emergencia a las familias afectadas por las inundaciones y riadas.
Los ministros, movilizados por aire, mar y tierra, verificaron in situ la gravedad del problema. De esa manera, toneladas de alimentos y vituallas fueron transportadas por aviones Hércules, lanchas por los ríos y camiones por carreteras para llegar a las familias afectadas.
El ministro de Defensa Nacional, Rubén Saavedra, junto al gobernador del departamento de La Paz, César Cocarico, llegó al norte de esta región a bordo de camiones con alimentos, no sin antes sortear los derrumbes a lo largo del camino y la destrucción de carreteras.
Las poblaciones del norte de La Paz han sido tradicionalmente las más afectadas por las lluvias. La Policía dispuso el corte de varios caminos hacia esa región en previsión de accidentes.
Otro de los Ministros, el canciller David Choquehuanca, se trasladó hasta Rurrenabaque, en el departamento del Beni, una población turística anegada por las aguas, donde murieron dos personas arrastradas por las riadas.
La ministra de la Salud, Nila Heredia, ha instruido a los organismos sanitarios a tomar las previsiones para evitar la aparición de enfermedades a consecuencia de las lluvias, inundaciones, el lodo y el consumo de agua contaminada.
El Plan Nacional de Contingencias: Inundaciones, Desbordes y Correntadas, fue activado en el país los pasados 10 días con la movilización de equipos especializados para asistir a las poblaciones afectadas.
En los departamentos amazónicos del Beni, Pando y Santa Cruz, fueron movilizados los Comités de Emergencia, una vez que en esta zona circulan grandes afluentes que comenzaron a desbordarse por efecto de las lluvias.
Otro de los departamentos que sufre estos problemas es Tarija, al sur de Bolivia y fronterizo con Argentina, en especial las localidades ribereñas, como Bermejo, amenazada por la crecida del río Bermejo.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó el viernes que 10 tramos carreteros en cinco departamentos permanecen intransitables por los derrumbes y hundimiento de vías.
La carretera nueva que une a los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba ha sido cortada desde hace varios días debido a los derrumbes que impiden la circulación de los vehículos. Su reparación demandará de 10 a 15 días.
La ABC informó que en el departamento del Beni fueron cerradas las carreteras que unen a las localidades de Australia-Palma Flor-El Toro, San Javier-San Ramón, Peña Loza-Reyes y Trinidad-San Ignacio de Moxos.
En el departamento de Oruro el tramo entre Ancaravi y Tambo Quemado está cerrado por la crecida del rio Cosapa y, finalmente, en Tarija la carretera Campo Pajoso - Palos Blancos también fue interrumpida.
Los sindicatos del transporte interdepartamental e interprovincial informaron que el corte de esas vías provoca millonarias pérdidas que difícilmente podrán recuperar, principalmente en el comercio entre Cochabamba y Santa Cruz.
Las precipitaciones pluviales han inundado hasta el salar de Uyuni, donde se albergan las mayores reservas de litio del mundo, informó el secretario del Comité Científico de la Dirección Nacional de Recursos Evaporíticos, Guillermo Roelands.
Señaló que las inundaciones en esa región del sur de Bolivia provocaron la suspensión de las actividades de la planta de procesamiento de sal, aunque prosiguen el proceso de evaporación solar.
El fenómeno de La Niña ha provocado este año desastres de magnitud en Bolivia por las persistentes lluvias que provocan desbordes de ríos e inundaciones que han afectado a unas 9.500 personas, destruido viviendas y matado personas y ganado.
Si bien el Viceministerio de Defensa Civil no ha realizado una evaluación total, los informes parciales muestran la gravedad de los problemas que han aislado a miles de pobladores por la fuerza de las aguas.
Los problemas comenzaron en enero pasado cuando una riada en la región de Pampa Huasi, en el departamento de Chuquisaca, arrastró a los pasajeros de un autobús y un camión con un saldo de 23 muertos.
El viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, subrayó que los problemas afectan a por lo menos seis de los nueve departamentos de Bolivia, donde los ríos desbordados hicieron estragos e inundaron las poblaciones.
De acuerdo con el informe, el departamento más afectado es el de Cochabamba, en pleno centro del país, donde las lluvias desbordaron los ríos que anegaron a las localidades de la región.
El ministro de la Presidencia, Oscar Coca, afirmó que "en el Municipio de Villa Tunari, en pleno trópico de Cochabamba, unas 2.000 familias quedaron afectadas, pero solamente 60 damnificadas que perdieron sus viviendas por las correntadas".
