Catorce muertos en un accidente de avión atribuido al mal tiempo en Honduras
Tegucigalpa, Agencias
Las catorce personas que viajaban en un pequeño avión comercial que partió hoy de San Pedro Sula a Tegucigalpa murieron al estrellarse el aparato cerca de la capital hondureña, al parecer debido a los fuertes vientos y espesa nubosidad existentes.
Entre las víctimas figuran el viceministro hondureño de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Rodolfo Robelo; el secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), Israel Salinas, y el ex ministro de Economía Carlos Chaín.
Fuentes de Aeronáutica Civil y de la Fuerza Aérea Hondureña coincidieron en señalar que el bimotor, un Let 410 de la aerolínea hondureña American Central, que se estrelló en el sector de Cerro de Hula, unos 30 kilómetros al sur de Tegucigalpa, pudo haberse accidentado debido al mal tiempo.
El comandante de la Fuerza Aérea Hondureña, Ruis Landa, dijo a los periodistas que el aparato, que cubría la ruta entre San Pedro Sula (norte) y Tegucigalpa (centro), perdió comunicación con la torre de control del Aeropuerto Toncontín pasadas las 07.00 hora local (13.00 GMT).
Agregó que en el sitio conocido como Las Mesitas había mucha nubosidad y fuertes vientos, por lo que se presume que esos factores pudieron ser la causa del accidente, aunque enfatizó que serán las investigaciones las que aclararán lo ocurrido.
Los restos de los fallecidos y del avión quedaron esparcidos en un amplio radio, algunos entre las ramas de árboles y arbustos.
Uno de los pilotos fue rescatado con vida por el alcalde del municipio de Santa Ana, Jorge Sánchez, al que acompañaban varios compañeros de trabajo, pero murió cuando era llevado a un centro asistencial.
Guatavoz Castañeda, directivo de la empresa American Central, indicó a los periodistas que el aparato debió llegar bien a Tegucigalpa, aunque debido al fuerte viento y la nubosidad pudo haber hecho la aproximación manualmente.
Agregó que las investigaciones definirán qué fue lo que ocurrió con la aeronave, de cuyos pilotos, Oscar Anderson y Eduardo Fash, señaló que tenían mucha experiencia.
Los cadáveres de los dos pilotos y los doce pasajeros serán llevados a dependencias de Medicina Forense del Ministerio Público para su plena identificación, indicó el ministro hondureño de Salud, Arturo Bendaña, quien dijo a los periodistas en el lugar del accidente que "hay luto en el país" por el trágico suceso.
Agregó que conoció y compartió muchas reuniones con el dirigente sindical Israel Salinas, secretario general de la CUTH, quien además era miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular que surgió tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya.
Bendaña calificó a Salinas como "un buen hondureño" y deploró también la muerte de las otras trece personas, entre las que recordó al ex ministro de Economía Carlos Chaín, amigo personal suyo, que además fue un reconocido empresario y dirigente deportivo en San Pedro Sula.
El hecho de que el avión no se haya incendiado al caer a tierra ha facilitado en alguna medida la identificación de los cadáveres, indicó un socorrista del Cuerpo de Bomberos, aunque añadió que hay algunos muy desfigurados.
Dos de los fallecidos son estadounidenses, según informes preliminares.
El difícil acceso por tierra al lugar del siniestro, en el que hay mucha vegetación, demoró la llegada de diferentes cuerpos de socorro y de familiares de las víctimas a ese punto.
"Dios mío, por qué ha ocurrido esto", dijo llorando una familiar de Alejandra Figueroa, una joven profesional que trabajaba con el estatal Programa de Asignación Familiar, y venía desde el oriental departamento de Gracias a Dios.
Los pasajeros del avión eran Plutarco Molina, John Peter, James Howel, Tom Chuck Slynn, Joaquín Fernández, Leda Cabrera, Julio Alvarenga, Israel Salinas (dirigente sindical), Carlos Chaín (ex ministro de Economía), Alejandra Figueroa, Rodolfo Robelo (viceministro de Obras Públicas) y Sara Villacorta.
El canciller hondureño, Mario Canahuati, y el ministro del Instituto Nacional Agrario, César Ham, tenían previsto volar en el avión accidentado, pero llegaron con retraso al Aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula, por lo que abordaron otro aparato, según relataron a los periodistas ellos mismos, consternados por la tragedia.
