20.000 opositores se manifiestan contra el presidente yemení en Saná
Saná, Agencias
Al menos 20.000 opositores yemeníes se manifestaron hoy contra el régimen del presidente Ali Abdalá Saleh delante de la Universidad de Saná en una protesta que transcurrió pacíficamente, según pudo comprobar.
Los manifestantes corearon eslóganes contra la corrupción e instaron a la revolución, durante el comienzo de una jornada denominada "Día de la ira".
Asimismo, expresaron su desconfianza en el discurso de ayer del presidente yemení, en el que se comprometió a congelar las reformas constitucionales que quería efectuar para no limitar el número de mandatos presidenciales.
En un mensaje ante el Parlamento, el gobernante yemení dijo ayer: "No a la extensión del mandato, no a la herencia".
Los manifestantes rechazaron estas promesas con lemas como "revolución, revolución", "discursos falsos" y "promesas falsificadas".
Algunos bailaron a los ritmos del tambor mientras repetían los mismos eslóganes utilizados en las revueltas populares de Egipto y Túnez.
Por su parte, el partido gobernante envió a miles de sus seguidores a la plaza Tahrir (Liberación), en el centro de la capital, para expresar su apoyo al presidente y al Gobierno yemeníes en otra manifestación que finalizó sin incidentes.
En esta plaza iba a tener lugar la convocatoria que la oposición lanzó hace dos días, pero como ayer los progubernamentales ocuparon el lugar, los grupos opositores decidieron celebrar el "día de la ira" en el campus de la Universidad de Saná.
En Adén, 350 kilómetros al sur de la capital, una persona resultó herida cuando la policía intentó dispersar la protesta antigubernamental convocada en el centro de la ciudad, a la que acudieron miles de manifestantes, señalaron fuentes de la oposición.
También miles de personas se manifestaron de forma pacífica en la tercera ciudad del país, Taiz, en el sur,al igual que en las localidades meridionales de Radafan y Dalea.
El presidente yemení advirtió ayer a la oposición contra la organización de manifestaciones violentas que causen "el caos y la destrucción" y les instó a participar en un gobierno de unidad nacional.
Los manifestantes corearon eslóganes contra la corrupción e instaron a la revolución, durante el comienzo de una jornada denominada "Día de la ira".
Asimismo, expresaron su desconfianza en el discurso de ayer del presidente yemení, en el que se comprometió a congelar las reformas constitucionales que quería efectuar para no limitar el número de mandatos presidenciales.
En un mensaje ante el Parlamento, el gobernante yemení dijo ayer: "No a la extensión del mandato, no a la herencia".
Los manifestantes rechazaron estas promesas con lemas como "revolución, revolución", "discursos falsos" y "promesas falsificadas".
Algunos bailaron a los ritmos del tambor mientras repetían los mismos eslóganes utilizados en las revueltas populares de Egipto y Túnez.
Por su parte, el partido gobernante envió a miles de sus seguidores a la plaza Tahrir (Liberación), en el centro de la capital, para expresar su apoyo al presidente y al Gobierno yemeníes en otra manifestación que finalizó sin incidentes.
En esta plaza iba a tener lugar la convocatoria que la oposición lanzó hace dos días, pero como ayer los progubernamentales ocuparon el lugar, los grupos opositores decidieron celebrar el "día de la ira" en el campus de la Universidad de Saná.
En Adén, 350 kilómetros al sur de la capital, una persona resultó herida cuando la policía intentó dispersar la protesta antigubernamental convocada en el centro de la ciudad, a la que acudieron miles de manifestantes, señalaron fuentes de la oposición.
También miles de personas se manifestaron de forma pacífica en la tercera ciudad del país, Taiz, en el sur,al igual que en las localidades meridionales de Radafan y Dalea.
El presidente yemení advirtió ayer a la oposición contra la organización de manifestaciones violentas que causen "el caos y la destrucción" y les instó a participar en un gobierno de unidad nacional.