Con mucho esfuerzo, Inter logró ganarle a Sampdoria


Roma, Espn
Inter, con goles de Wesley Sneijder y Samuél Eto'o, le ganó de visitante a Sampdoria por 2 a 0 y, de esta manera, en la espera del desafío entre Milan y Nápoli del lunes, se ubica segundo con 52 puntos, uno arriba del Burro y dos abajo del Diávolo.

Los dorianos, en cambio, se quedaron con 31 unidades, lo que significa que siguen compartiendo con Chievo la decimotercera posición de la tabla, a seis distancias del umbral del descenso.

El resultado no fue justo, pero como habíamos anticipado en el análisis previo, Inter fue astuto y esperó con paciencia que llegara el golpe de algún campeón, confiando de no encontrarse abajo por la tremenda esterilidad de sus rivales.

En efecto, desde el comienzo del match los locales fueron más, coparon con orden e inteligencia los espacios, dejándole realmente poco margen de maniobra a sus rivales, y con algunas tramas interesantes lograron mostrarse con frecuencia cerca del área nerazzurra.

Poli fue importante en ese tramo del partido, cortando a menudo en el medio pero,sobre todo, moviéndola con calidad y con gran sentido táctico de un lado para el otro.

Claramente, la calidad de Inter es tan superior, que la visita logró crear algún que otro peligro, pero la performance del conjunto de Leonardo está muy bien dibujada en la pizarra personal de Pazzini, quien acabó el partido sin nunca pegarle al arco.

En ese marco, las mejores chances de gol fueron casi todas para los locales, que rozaron el gol por lo menos en tres ocasiones. La más clara estuvo en los pies de Poli , que a poco minutos del final se metió muy bien en el área, entrando por el vértice izquierdo, y con un remate rasante estampó el esférico sobre el palo.

Paradójicamente, la visita sumó su mejor ocasión justo después de ese susto, cuando al último segundo Eto'o tuvo todo el espacio para encarar el arco, pero su remate fue débil y central, para una fácil tapada de Curci.

El complemento fue mucho más equilibrado, porque los locales no lograron mantener esa intensidad de juego. Sin embargo, si bien para la defensa nerazzurra la tarea ahora parecía menos complicada, la cosa se puso más difícil para el ataque de Inter, puesto que los blucerchiati se cerraron muy bien en su propia mitad de la cancha.

Otra vez más el equipo que estuvo más cerca de anotar fue el local, cuando Maccarone se presentó mano a mano contra Julio César, pero no supo definir con frialdad (molestado por la presión de Ranocchia), desaprovechando la chance.

Si durante el primer tiempo el referí le había hecho el favor a Sampdoria de no amonestar a un par de jugadores que merecían absolutamente la tarjeta amarilla, hay que admitir que al minuto 28 Gervasoni le hizo pagar cada "favor" con intereses carísimos.

En efecto, el arbitro otorgó una falta que, si bien podía silbarse, fue idéntica a muchas otras faltas sufridas por Maccarone pero nunca cobradas. Además, si eso no fue clamoroso, si lo fue el hecho que mientras que Curci arreglaba la defensa, el referí pitó inesperadamente, de manera que el portero se encontró algo impreparado al remate de Sneijder.

A pesar de estos episodios, hay que subrayar que el remate del holandés fue magistral: el clásico golpe de un campeón que determina un partido, cambiando totalmente el destino de un match.

Sampdoria intentó tirarse al ataque y logró crear algún problema a la defensa visitante, pero en fin de cuentas no construyó prácticamente nada como para poder justificar el empate.

Al revés, se expuso muchísimo a las contras de Inter y, al final, al último segundo del encuentro terminó por sufrir el dos a cero: Eto'o recibió un pelotazo largo por izquierda, controló algo mal pero logró llevarse el balón hacia el fondo, para gambetear a un adversario con un enganche para el medio y liquidarlo a Curci con un remate poderoso.

Un gol que le dio cifras decididamente injustas al match, porque si bien Sampdoria debe hacer un gran "mea-culpa" por no haber sabido concretizar su buen momento, en realidad no mereció perder y, seguramente, no debió salir de la cancha con un marcador tan adverso.

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