El Ejército de EE.UU. ordenó presiones psicológicas a miembros del Senado, dice un informe
Washington, Agencias
Miembros del Senado de Estados Unidos y varios diplomáticos europeos fueron objeto de presuntas presiones psicológicas por parte del Ejército estadounidense en 2010, con el propósito de conseguir más recursos para la guerra en Afganistán, según informó la revista Rolling Stone.
La publicación dijo en su página digital que el Ejército de EE.UU. ordenó ilegalmente que un equipo de soldados especializados en operaciones psicológicas presionara a miembros del Senado que visitaban Afganistán, y cuando un oficial intentó frenar la operación recibió una reprimenda de sus superiores.
Las órdenes, según el artículo de Rolling Stone, provinieron del teniente general William Caldwell, un general de tres estrellas a cargo de la capacitación de tropas afganas, que es piedra angular de la estrategia de EE.UU. en esa guerra.
Durante un período de cuatro meses el año pasado, una célula militar dedicada a "operaciones de información" en Camp Eggers, en Kabul, recibió instrucciones de presionar a los senadores y otros funcionarios de alto rango que se reunieron con Caldwell, indicó la revista.
El senador republicano de Arizona, John McCain, los demócratas Al Franken y Carl Levin, y el independiente Joe Lieberman, así como varios diplomáticos y ministros europeos, figuraron entre los blancos de esas presuntas operaciones psicológicas para conseguir más fondos y tropas, según el artículo.
Los soldados presuntamente recibieron órdenes de crear perfiles de cada visitante, incluyendo el historial de votaciones de los senadores, así como sus gustos y asuntos que consideraban de alta prioridad.
"Cuando la unidad resistió esas órdenes, alegando que eso violaba las leyes estadounidenses que prohíben el uso de propaganda contra ciudadanos estadounidenses, fue objeto de una campaña de represalia", agregó el informe, que se basa en documentos internos y entrevistas a miembros de la unidad.
Según la revista, el teniente coronel Michael Holmes, encargado de la unidad de "operaciones de información", explicó: "mi función en operaciones psicológicas es manipular a las personas, hacer que el enemigo se comporte de la forma que queremos se comporte".
"Tengo prohibido hacer eso con mi propia gente. Cuando me piden que utilice estas destrezas con senadores y congresistas, se están pasando de la raya", agregó.
La oficina de Caldwell envió una declaración a la revista en la que negó "categóricamente" que se haya recurrido a una célula de operaciones de información para influir a los líderes políticos.
El Pentágono dijo en un comunicado que el general David Petraeus, comandante de las tropas de EE.UU. en Afganistán, "se prepara para ordenar una investigación para determinar los hechos y circunstancias en torno a este asunto".
"Sería inadecuado hacer más comentarios en estos momentos", agregó la nota.
Mientras, la oficina de McCain no ha ofrecido comentarios al respecto.
En enero de 2001, la unidad de Caldwell había solicitado otros 2.000 millones de dólares adicionales para la capacitación de 70.000 soldados afganos, encima de los 11.000 millones de dólares que se habían destinado para esas tareas.
El Congreso de EE.UU. debate en la actualidad un proyecto de ley de gastos de defensa, que incluye cerca de 160.000 millones de dólares para las guerras en Irak y Afganistán.
En julio de 2010, la revista había publicado otro informe en el que el general Stanley McChrystal, entonces comandante de las fuerzas de la coalición en Afganistán, había hecho declaraciones controvertidas sobre funcionarios de la Administración Obama.
McChrystal ofreció disculpas pero posteriormente presentó su renuncia al presidente Barack Obama.
Miembros del Senado de Estados Unidos y varios diplomáticos europeos fueron objeto de presuntas presiones psicológicas por parte del Ejército estadounidense en 2010, con el propósito de conseguir más recursos para la guerra en Afganistán, según informó la revista Rolling Stone.
La publicación dijo en su página digital que el Ejército de EE.UU. ordenó ilegalmente que un equipo de soldados especializados en operaciones psicológicas presionara a miembros del Senado que visitaban Afganistán, y cuando un oficial intentó frenar la operación recibió una reprimenda de sus superiores.
Las órdenes, según el artículo de Rolling Stone, provinieron del teniente general William Caldwell, un general de tres estrellas a cargo de la capacitación de tropas afganas, que es piedra angular de la estrategia de EE.UU. en esa guerra.
Durante un período de cuatro meses el año pasado, una célula militar dedicada a "operaciones de información" en Camp Eggers, en Kabul, recibió instrucciones de presionar a los senadores y otros funcionarios de alto rango que se reunieron con Caldwell, indicó la revista.
El senador republicano de Arizona, John McCain, los demócratas Al Franken y Carl Levin, y el independiente Joe Lieberman, así como varios diplomáticos y ministros europeos, figuraron entre los blancos de esas presuntas operaciones psicológicas para conseguir más fondos y tropas, según el artículo.
Los soldados presuntamente recibieron órdenes de crear perfiles de cada visitante, incluyendo el historial de votaciones de los senadores, así como sus gustos y asuntos que consideraban de alta prioridad.
"Cuando la unidad resistió esas órdenes, alegando que eso violaba las leyes estadounidenses que prohíben el uso de propaganda contra ciudadanos estadounidenses, fue objeto de una campaña de represalia", agregó el informe, que se basa en documentos internos y entrevistas a miembros de la unidad.
Según la revista, el teniente coronel Michael Holmes, encargado de la unidad de "operaciones de información", explicó: "mi función en operaciones psicológicas es manipular a las personas, hacer que el enemigo se comporte de la forma que queremos se comporte".
"Tengo prohibido hacer eso con mi propia gente. Cuando me piden que utilice estas destrezas con senadores y congresistas, se están pasando de la raya", agregó.
La oficina de Caldwell envió una declaración a la revista en la que negó "categóricamente" que se haya recurrido a una célula de operaciones de información para influir a los líderes políticos.
El Pentágono dijo en un comunicado que el general David Petraeus, comandante de las tropas de EE.UU. en Afganistán, "se prepara para ordenar una investigación para determinar los hechos y circunstancias en torno a este asunto".
"Sería inadecuado hacer más comentarios en estos momentos", agregó la nota.
Mientras, la oficina de McCain no ha ofrecido comentarios al respecto.
En enero de 2001, la unidad de Caldwell había solicitado otros 2.000 millones de dólares adicionales para la capacitación de 70.000 soldados afganos, encima de los 11.000 millones de dólares que se habían destinado para esas tareas.
El Congreso de EE.UU. debate en la actualidad un proyecto de ley de gastos de defensa, que incluye cerca de 160.000 millones de dólares para las guerras en Irak y Afganistán.
En julio de 2010, la revista había publicado otro informe en el que el general Stanley McChrystal, entonces comandante de las fuerzas de la coalición en Afganistán, había hecho declaraciones controvertidas sobre funcionarios de la Administración Obama.
McChrystal ofreció disculpas pero posteriormente presentó su renuncia al presidente Barack Obama.