Ortega fue presentado en All Boys
Buenos Aires, Agencias
Finalmente, la novela tuvo resolución: Ariel Ortega firmó su contrato en All Boys y fue presentado en las instalaciones del club de Floresta.
Y se hizo esperar el jujeño. Ya que la prensa, desde muchas horas antes, debió aguardar por él. Hasta que Ortega, a las 21.38, llegó. Y en un recinto colmado de periodistas y también de hinchas, se puso la camiseta, recibió una tremenda ovación, y habló, con una gran sonrisa dibujada en su rostro.
"Quiero agradecerle al presidente y a toda la gente de All Boys que se hizo presente acá. Esta posibilidad es muy buena, estoy muy feliz, y quiero poder agradecerles dentro de la cancha, y que All Boys haga un buen torneo como lo hizo en el campeonato pasado", expresó.
En un clima algo desordenado por la emoción de los simpatizantes, el Burrito amplió: "Elegí este club porque fue el primero que se fijó en mí. Y yo le di la palabra, y para mí la palabra tiene mucho valor. Por eso estoy acá".
Después, Ortega insistió: "me gustaría poder agradecer dentro de la cancha. Ahora quiero ponerme a disposición del entrenador y hacer una buena pretemporada. Este recibimiento me genera compromiso, y yo quiero devolverlo preparándome bien y rindiéndole al equipo. Mañana seguramente me sumaré a la pretemporada con los muchachos allá en la costa. Estoy feliz, a mí me gusta jugar al fútbol, y eso es lo que vine a hacer".
"Lo conversé con José Romero (técnico del plantel 'albo'), después tuve una chala con Daniel Passarella (presidente de River Plate) y enseguida nos pusimos de acuerdo", afirmó Bugallo, satisfecho por la incorporación del "Burrito".
El ciclo de Ortega en River finalizó abruptamente, dado que el director técnico Juan José López le manifestó que no lo tendría en cuenta para el torneo Clausura.
Para el final, Ortega, de 36 años, habló de "la buena onda que tengo con Cristian Fabbiani, pero quien hizo todo para que yo esté aquí es el presidente Roberto Bugallo".
El recibimiento de la gente fue espectacular, con cantos y ovaciones permanentes. A Ortega se lo veía feliz y muy sonriente. Una nueva etapa en la vida del extraordinario delantero.
Finalmente, la novela tuvo resolución: Ariel Ortega firmó su contrato en All Boys y fue presentado en las instalaciones del club de Floresta.
Y se hizo esperar el jujeño. Ya que la prensa, desde muchas horas antes, debió aguardar por él. Hasta que Ortega, a las 21.38, llegó. Y en un recinto colmado de periodistas y también de hinchas, se puso la camiseta, recibió una tremenda ovación, y habló, con una gran sonrisa dibujada en su rostro.
"Quiero agradecerle al presidente y a toda la gente de All Boys que se hizo presente acá. Esta posibilidad es muy buena, estoy muy feliz, y quiero poder agradecerles dentro de la cancha, y que All Boys haga un buen torneo como lo hizo en el campeonato pasado", expresó.
En un clima algo desordenado por la emoción de los simpatizantes, el Burrito amplió: "Elegí este club porque fue el primero que se fijó en mí. Y yo le di la palabra, y para mí la palabra tiene mucho valor. Por eso estoy acá".
Después, Ortega insistió: "me gustaría poder agradecer dentro de la cancha. Ahora quiero ponerme a disposición del entrenador y hacer una buena pretemporada. Este recibimiento me genera compromiso, y yo quiero devolverlo preparándome bien y rindiéndole al equipo. Mañana seguramente me sumaré a la pretemporada con los muchachos allá en la costa. Estoy feliz, a mí me gusta jugar al fútbol, y eso es lo que vine a hacer".
"Lo conversé con José Romero (técnico del plantel 'albo'), después tuve una chala con Daniel Passarella (presidente de River Plate) y enseguida nos pusimos de acuerdo", afirmó Bugallo, satisfecho por la incorporación del "Burrito".
El ciclo de Ortega en River finalizó abruptamente, dado que el director técnico Juan José López le manifestó que no lo tendría en cuenta para el torneo Clausura.
Para el final, Ortega, de 36 años, habló de "la buena onda que tengo con Cristian Fabbiani, pero quien hizo todo para que yo esté aquí es el presidente Roberto Bugallo".
El recibimiento de la gente fue espectacular, con cantos y ovaciones permanentes. A Ortega se lo veía feliz y muy sonriente. Una nueva etapa en la vida del extraordinario delantero.