Evo: "Hay que pensar primero en la Patria antes que en intereses regionales y sectoriales"
Cochabamba, Abi
"Es importante pensar primero en la Patria antes que en los intereses regionales o sectoriales", manifestó el sábado el presidente de Bolivia, Evo Morales, al referirse a las protestas laborales para un incremento salarial.
En una concentración pública en la que entregó recursos económicos para programas de desarrollo del departamento de Cochabamba, el Jefe de Estado dijo que las autoridades "están siempre abiertas a dialogar con los sindicatos para conocer sus demandas y explicarles sobre la situación económica nacional".
Anotó que históricamente los bolivianos han luchado por sus reivindicaciones, pero "pusieron por encima los intereses nacionales".
El Mandatario subrayó que el Gobierno se desempeña con responsabilidad al informar a los trabajadores sobre las posibilidades económicas del país para afrontar sus reivindicaciones salariales.
Anotó que desde que asumió la administración de Bolivia, en enero de 2006, ha adoptado medidas para mejorar la calidad de vida de los bolivianos, pero exigió a los sectores laborales una mayor racionalidad para plantear las demandas económicas.
Subrayó que los bolivianos y sus organizaciones deben tomar en cuenta que el Ejecutivo ha incrementado sustancialmente el salario mínimo vital y ha realizado inversiones sustanciales para el desarrollo que comenzarán a cosecharse.
"Antes de asumir el mando de la nación por voluntad de conciencia del pueblo, los beneficios logrados por la explotación de los recursos naturales, en especial los hidrocarburos, beneficiaban a las empresas transnacionales, mientras que en la actualidad se derivan a la ejecución de programas de desarrollo social", indicó.
Anotó que de 600 millones de dólares anuales de inversión estatal en el pasado, este año llegarán a 3.200 o 3.300 millones de dólares, lo que redundará en el desarrollo nacional.
Señaló que no es coherente ni racional destinar unos 1.000 millones de dólares para incrementar salarios, sin reparar en los programas de reactivación productiva, que generará el desarrollo nacional y la creación de miles de empleos.
El Mandatario reiteró que la política del Gobierno es aprobar incrementos salariales por encima de los índices de inflación para que los ciudadanos no pierdan su poder adquisitivo.
Por esas consideraciones, expresó su convencimiento de que las exigencias de incremento salarial planteadas por los sindicatos "no son racionales".
Tras una reunión ampliada realizada esta semana, la Central Obrera Boliviana (COB) exigió la aprobación de un salario de 8.300 bolivianos para enfrentar el alza en el costo de vida.
Con relación al intento de los sindicatos del autotransporte de incrementar las tarifas del servicio, el Jefe de Estado subrayó que no se justifican.
"Los precios de los combustibles no han subido y gran parte del parque automotor funciona con el gas como carburante, cuyo precio está congelado", dijo.
Agregó que las autoridades han aprobado medidas para favorecer al sector del autotransporte, por lo que no se justifica que implementen incrementos a sus tarifas, lo que el pueblo no acepta.
Manifestó que las subvenciones a los precios de los combustibles los paga el pueblo, por lo que no es justo cargar sobre sus espaldas incrementos en las tarifas del autotransporte.
"Es posible que este año, el Estado deba destinar unos 450 millones de dólares para subvencionar el precio de los carburantes, cuando bien pueden ser utilizados en la ejecución de programas de desarrollo", enfatizó.
"Es importante pensar primero en la Patria antes que en los intereses regionales o sectoriales", manifestó el sábado el presidente de Bolivia, Evo Morales, al referirse a las protestas laborales para un incremento salarial.
En una concentración pública en la que entregó recursos económicos para programas de desarrollo del departamento de Cochabamba, el Jefe de Estado dijo que las autoridades "están siempre abiertas a dialogar con los sindicatos para conocer sus demandas y explicarles sobre la situación económica nacional".
Anotó que históricamente los bolivianos han luchado por sus reivindicaciones, pero "pusieron por encima los intereses nacionales".
El Mandatario subrayó que el Gobierno se desempeña con responsabilidad al informar a los trabajadores sobre las posibilidades económicas del país para afrontar sus reivindicaciones salariales.
Anotó que desde que asumió la administración de Bolivia, en enero de 2006, ha adoptado medidas para mejorar la calidad de vida de los bolivianos, pero exigió a los sectores laborales una mayor racionalidad para plantear las demandas económicas.
Subrayó que los bolivianos y sus organizaciones deben tomar en cuenta que el Ejecutivo ha incrementado sustancialmente el salario mínimo vital y ha realizado inversiones sustanciales para el desarrollo que comenzarán a cosecharse.
"Antes de asumir el mando de la nación por voluntad de conciencia del pueblo, los beneficios logrados por la explotación de los recursos naturales, en especial los hidrocarburos, beneficiaban a las empresas transnacionales, mientras que en la actualidad se derivan a la ejecución de programas de desarrollo social", indicó.
Anotó que de 600 millones de dólares anuales de inversión estatal en el pasado, este año llegarán a 3.200 o 3.300 millones de dólares, lo que redundará en el desarrollo nacional.
Señaló que no es coherente ni racional destinar unos 1.000 millones de dólares para incrementar salarios, sin reparar en los programas de reactivación productiva, que generará el desarrollo nacional y la creación de miles de empleos.
El Mandatario reiteró que la política del Gobierno es aprobar incrementos salariales por encima de los índices de inflación para que los ciudadanos no pierdan su poder adquisitivo.
Por esas consideraciones, expresó su convencimiento de que las exigencias de incremento salarial planteadas por los sindicatos "no son racionales".
Tras una reunión ampliada realizada esta semana, la Central Obrera Boliviana (COB) exigió la aprobación de un salario de 8.300 bolivianos para enfrentar el alza en el costo de vida.
Con relación al intento de los sindicatos del autotransporte de incrementar las tarifas del servicio, el Jefe de Estado subrayó que no se justifican.
"Los precios de los combustibles no han subido y gran parte del parque automotor funciona con el gas como carburante, cuyo precio está congelado", dijo.
Agregó que las autoridades han aprobado medidas para favorecer al sector del autotransporte, por lo que no se justifica que implementen incrementos a sus tarifas, lo que el pueblo no acepta.
Manifestó que las subvenciones a los precios de los combustibles los paga el pueblo, por lo que no es justo cargar sobre sus espaldas incrementos en las tarifas del autotransporte.
"Es posible que este año, el Estado deba destinar unos 450 millones de dólares para subvencionar el precio de los carburantes, cuando bien pueden ser utilizados en la ejecución de programas de desarrollo", enfatizó.