Titular de Conare admite que Bolivia tiene derecho a pedir revocación de refugio concedido a Cossío

La Paz, Abi
El presidente de la paraguaya Comisión Nacional del Refugiado (Conare, dependiente de Naciones Unidas), Felipe Roberti, admitió el martes que a Bolivia le asiste aún el derecho de pedir la revocación del refugio al gobernador suspendido de la provincia boliviana de Tarija, Mario Cossío, concedido el martes en Paraguay.

"El Gobierno de Bolivia en determinado caso puede considerar la petición de revocación a la Conare de Paraguay", afirmó en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense CNN.

Roberti dijo que los miembros del Conare se pronunciaron unánimemente por la concesión de refugio a Cossío ya que, al momento de la consideración, este mismo martes, no se presentó resolución judicial formal alguna que acuse o vincule al suspendido gobernador de Tarija con hechos de corrupción.

"Debe tenerse en cuenta que al momento de la adopción de una determinación de la Conare, de concederle refugio, no había ningún registro probado, no había sentencia firme de juez competente, entonces por dicha razón para excluirle del status de refugiado", explicó el activista.

Roberti dijo, en consecuencia, que Cossío, reclamado por la justicia boliviana que le ha planteado más de 20 causas por corrupción, cumplió con las condiciones necesarias para beneficiarse con la concesión de asilo.

"El artículo 1 de la Ley General de Refugiados establece que conforme a las disposiciones pertinentes se debe tener en cuenta que el solicitante de refugio debe reunir ciertos requisitos: encontrarse fuera del país de su nacionalidad, cosa que está cumplida; tener fundado temor de persecución, que también, a criterio de los miembros (de la Comisión) estaba cumplido; ser perseguido por causa de raza, sexo, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opinión política, que también está cumplido en este último contexto y sufrir temor y/o persecución en su país de origen verificable sobre bases objetivas a las que dicho temor debe estar necesariamente vinculado", explicó Roberti.

Preguntado por qué la Conare no se tomó los 90 días que estableció la otorgación de refugio provisorio a Cossío a fines de 2010, Roberti dijo que los miembros de la Comisión recabaron toda la documentación expedida por el propio gobernador suspendido y el Gobierno de Bolivia, además de la remitida por la Embajada de Paraguay en La Paz.

La Conare se pronunció con una anticipación de 80 días.

"Los documentos se han arrimado con suficiente anticipación y han sido distribuidos a cada uno de los miembros de la Conare a través de la Secretaría Ejecutiva. Así es que cada uno de los miembros tuvo tiempo suficiente para poder estudiar la documentación arrimada tanto por el Gobierno de Bolivia como por el señor Cossío y lo que habíamos también recibido a través de nuestra representación diplomática", argumentó.

Consultado específicamente por la CNN si la concesión de refugio implicaba la presunción de inocencia entorno a los cargos con que la justicia boliviana formalizó a Cossío, Roberti sorteó la pregunta.

La Conare otorgó refugio a Cossío, acusado en su país por más de 20 cargos de corrupción pública.

Radicado en Paraguay, a contrapelo de las reglas migratorias bolivianas, desde el 22 de diciembre último, Cossío se dijo "perseguido político" del gobierno del presidente boliviano Evo Morales.

Su versión, parece, caló hondo en las autoridades del Ejecutivo y Legislativo paraguayos.

Los 7 miembros de la Conare con derecho a voto y voz apoyaron unánimemente la concesión del refugio a Cossío, confirmó Zulma Gómez, representante del Senado paraguayo en la Comisión.

Carlos Aquino (Ministerio del Trabajo), Diana Vargas (Ministerio de Interiores), Inés Martínez y Felipe Roberti (Cancillería), Angel Caballero (Migración), Zulma Gómez (Senado) y Daniel Flietas (Diputados) votaron por la opción de refugio a Cossío, que también compartieron, verbalmente, otros dos miembros de la Conare, Rodolfo Aceredo (ACNUR) y Borsuley Bornoboto, con derecho sólo a voz.

Cossío, que a fines de diciembre anterior pidió refugio en Paraguay, luego de huir de Bolivia apenas la Asamblea Legislativa Departamental de su región, Tarija, lo suspendió del cargo para que enfrente desde el llano una denuncia por corrupción pública, ha recibido el apoyo del mismo vicepresidente de Paraguay, Federico Franco, y de Carlos Amarilla, gobernador del Departamento Central, cuya capital es Asunción.

Franco, que sostuvo una escaramuza verbal con su par boliviano Alvaro García Linera, dijo que la vida del suspendido gobernador de Tarija "corría riesgo" en Bolivia.

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