Caso Riquelme: Un toque al intocable
Buenos Aires, Clarín
Es mentira que se trata de un técnico cauteloso. A Julio César Falcioni le sobra audacia. Lo comprobó Juan Román Riquelme. Aunque el 10 pedía jugar mañana con All Boys, el técnico no lo incluyó ni entre los concentrados. Mientras el Emperador sea el entrenador, el ídolo ya no será lo que siempre en Boca fue: un intocable . El mensaje es súper claro. ¿Hasta cuándo resistirá Falcioni con semejante estrella esperando afuera? ¿Hasta cuándo aguantará Riquelme sin ser titular? El martes, Falcioni le diagramó a Riquelme un trabajo físico exclusivo de 55 minutos. El miércoles, en la práctica de fútbol, le dio una pechera suplente en el primer tiempo, aunque lo puso de titular en el segundo. Y ayer no lo ubicó en ningún equipo y lo mandó a trabajar con uno de los profes.
Hay argumentos deportivos que impulsan esta jugada de Falcioni:
Es mentira que se trata de un técnico cauteloso. A Julio César Falcioni le sobra audacia. Lo comprobó Juan Román Riquelme. Aunque el 10 pedía jugar mañana con All Boys, el técnico no lo incluyó ni entre los concentrados. Mientras el Emperador sea el entrenador, el ídolo ya no será lo que siempre en Boca fue: un intocable . El mensaje es súper claro. ¿Hasta cuándo resistirá Falcioni con semejante estrella esperando afuera? ¿Hasta cuándo aguantará Riquelme sin ser titular? El martes, Falcioni le diagramó a Riquelme un trabajo físico exclusivo de 55 minutos. El miércoles, en la práctica de fútbol, le dio una pechera suplente en el primer tiempo, aunque lo puso de titular en el segundo. Y ayer no lo ubicó en ningún equipo y lo mandó a trabajar con uno de los profes.
Hay argumentos deportivos que impulsan esta jugada de Falcioni:
1) Cree que Riquelme no está bien físicamente para desequilibrar como en sus mejores épocas.
2) El 4-4-2 invicto en el verano y el sábado lo deja más conforme que el 4-3-1-2 goleado por Godoy Cruz en un partido más que raro.
3) Antes que dos buenos pases de Riquelme, prefiere el DT un funcionamiento colectivo sólido.
De todas maneras, también hay razones extra futbolísticas . A los manejos de Román, habituales en el 10 y tolerados por otros entrenadores, el Emperador no está dispuesto a aceptarlos:
2) El 4-4-2 invicto en el verano y el sábado lo deja más conforme que el 4-3-1-2 goleado por Godoy Cruz en un partido más que raro.
3) Antes que dos buenos pases de Riquelme, prefiere el DT un funcionamiento colectivo sólido.
De todas maneras, también hay razones extra futbolísticas . A los manejos de Román, habituales en el 10 y tolerados por otros entrenadores, el Emperador no está dispuesto a aceptarlos:
1) No le gustó que Román dijera que Boca podía jugar más lindo que en el verano.
2) Le cayó mal que el 10 le anunciara antes a la prensa que a él que se bajaba del partido con Racing por el esguince leve de tobillo.
3) Peor aún el DT recibió la aparición de Riquelme este lunes subiéndose al cruce con All Boys.
4) Acentuaron el malestar las muecas de fastidio de Román en la práctica del miércoles: primero, cuando le dieron la pechera de los suplentes y miró para otro lado; y después, cuando gritó el gol mirando desafiante al DT.
5) Quienes conocen al técnico sostienen que tampoco le gustaron las palabras del 10 diciendo que jugó bien con Godoy Cruz y que en la práctica anduvo bárbaro.
En otro caso, con un futbolista más abierto, menos provocador y menos vanidoso, Falcioni hubiera actuado diferente. Pero como el vestuario de Boca se devoró a varios técnicos y como Riquelme dispara malhumores en sus compañeros, el DT optó por convalidar las señales de la semana con una decisión tan fuerte como riesgosa . Sabe que se expone Falcioni, pero no le importa: llegó a Boca sabiendo que es la oportunidad máxima en su carrera y piensa afrontarla sin traicionar sus convicciones. Es una muestra de autoridad con rasgos igualitarios que intentó reforzar con la exclusión de Erviti (uno de sus mimados), quien había jugado el miércoles para los titulares, pero ayer fue suplente y no estará de arranque ante All Boys.
