Nadal impone su ley ante Federer
Abu Dhabi, Agencias
El español Rafael Nadal subrayó su condición de número uno del mundo el primer día del año, ante su principal adversario, el suizo Roger Federer, al que venció en la final del torneo de exhibición de Abu Dabi en dos desempates (7-6(4) y 7-6(3)).
Abu Dabi es un escenario tradicional de fin de año para el español en un torneo que siempre le ha tenido de finalista: un triunfo, el pasado año contra el sueco Robin Soderling, y una derrota, hace dos frente el escocés Andy Murray.
Nadal empezó de la mejor forma posible el año. Con las cosas en su sitio ante la mejor raqueta de la historia. En pista dura. Donde mejor se mueve el helvético.
El inicio del 2011 reencontró a ambos jugadores. A los dos mejores del mundo. Acabaron el curso con un cara a cara, en la final de la Copa Masters de Londres, donde Federer logró su octava victoria particular en los veintidós choques que entre ambos han dirimido.
Abu Dabi no es un torneo oficial. No computará en las estadísticas ATP. Pero el choque de este sábado quedó al margen de los eventos amistosos que suelen protagonizar. Como los dos benéficos que disputaron dos semanas atrás. En Zúrich y Madrid.
En los Emirtatos Árabes la intensidad fue alta. Nadie dio su brazo a torcer. Nadal subrayó que tiene tomada la medida al helvético. Soportó el saque de Federer y mantuvo el suyo. Momentos de gran nivel evidenció el choque, especialmente en los desempates, que se apuntó el español, más certero y con más concentración.
Nadal y Federer siguen de la mano. Dejan Abu Dabi y parten hacia Doha. Ahí arrancará de forma oficial la temporada para ambos. Con la mirada puesta en el Abierto de Australia. El primer grande del curso. Y la lucha por el número uno. La temporada es larga.
El español Rafael Nadal subrayó su condición de número uno del mundo el primer día del año, ante su principal adversario, el suizo Roger Federer, al que venció en la final del torneo de exhibición de Abu Dabi en dos desempates (7-6(4) y 7-6(3)).
Abu Dabi es un escenario tradicional de fin de año para el español en un torneo que siempre le ha tenido de finalista: un triunfo, el pasado año contra el sueco Robin Soderling, y una derrota, hace dos frente el escocés Andy Murray.
Nadal empezó de la mejor forma posible el año. Con las cosas en su sitio ante la mejor raqueta de la historia. En pista dura. Donde mejor se mueve el helvético.
El inicio del 2011 reencontró a ambos jugadores. A los dos mejores del mundo. Acabaron el curso con un cara a cara, en la final de la Copa Masters de Londres, donde Federer logró su octava victoria particular en los veintidós choques que entre ambos han dirimido.
Abu Dabi no es un torneo oficial. No computará en las estadísticas ATP. Pero el choque de este sábado quedó al margen de los eventos amistosos que suelen protagonizar. Como los dos benéficos que disputaron dos semanas atrás. En Zúrich y Madrid.
En los Emirtatos Árabes la intensidad fue alta. Nadie dio su brazo a torcer. Nadal subrayó que tiene tomada la medida al helvético. Soportó el saque de Federer y mantuvo el suyo. Momentos de gran nivel evidenció el choque, especialmente en los desempates, que se apuntó el español, más certero y con más concentración.
Nadal y Federer siguen de la mano. Dejan Abu Dabi y parten hacia Doha. Ahí arrancará de forma oficial la temporada para ambos. Con la mirada puesta en el Abierto de Australia. El primer grande del curso. Y la lucha por el número uno. La temporada es larga.