Egipto pide al Ejército que no se olvide de su revolución
El Cairo, El País
Miles de ciudadanos egipcios han vuelto a salir hoy a las calles de El Cairo, esta vez con motivo de la Marcha de la victoria. En la misma plaza de la Liberación en la que resistieron protestando durante 18 días, los manifestantes celebraban que se ha cumplido una semana de la salida del poder de Hosni Mubarak, pero también pretendían expresar a los militares sus "preocupaciones acerca del futuro" del país, explica la cadena Al Yazira.
Con cánticos y gritos, los manifestantes han pedido al Ejército que continúen con la revolución y la lucha contra los corruptos llevando a los miembros del régimen de Mubarak a los tribunales.
Los militares, anticipándose a las demandas de los manifestantes, han detenido hoy al exministro del Interior, Habib el-Adli, el exministro de Turismo, Zuhair Garana, el exministro de Vivienda, Ahmed el-Maghrabi, y tambiéna Ahmed Ezz, un hombre fuerte del régimen de Mubarak que amasó una fortuna como empresario del acero y llegó a dirigir el oficialistaPartido Nacional Democrático.
Qaradawi, conciliador
Uno de los protagonistas de la Marcha de la victoria fue Yusef al Qaradawi, el teólogo islamista de 84 años que ha permanecido los últimos 30 en el exilio en Qatar.Qaradawi, que conduce en el canal Al Yazira el programa Sharia y vida (con una audiencia que ronda los 40 millones de espectadores), lanzó un discurso de tono conciliador, pero también llamó a los militares egipcios a la movilización: pidió al Ejército que libere a todos los presos políticos y que forme un nuevo Gobierno compuesto por civiles.
La Marcha de la victoria sirvió también para honrar a los muertos durante la protesta:la Coalición de la Juventud Revolucionaria llamó a "recordar a los mártires de la dignidad y la justicia", Unas 360 personas murieron y más de 5.500 resultaron heridas durante los 18 días de revueltas que culminaron con la caída de Mubarak, según el ministerio egipcio de Sanidad.
A la manifestación estaba prevista también la asistencia del opositor Mohamed Elbaradei, pero no se ha confirmado que acudiese a Tahrir. Los seguidores del depuesto Hosni Mubarak, por su parte, habían convocado hoy una manifestación en El Cairo para reivindicar los 30 años de paz y estabilidad que según ellos disfrutó Egipto durante el régimen, pero su presencia no se ha notado.
Con cánticos y gritos, los manifestantes han pedido al Ejército que continúen con la revolución y la lucha contra los corruptos llevando a los miembros del régimen de Mubarak a los tribunales.
Los militares, anticipándose a las demandas de los manifestantes, han detenido hoy al exministro del Interior, Habib el-Adli, el exministro de Turismo, Zuhair Garana, el exministro de Vivienda, Ahmed el-Maghrabi, y tambiéna Ahmed Ezz, un hombre fuerte del régimen de Mubarak que amasó una fortuna como empresario del acero y llegó a dirigir el oficialistaPartido Nacional Democrático.
Qaradawi, conciliador
Uno de los protagonistas de la Marcha de la victoria fue Yusef al Qaradawi, el teólogo islamista de 84 años que ha permanecido los últimos 30 en el exilio en Qatar.Qaradawi, que conduce en el canal Al Yazira el programa Sharia y vida (con una audiencia que ronda los 40 millones de espectadores), lanzó un discurso de tono conciliador, pero también llamó a los militares egipcios a la movilización: pidió al Ejército que libere a todos los presos políticos y que forme un nuevo Gobierno compuesto por civiles.
La Marcha de la victoria sirvió también para honrar a los muertos durante la protesta:la Coalición de la Juventud Revolucionaria llamó a "recordar a los mártires de la dignidad y la justicia", Unas 360 personas murieron y más de 5.500 resultaron heridas durante los 18 días de revueltas que culminaron con la caída de Mubarak, según el ministerio egipcio de Sanidad.
A la manifestación estaba prevista también la asistencia del opositor Mohamed Elbaradei, pero no se ha confirmado que acudiese a Tahrir. Los seguidores del depuesto Hosni Mubarak, por su parte, habían convocado hoy una manifestación en El Cairo para reivindicar los 30 años de paz y estabilidad que según ellos disfrutó Egipto durante el régimen, pero su presencia no se ha notado.