Las familias damnificadas han sido trasladadas a albergues donde reciben alimentos, asistencia médica y vituallas.
"Cuando bajen las aguas, se iniciará la fase de reconstrucción de las zonas afectadas para que todo vuelva a la normalidad", dijo el Ministro.
Agregó que, pese a la gravedad de las lluvias e inundaciones en la zona, solamente quedaron perjudicadas 6.000 de las 2.000.000 de hectáreas en la región.
Coca anotó que otro de los Municipios afectados en Cochabamba es el de Quillacollo, donde 748 familias sufren por las inundaciones.
"En ambos casos han recibido la asistencia oportuna de los servicios de emergencia", dijo.
Pese a esos esfuerzos, una persona murió arrastrada por las aguas en la zona de El Chapare.
Frente a estos problemas climatológicos, el Gobierno ha declarado la emergencia nacional y destinado 20 millones de dólares para enfrentar el problema, aunque dejó abierta la posibilidad de solicitar la cooperación internacional, si es que empeorara la situación.
El presidente Evo Morales ha dispuesto la movilización de gran parte de su equipo Ministerial a las diversas zonas del territorio para socorrer con alimentos, vituallas, medicamentos y equipos de emergencia a las familias afectadas por las inundaciones y riadas.
Los ministros, movilizados por aire, mar y tierra, verificaron in situ la gravedad del problema. De esa manera, toneladas de alimentos y vituallas fueron transportadas por aviones Hércules, lanchas por los ríos y camiones por carreteras para llegar a las familias afectadas.
El ministro de Defensa Nacional, Rubén Saavedra, junto al gobernador del departamento de La Paz, César Cocarico, llegó al norte de esta región a bordo de camiones con alimentos, no sin antes sortear los derrumbes a lo largo del camino y la destrucción de carreteras.
Las poblaciones del norte de La Paz han sido tradicionalmente las más afectadas por las lluvias. La Policía dispuso el corte de varios caminos hacia esa región en previsión de accidentes.
Otro de los Ministros, el canciller David Choquehuanca, se trasladó hasta Rurrenabaque, en el departamento del Beni, una población turística anegada por las aguas, donde murieron dos personas arrastradas por las riadas.
La ministra de la Salud, Nila Heredia, ha instruido a los organismos sanitarios a tomar las previsiones para evitar la aparición de enfermedades a consecuencia de las lluvias, inundaciones, el lodo y el consumo de agua contaminada.
El Plan Nacional de Contingencias: Inundaciones, Desbordes y Correntadas, fue activado en el país los pasados 10 días con la movilización de equipos especializados para asistir a las poblaciones afectadas.
En los departamentos amazónicos del Beni, Pando y Santa Cruz, fueron movilizados los Comités de Emergencia, una vez que en esta zona circulan grandes afluentes que comenzaron a desbordarse por efecto de las lluvias.
Otro de los departamentos que sufre estos problemas es Tarija, al sur de Bolivia y fronterizo con Argentina, en especial las localidades ribereñas, como Bermejo, amenazada por la crecida del río Bermejo.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó el viernes que 10 tramos carreteros en cinco departamentos permanecen intransitables por los derrumbes y hundimiento de vías.
La carretera nueva que une a los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba ha sido cortada desde hace varios días debido a los derrumbes que impiden la circulación de los vehículos. Su reparación demandará de 10 a 15 días.
La ABC informó que en el departamento del Beni fueron cerradas las carreteras que unen a las localidades de Australia-Palma Flor-El Toro, San Javier-San Ramón, Peña Loza-Reyes y Trinidad-San Ignacio de Moxos.
En el departamento de Oruro el tramo entre Ancaravi y Tambo Quemado está cerrado por la crecida del rio Cosapa y, finalmente, en Tarija la carretera Campo Pajoso - Palos Blancos también fue interrumpida.
Los sindicatos del transporte interdepartamental e interprovincial informaron que el corte de esas vías provoca millonarias pérdidas que difícilmente podrán recuperar, principalmente en el comercio entre Cochabamba y Santa Cruz.
Las precipitaciones pluviales han inundado hasta el salar de Uyuni, donde se albergan las mayores reservas de litio del mundo, informó el secretario del Comité Científico de la Dirección Nacional de Recursos Evaporíticos, Guillermo Roelands.
Señaló que las inundaciones en esa región del sur de Bolivia provocaron la suspensión de las actividades de la planta de procesamiento de sal, aunque prosiguen el proceso de evaporación solar.