Obama insta a Mubarak a dar pasos concretos hacia las reformas y a frenar la violencia
Washington, Agencias
El presidente de EE.UU., Barack Obama, instó hoy a su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, a que dé pasos concretos hacia las reformas políticas, sociales y económicas, y pidió que las autoridades de su país frenen la violencia contra las manifestaciones pacíficas.
"La violencia no resolverá los reclamos" que han surgido ante la ausencia de esas reformas, dijo Obama en un mensaje televisivo dirigido a la nación, poco después de hablar por teléfono con Mubarak, quien anunció la disolución del Gobierno actual y se comprometió a avanzar en las reformas.
El mandatario estadounidense, quien ha seguido de cerca la crisis en Egipto, dijo que la primera preocupación de Estados Unidos es prevenir lesiones y la pérdida de vidas y, por ello, instó a las autoridades egipcias a que se abstengan de actos de violencia contra los manifestantes.
En sus primeras declaraciones públicas sobre la crisis en Egipto, Obama señaló que el Gobierno de EE.UU. continuará apoyando los "derechos universales" del pueblo egipcio, incluyendo el derecho de reunión y asociación, el derecho a la libertad de expresión y a determinar su propio destino.
Asimismo, Obama dijo que los manifestantes deben asumir su responsabilidad de protestar de forma pacífica porque "la violencia y la destrucción no conducirán a las reformas que persiguen".
También pidió, tal como lo hizo horas antes la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que el Gobierno de Egipto revierta las medidas que ha tomado para interferir con el acceso al Internet, los servicios de telefonía celular y las redes sociales, que facilitan las comunicaciones en el siglo XXI.
"En adelante, este momento de volatilidad tiene que convertirse en un momento prometedor. Estados Unidos tiene una estrecha alianza con Egipto y hemos cooperado en muchos asuntos... pero también hemos sido claros en que deben haber reformas -políticas, sociales y económicas- que respondan a las aspiraciones del pueblo egipcio", enfatizó Obama.
Al referirse al anuncio televisivo que hizo Mubarak sobre las reformas, Obama dijo que, en su conversación, le dijo que "tiene una responsabilidad de darle sentido a esas palabras, de tomar pasos y medidas concretos" para cumplir con la promesa de las reformas.
"La violencia no resolverá las reclamaciones del pueblo egipcio y el suprimir las ideas nunca logra hacerlas desaparecer", observó el jefe de la Casa Blanca, quien abogó por un "diálogo sustancial entre el Gobierno y sus ciudadanos".
El mandatario dijo que EE.UU. siempre será un socio de Egipto, de su Gobierno y todos los sectores de la sociedad, en su búsqueda de un futuro próspero, si bien reconoció que "vendrán días difíciles".
"Estados Unidos continuará apoyando los derechos del pueblo egipcio, y trabajará con su Gobierno en la búsqueda de un futuro más justo, más libre y más esperanzador", repitió Obama.
Horas antes, la Casa Blanca dijo que Estados Unidos ha decidido someter a revisión la ayuda económica y militar que provee a Egipto, que asciende a 1.500 millones de dólares anuales, tras los violentos enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes.
"Revisaremos nuestra posición con respecto a la ayuda basándonos en los acontecimientos que tendrán lugar en los próximos días", lo que incluye la ayuda militar, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
Se calcula que, desde 1975, el Gobierno de EE.UU. ha dado a Egipto alrededor de 50.000 millones de dólares en ayuda económica y militar, lo que convierte a ese país en el segundo receptor de ayuda estadounidense, detrás de Israel.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, instó hoy a su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, a que dé pasos concretos hacia las reformas políticas, sociales y económicas, y pidió que las autoridades de su país frenen la violencia contra las manifestaciones pacíficas.
"La violencia no resolverá los reclamos" que han surgido ante la ausencia de esas reformas, dijo Obama en un mensaje televisivo dirigido a la nación, poco después de hablar por teléfono con Mubarak, quien anunció la disolución del Gobierno actual y se comprometió a avanzar en las reformas.
El mandatario estadounidense, quien ha seguido de cerca la crisis en Egipto, dijo que la primera preocupación de Estados Unidos es prevenir lesiones y la pérdida de vidas y, por ello, instó a las autoridades egipcias a que se abstengan de actos de violencia contra los manifestantes.
En sus primeras declaraciones públicas sobre la crisis en Egipto, Obama señaló que el Gobierno de EE.UU. continuará apoyando los "derechos universales" del pueblo egipcio, incluyendo el derecho de reunión y asociación, el derecho a la libertad de expresión y a determinar su propio destino.
Asimismo, Obama dijo que los manifestantes deben asumir su responsabilidad de protestar de forma pacífica porque "la violencia y la destrucción no conducirán a las reformas que persiguen".
También pidió, tal como lo hizo horas antes la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que el Gobierno de Egipto revierta las medidas que ha tomado para interferir con el acceso al Internet, los servicios de telefonía celular y las redes sociales, que facilitan las comunicaciones en el siglo XXI.
"En adelante, este momento de volatilidad tiene que convertirse en un momento prometedor. Estados Unidos tiene una estrecha alianza con Egipto y hemos cooperado en muchos asuntos... pero también hemos sido claros en que deben haber reformas -políticas, sociales y económicas- que respondan a las aspiraciones del pueblo egipcio", enfatizó Obama.
Al referirse al anuncio televisivo que hizo Mubarak sobre las reformas, Obama dijo que, en su conversación, le dijo que "tiene una responsabilidad de darle sentido a esas palabras, de tomar pasos y medidas concretos" para cumplir con la promesa de las reformas.
"La violencia no resolverá las reclamaciones del pueblo egipcio y el suprimir las ideas nunca logra hacerlas desaparecer", observó el jefe de la Casa Blanca, quien abogó por un "diálogo sustancial entre el Gobierno y sus ciudadanos".
El mandatario dijo que EE.UU. siempre será un socio de Egipto, de su Gobierno y todos los sectores de la sociedad, en su búsqueda de un futuro próspero, si bien reconoció que "vendrán días difíciles".
"Estados Unidos continuará apoyando los derechos del pueblo egipcio, y trabajará con su Gobierno en la búsqueda de un futuro más justo, más libre y más esperanzador", repitió Obama.
Horas antes, la Casa Blanca dijo que Estados Unidos ha decidido someter a revisión la ayuda económica y militar que provee a Egipto, que asciende a 1.500 millones de dólares anuales, tras los violentos enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes.
"Revisaremos nuestra posición con respecto a la ayuda basándonos en los acontecimientos que tendrán lugar en los próximos días", lo que incluye la ayuda militar, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
Se calcula que, desde 1975, el Gobierno de EE.UU. ha dado a Egipto alrededor de 50.000 millones de dólares en ayuda económica y militar, lo que convierte a ese país en el segundo receptor de ayuda estadounidense, detrás de Israel.