Williams Ferreira no viajó a España y su pase enoja a todos
La Paz, Erbol
Y Williams Ferreira no viajó a España. El futbolista se quedó con la ilusión, su apoderado echó diantres; los de Bolívar quedaron malhumorados y parecen perder todos los actores de esta pequeña telenovela.
El futbolista se quedó en La Paz porque Bolívar se negó a enviar el transfer que habilita al jugador para jugar por el Valladolid, ya que la propuesta enviada por los españoles les pareció inaceptable.
Gustavo Méndez, el representante del jugador protestó por lo que considera un freno de Bolívar a las aspiraciones del futbolista al frenar el trato a último momento. Adelantó que el futbolista no renovará su contrato con Bolívar a la finalización de éste el 30 de junio.
Es más insinuó la posibilidad de llevar el caso a un tribunal internacional para que el club paceño no frene el futuro del futbolista que, cerca de cumplir los 28 años no tendría más posibilidades como las que se le presentó ahora.
Aunque los dirigentes de la Academia trataron de no pronunciarse sobre el tema, luego de escuchar las afirmaciones de Méndez salieron al paso y calificaron a éste de “problemático” y que llevó mal las negociaciones.
“En ningún momento habló en nombre del Valladolid, el presidente, tesorero o representante de esta entidad. Esto se manejó mal desde el inicio y por intromisión de ese señor representante del jugador”, dijo el directivo de Bolívar, Jorge Iturralde, quien aclaró que la Academia no entorpecerá ninguna negociación.
Luego surgieron las primeras cifras: Valladolid ofrecía a Bolívar 60 mil dólares por el préstamo de un año en cómodas cuotas mensuales de 5.000 dólares y remató con el ex abrupto “lo toman o lo dejan”, lo que fue interpretado como una burla por el monto, la expresión y las condiciones del contrato.
Los dirigentes no lo dijeron pero el monto y la cifra manejada suenan a burla de mal gusto y condiciones miserables, sólo porque se trata de “jugador boliviano”.
Es probable que no se haya dicho toda la verdad, que el caso pueda ser superado en las próximas horas (sólo queda 12 horas hábiles para hacer la negociación), pero todos quedaron enojados y el jugador no estuvo ayer frente a Blooming y tampoco viajará a Chile el jueves, aunque se quede a cumplir su contrato
Y Williams Ferreira no viajó a España. El futbolista se quedó con la ilusión, su apoderado echó diantres; los de Bolívar quedaron malhumorados y parecen perder todos los actores de esta pequeña telenovela.
El futbolista se quedó en La Paz porque Bolívar se negó a enviar el transfer que habilita al jugador para jugar por el Valladolid, ya que la propuesta enviada por los españoles les pareció inaceptable.
Gustavo Méndez, el representante del jugador protestó por lo que considera un freno de Bolívar a las aspiraciones del futbolista al frenar el trato a último momento. Adelantó que el futbolista no renovará su contrato con Bolívar a la finalización de éste el 30 de junio.
Es más insinuó la posibilidad de llevar el caso a un tribunal internacional para que el club paceño no frene el futuro del futbolista que, cerca de cumplir los 28 años no tendría más posibilidades como las que se le presentó ahora.
Aunque los dirigentes de la Academia trataron de no pronunciarse sobre el tema, luego de escuchar las afirmaciones de Méndez salieron al paso y calificaron a éste de “problemático” y que llevó mal las negociaciones.
“En ningún momento habló en nombre del Valladolid, el presidente, tesorero o representante de esta entidad. Esto se manejó mal desde el inicio y por intromisión de ese señor representante del jugador”, dijo el directivo de Bolívar, Jorge Iturralde, quien aclaró que la Academia no entorpecerá ninguna negociación.
Luego surgieron las primeras cifras: Valladolid ofrecía a Bolívar 60 mil dólares por el préstamo de un año en cómodas cuotas mensuales de 5.000 dólares y remató con el ex abrupto “lo toman o lo dejan”, lo que fue interpretado como una burla por el monto, la expresión y las condiciones del contrato.
Los dirigentes no lo dijeron pero el monto y la cifra manejada suenan a burla de mal gusto y condiciones miserables, sólo porque se trata de “jugador boliviano”.
Es probable que no se haya dicho toda la verdad, que el caso pueda ser superado en las próximas horas (sólo queda 12 horas hábiles para hacer la negociación), pero todos quedaron enojados y el jugador no estuvo ayer frente a Blooming y tampoco viajará a Chile el jueves, aunque se quede a cumplir su contrato