Aguirre: "Salgo del hospital sin el tumor y con mucho ánimo"
Madrid, El País
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha recibido esta mañana el alta médica en el hospital Clínico San Carlos de la capital, donde el martes fue operada con éxito de cáncer de mama. Con buen aspecto, Aguirre ha comparecido a las 11.50 ante la prensa congregada a las puertas del hospital, acompañada de varios facultativos y el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty. La presidenta, que ha dicho encontrarse "fantástica", ha agradecido al personal del centro la operación y su trato atento y a los políticos -"especialmente de la oposición", ciudadanos y amigos su apoyo y muestras de cariño. "Salgo sin el tumor y con mucho ánimo", ha subrayado la presidenta. Tras la rueda de prensa, ha salido del hospital en torno al mediodía para seguir ahora el posoperatorio en su domicilio. La presidenta espera recuperarse lo antes posible y ponerse "al frente de la Comunidad" en 10 días.
Con la voz entrecortada, pero con gran entereza y una enorme sonrisa, la presidenta ha realizado una comparecencia de apenas tres minutos mientras muchos pacientes curiosos y personal del centro se asomaban por las ventanas para escucharla. "Muchísimas gracias a todos" por estar ahí, ha comenzado diciendo para agradecer la atención a todo el equipo médico y personal y todos los mensajes de ánimo, "enormemente cariñosos", que ha recibido. "Salgo con muchos ánimos para recuperarme lo antes posible y ya para poder ponerme al frente dentro de poco, el doctor dice 10 días, de los asuntos de la Comunidad de Madrid", ha continuado.
"¡Lo que tenía yo era un hambre de muerte!"
Aguirre, que ha recordado con la voz tomada por haber estado entubada, que entró hace 48 horas en el "magnífico" hospital Clínico para extirparle "un tumor maligno de una mama", ha continuado sonriente señalando que hoy salía "ya sin el tumor" y con "mucho ánimo" que le han dado "los miles de ciudadanos anónimos" que le han mandado mensajes, "desde Madrid y fuera de Madrid". Después, se ha acordado de sus compañeros de partido. "Han estado todos a mi lado", ha dicho, para agradecer también el cariño de sus "adversarios políticos". "Tengo que decir que han estado extraordinariamente cariñosos, todos ellos. Quiero agradecérselo a todos", ha indicado. Además, ha nombrado "muy especialmente" a los médicos y a todo el personal que le han "curado": al doctor Román Santamaría, responsable de la operación; al jefe de Servicio de Ginecología, el doctor Vidart; "al anestesista maravilloso, el doctor Velasco y a los patólogos que en el quirófano analizaron todos los bordes del tumor".
Además, ha recordado al jefe del Servicio de Medicina Nuclear, el doctor Carreras, que le puso el ganglio centinela; a todos los que le hicieron allí "todas las pruebas para ver a dónde iban las células cancerosas"; a la cirujana plástica que le "arregló la cicatriz y a todos en general". No se ha olvidado de "las enfermeras, de los celadores y de todos" los que le han atendido quirófano así como a los pacientes que estaban a su lado. En este punto ha concretado que la planta en la que estaba ingresada estaba abierta. "No sé quien dice que estaba cerrada. Pues no...", ha precisado.
En este punto, ha hecho un guiño a las palabras del alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, quien ayer, después de visitar a Aguirre salió diciendo que ésta se había quejado de la comida del centro. "Tengo que decir que se come de maravilla en este hospital. Quién dijo que a mí no me gustaba la comida... ¡Lo que tenía yo era un hambre de muerte!", ha matizado. Tras acabar su intervención, Aguirre, sin dejar de sonreír, se ha dirigido a uno de los compañeros de su equipo de Comunicación y
le ha preguntado: "¿Cómo me ves?". "Muy bien", le han respondido, al igual que muchos otros ciudadanos, que se han acercado hasta ella para darle ánimos y mensajes de apoyo.