Las catorce personas que viajaban en un pequeño avión comercial que partió hoy de San Pedro Sula a Tegucigalpa murieron al estrellarse el aparato cerca de la capital hondureña, al parecer debido a los fuertes vientos y espesa nubosidad existentes.
Entre las víctimas figuran el viceministro hondureño de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Rodolfo Robelo; el secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), Israel Salinas, y el ex ministro de Economía Carlos Chaín.
Fuentes de Aeronáutica Civil y de la Fuerza Aérea Hondureña coincidieron en señalar que el bimotor, un Let 410 de la aerolínea hondureña American Central, que se estrelló en el sector de Cerro de Hula, unos 30 kilómetros al sur de Tegucigalpa, pudo haberse accidentado debido al mal tiempo.
El comandante de la Fuerza Aérea Hondureña, Ruis Landa, dijo a los periodistas que el aparato, que cubría la ruta entre San Pedro Sula (norte) y Tegucigalpa (centro), perdió comunicación con la torre de control del Aeropuerto Toncontín pasadas las 07.00 hora local (13.00 GMT).
Agregó que en el sitio conocido como Las Mesitas había mucha nubosidad y fuertes vientos, por lo que se presume que esos factores pudieron ser la causa del accidente, aunque enfatizó que serán las investigaciones las que aclararán lo ocurrido.
Los restos de los fallecidos y del avión quedaron esparcidos en un amplio radio, algunos entre las ramas de árboles y arbustos.
Uno de los pilotos fue rescatado con vida por el alcalde del municipio de Santa Ana, Jorge Sánchez, al que acompañaban varios compañeros de trabajo, pero murió cuando era llevado a un centro asistencial.
Guatavoz Castañeda, directivo de la empresa American Central, indicó a los periodistas que el aparato debió llegar bien a Tegucigalpa, aunque debido al fuerte viento y la nubosidad pudo haber hecho la aproximación manualmente.
Agregó que las investigaciones definirán qué fue lo que ocurrió con la aeronave, de cuyos pilotos, Oscar Anderson y Eduardo Fash, señaló que tenían mucha experiencia.
Los cadáveres de los dos pilotos y los doce pasajeros serán llevados a dependencias de Medicina Forense del Ministerio Público para su plena identificación, indicó el ministro hondureño de Salud, Arturo Bendaña, quien dijo a los periodistas en el lugar del accidente que "hay luto en el país" por el trágico suceso.
Agregó que conoció y compartió muchas reuniones con el dirigente sindical Israel Salinas, secretario general de la CUTH, quien además era miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular que surgió tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya.
Bendaña calificó a Salinas como "un buen hondureño" y deploró también la muerte de las otras trece personas, entre las que recordó al ex ministro de Economía Carlos Chaín, amigo personal suyo, que además fue un reconocido empresario y dirigente deportivo en San Pedro Sula.
El hecho de que el avión no se haya incendiado al caer a tierra ha facilitado en alguna medida la identificación de los cadáveres, indicó un socorrista del Cuerpo de Bomberos, aunque añadió que hay algunos muy desfigurados.
Dos de los fallecidos son estadounidenses, según informes preliminares.
El difícil acceso por tierra al lugar del siniestro, en el que hay mucha vegetación, demoró la llegada de diferentes cuerpos de socorro y de familiares de las víctimas a ese punto.
"Dios mío, por qué ha ocurrido esto", dijo llorando una familiar de Alejandra Figueroa, una joven profesional que trabajaba con el estatal Programa de Asignación Familiar, y venía desde el oriental departamento de Gracias a Dios.
Los pasajeros del avión eran Plutarco Molina, John Peter, James Howel, Tom Chuck Slynn, Joaquín Fernández, Leda Cabrera, Julio Alvarenga, Israel Salinas (dirigente sindical), Carlos Chaín (ex ministro de Economía), Alejandra Figueroa, Rodolfo Robelo (viceministro de Obras Públicas) y Sara Villacorta.
El canciller hondureño, Mario Canahuati, y el ministro del Instituto Nacional Agrario, César Ham, tenían previsto volar en el avión accidentado, pero llegaron con retraso al Aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula, por lo que abordaron otro aparato, según relataron a los periodistas ellos mismos, consternados por la tragedia.