Si Falcioni no pone de suplente a Riquelme es para no presionar aún más a los titulares. Es conciente que la gente pedirá al 10. Y que no será fácil para nadie. Pero más traumático sería con Román en el banco que en la platea.
Riquelme hoy es un mix de calentura y de confusión. La bronca es porque no se salió con la suya. Y la demostró en la práctica, mientras corría, cuando al vice 1° Juan Carlos Crespi le dijo: “¿Así está bien?” . Desde el vestuario, trascendió que el dirigente junto al vice 1° José Beraldi le habrían pedido que bajara el tono para no agrandar el conflicto. Ese rumor lo desmintió Beraldi. Lo concreto es que, después de ese episodio del entrenamiento, Crespi se fue... También evidenció su enojo Román declarando en radio 10 y en TyC Sports .
Sospecha Riquelme que hay algo más detrás de esta resolución de Falcioni, pero no sabe bien qué.
¿Volverá a jugar Riquelme, quien en junio firmó por 4 años y 5 millones de dólares? Dependerá de los resultados y de cómo el 10 responda con el físico (la rodilla operada, la izquierda, terminó inflamada el miércoles y ayer estaba ok) y con el comportamiento . Es que, según parece, intocable Román ya no es más.
2) Le cayó mal que el 10 le anunciara antes a la prensa que a él que se bajaba del partido con Racing por el esguince leve de tobillo.
3) Peor aún el DT recibió la aparición de Riquelme este lunes subiéndose al cruce con All Boys.
4) Acentuaron el malestar las muecas de fastidio de Román en la práctica del miércoles: primero, cuando le dieron la pechera de los suplentes y miró para otro lado; y después, cuando gritó el gol mirando desafiante al DT.
5) Quienes conocen al técnico sostienen que tampoco le gustaron las palabras del 10 diciendo que jugó bien con Godoy Cruz y que en la práctica anduvo bárbaro.
En otro caso, con un futbolista más abierto, menos provocador y menos vanidoso, Falcioni hubiera actuado diferente. Pero como el vestuario de Boca se devoró a varios técnicos y como Riquelme dispara malhumores en sus compañeros, el DT optó por convalidar las señales de la semana con una decisión tan fuerte como riesgosa . Sabe que se expone Falcioni, pero no le importa: llegó a Boca sabiendo que es la oportunidad máxima en su carrera y piensa afrontarla sin traicionar sus convicciones. Es una muestra de autoridad con rasgos igualitarios que intentó reforzar con la exclusión de Erviti (uno de sus mimados), quien había jugado el miércoles para los titulares, pero ayer fue suplente y no estará de arranque ante All Boys.
Si Falcioni no pone de suplente a Riquelme es para no presionar aún más a los titulares. Es conciente que la gente pedirá al 10. Y que no será fácil para nadie. Pero más traumático sería con Román en el banco que en la platea.
Riquelme hoy es un mix de calentura y de confusión. La bronca es porque no se salió con la suya. Y la demostró en la práctica, mientras corría, cuando al vice 1° Juan Carlos Crespi le dijo: “¿Así está bien?” . Desde el vestuario, trascendió que el dirigente junto al vice 1° José Beraldi le habrían pedido que bajara el tono para no agrandar el conflicto. Ese rumor lo desmintió Beraldi. Lo concreto es que, después de ese episodio del entrenamiento, Crespi se fue... También evidenció su enojo Román declarando en radio 10 y en TyC Sports .
Sospecha Riquelme que hay algo más detrás de esta resolución de Falcioni, pero no sabe bien qué.
¿Volverá a jugar Riquelme, quien en junio firmó por 4 años y 5 millones de dólares? Dependerá de los resultados y de cómo el 10 responda con el físico (la rodilla operada, la izquierda, terminó inflamada el miércoles y ayer estaba ok) y con el comportamiento . Es que, según parece, intocable Román ya no es más.