El Gobierno tunecino suspende todas las actividades del partido de Ben Alí
Túnez, Agencias
El Gobierno tunecino ha decidido la suspensión de todas las actividades de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido del presidente depuesto Ben Alí, lo que supone el primer paso para su disolución.
En un comunicado difundido por la televisión pública, el Ministerio del Interior señaló que ha decidido "suspender todas las actividades del RCD, prohibir toda reunión o concentración organizada por sus miembros y cerrar todos los locales pertenecientes a este partido o gestionados por él".
Poco después el propio ministro de Interior, Fahrat Rajhi, explicó en la televisión estatal que se adoptaban estas medidas "en espera de presentar una demanda oficial a la justicia para la disolución" del partido y para que aclare los sucesos de este fin de semana".
Al menos siete personas han muerto desde el pasado jueves en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas policiales y en disturbios provocados en tres diferentes regiones de Túnez: Sidi Bouzid, El Kef y Kebili.
En Sidi Buzid dos manifestantes detenidos murieron quemados la noche del jueves después de que un grupo de desconocidos incendiase la celda de la comisaría en la que se encontraban desde el exterior.
Esa acción fue atribuida a milicias del RCD y partidarios de Ben Alí por varios testigos presenciales de los hechos.
El ministro de Interior dijo hoy en la televisión estatal respecto a los sucesos de Sidi Buzid "que todos los indicios conducen a los responsables del RCD" y que por ello se había decidido suspender la actividad de este partido.
El Gobierno de transición ha atribuido en varias ocasiones a los partidarios del presidente depuesto o a milicias pagadas por el RCD los ataques que se han registrado en algunas ciudades.
Desde la huida del país de Ben Alí el 14 de enero, miles de manifestantes han demandado en todo Túnez la disolución del RCD, el todopoderoso partido que ocupó todos los resortes del poder central, regional y local durante los 23 años del régimen anterior.
Esta formación, que contaba con más de dos millones de militantes entre una población de diez millones, fue fundada por Ben Alí en 1988 como sucesora del Neo Destur, el partido del primer presidente del Túnez independiente, Habib Burguiba.
En las últimas elecciones legislativas de 2009 había obtenido, según los datos oficiales, más del 85 por ciento de los votos.
El RCD era miembro de la Internacional Socialista, organización de la que fue excluido el pasado 17 de enero a petición de los socialistas franceses.
El Gobierno tunecino ha decidido la suspensión de todas las actividades de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido del presidente depuesto Ben Alí, lo que supone el primer paso para su disolución.
En un comunicado difundido por la televisión pública, el Ministerio del Interior señaló que ha decidido "suspender todas las actividades del RCD, prohibir toda reunión o concentración organizada por sus miembros y cerrar todos los locales pertenecientes a este partido o gestionados por él".
Poco después el propio ministro de Interior, Fahrat Rajhi, explicó en la televisión estatal que se adoptaban estas medidas "en espera de presentar una demanda oficial a la justicia para la disolución" del partido y para que aclare los sucesos de este fin de semana".
Al menos siete personas han muerto desde el pasado jueves en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas policiales y en disturbios provocados en tres diferentes regiones de Túnez: Sidi Bouzid, El Kef y Kebili.
En Sidi Buzid dos manifestantes detenidos murieron quemados la noche del jueves después de que un grupo de desconocidos incendiase la celda de la comisaría en la que se encontraban desde el exterior.
Esa acción fue atribuida a milicias del RCD y partidarios de Ben Alí por varios testigos presenciales de los hechos.
El ministro de Interior dijo hoy en la televisión estatal respecto a los sucesos de Sidi Buzid "que todos los indicios conducen a los responsables del RCD" y que por ello se había decidido suspender la actividad de este partido.
El Gobierno de transición ha atribuido en varias ocasiones a los partidarios del presidente depuesto o a milicias pagadas por el RCD los ataques que se han registrado en algunas ciudades.
Desde la huida del país de Ben Alí el 14 de enero, miles de manifestantes han demandado en todo Túnez la disolución del RCD, el todopoderoso partido que ocupó todos los resortes del poder central, regional y local durante los 23 años del régimen anterior.
Esta formación, que contaba con más de dos millones de militantes entre una población de diez millones, fue fundada por Ben Alí en 1988 como sucesora del Neo Destur, el partido del primer presidente del Túnez independiente, Habib Burguiba.
En las últimas elecciones legislativas de 2009 había obtenido, según los datos oficiales, más del 85 por ciento de los votos.
El RCD era miembro de la Internacional Socialista, organización de la que fue excluido el pasado 17 de enero a petición de los socialistas franceses.