Sin poder dar la mano, porque aún tenía el algodón en el punto donde ha tenido puesta la vía, Aguirre ha besado a los que se han dirigido a ella y ha agradecido "de verdad" a todas las personas que le han parado en el camino al coche, donde su marido le esperaba para llevarla a casa e iniciar su recuperación. La dirigente popular, que anunció el lunes por sorpresa que tenía un "bulto" cancerígeno y que debía ser intervenida, pasó ayer el día en la habitación de la planta tercera del centro hospitalario donde fue intervenida y recibió la visita de la cúpula del PP. Tan sólo 48 horas después, ya está en casa.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha recibido esta mañana el alta médica en el hospital Clínico San Carlos de la capital, donde el martes fue operada con éxito de cáncer de mama. Con buen aspecto, Aguirre ha comparecido a las 11.50 ante la prensa congregada a las puertas del hospital, acompañada de varios facultativos y el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty. La presidenta, que ha dicho encontrarse "fantástica", ha agradecido al personal del centro la operación y su trato atento y a los políticos -"especialmente de la oposición", ciudadanos y amigos su apoyo y muestras de cariño. "Salgo sin el tumor y con mucho ánimo", ha subrayado la presidenta. Tras la rueda de prensa, ha salido del hospital en torno al mediodía para seguir ahora el posoperatorio en su domicilio. La presidenta espera recuperarse lo antes posible y ponerse "al frente de la Comunidad" en 10 días.
Con la voz entrecortada, pero con gran entereza y una enorme sonrisa, la presidenta ha realizado una comparecencia de apenas tres minutos mientras muchos pacientes curiosos y personal del centro se asomaban por las ventanas para escucharla. "Muchísimas gracias a todos" por estar ahí, ha comenzado diciendo para agradecer la atención a todo el equipo médico y personal y todos los mensajes de ánimo, "enormemente cariñosos", que ha recibido. "Salgo con muchos ánimos para recuperarme lo antes posible y ya para poder ponerme al frente dentro de poco, el doctor dice 10 días, de los asuntos de la Comunidad de Madrid", ha continuado.
"¡Lo que tenía yo era un hambre de muerte!"
Aguirre, que ha recordado con la voz tomada por haber estado entubada, que entró hace 48 horas en el "magnífico" hospital Clínico para extirparle "un tumor maligno de una mama", ha continuado sonriente señalando que hoy salía "ya sin el tumor" y con "mucho ánimo" que le han dado "los miles de ciudadanos anónimos" que le han mandado mensajes, "desde Madrid y fuera de Madrid". Después, se ha acordado de sus compañeros de partido. "Han estado todos a mi lado", ha dicho, para agradecer también el cariño de sus "adversarios políticos". "Tengo que decir que han estado extraordinariamente cariñosos, todos ellos. Quiero agradecérselo a todos", ha indicado. Además, ha nombrado "muy especialmente" a los médicos y a todo el personal que le han "curado": al doctor Román Santamaría, responsable de la operación; al jefe de Servicio de Ginecología, el doctor Vidart; "al anestesista maravilloso, el doctor Velasco y a los patólogos que en el quirófano analizaron todos los bordes del tumor".
Además, ha recordado al jefe del Servicio de Medicina Nuclear, el doctor Carreras, que le puso el ganglio centinela; a todos los que le hicieron allí "todas las pruebas para ver a dónde iban las células cancerosas"; a la cirujana plástica que le "arregló la cicatriz y a todos en general". No se ha olvidado de "las enfermeras, de los celadores y de todos" los que le han atendido quirófano así como a los pacientes que estaban a su lado. En este punto ha concretado que la planta en la que estaba ingresada estaba abierta. "No sé quien dice que estaba cerrada. Pues no...", ha precisado.
En este punto, ha hecho un guiño a las palabras del alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, quien ayer, después de visitar a Aguirre salió diciendo que ésta se había quejado de la comida del centro. "Tengo que decir que se come de maravilla en este hospital. Quién dijo que a mí no me gustaba la comida... ¡Lo que tenía yo era un hambre de muerte!", ha matizado. Tras acabar su intervención, Aguirre, sin dejar de sonreír, se ha dirigido a uno de los compañeros de su equipo de Comunicación y
le ha preguntado: "¿Cómo me ves?". "Muy bien", le han respondido, al igual que muchos otros ciudadanos, que se han acercado hasta ella para darle ánimos y mensajes de apoyo.
Sin poder dar la mano, porque aún tenía el algodón en el punto donde ha tenido puesta la vía, Aguirre ha besado a los que se han dirigido a ella y ha agradecido "de verdad" a todas las personas que le han parado en el camino al coche, donde su marido le esperaba para llevarla a casa e iniciar su recuperación. La dirigente popular, que anunció el lunes por sorpresa que tenía un "bulto" cancerígeno y que debía ser intervenida, pasó ayer el día en la habitación de la planta tercera del centro hospitalario donde fue intervenida y recibió la visita de la cúpula del PP. Tan sólo 48 horas después, ya está en casa.