Lula dio a su nieto de 14 años un pasaporte diplomático
Brasilia, Clarin
A menos de una semana de haber dejado el poder, Luiz Lula da Silva se vio envuelto en una polémica. Según reveló el diario opositor Folha de Sao Paulo , el ex presidente le otorgó un pasaporte diplomático –reservado para altos funcionarios gubernamentales– a su nieto de tan sólo 14 años.
El ex mandatario tomó esa medida el 29 de diciembre, dos días antes del final de su gobierno , lo que contradice una norma interna del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El documento tiene validez por cuatro años y le permite al adolescente evitar filas en aeropuertos, contar con seguridad especial e ingresar libremente a países donde se exige visa a los brasileños. Pero no fue el único caso. Lula hizo lo mismo con dos de sus hijos .
Marcos Claudio Lula da Silva, de 39 años, y Luiz Claudio, de 25, habían recibido también pasaportes diplomáticos que le gestionó la Cancillería brasileña, según se supo el jueves. Recibieron el beneficio pese a que ninguno de los dos desempeña cargos oficiales.
Celso Amorim, ex ministro de Relaciones Exteriores y responsable de haber otorgado los pasaportes, justificó la medida al señalar que la ley faculta a la cartera a adoptar medidas de ese tipo en casos excepcionales, “de acuerdo a los intereses del país”.
El pasaporte diplomático se concede a presidentes, vicepresidentes, ministros, legisladores, diplomáticos, magistrados de los tribunales superiores y ex presidentes.
También tienen derecho los cónyuges y los hijos de hasta 21 años de los mandatarios, pero mientras están en el poder . En este caso, el cuestionamiento es porque se concedieron a los hijos y al nieto de Lula cuando ya abandonaba el cargo.
La medida causó malestar en miembros del cuerpo diplomático, según revela Folha, pero ninguno se atrevió por el momento a protestar públicamente. Los que sí se quejaron fueron las autoridades del Colegio de Abogados de Brasil. El presidente de esa entidad, Ophir Cavalcante, exigió que los hijos y el nieto del ex mandatario devuelvan los pasaportes .
“El gobernante no puede ceder a las tentaciones del poder. Mientras él está a cargo del Gobierno debe tener los privilegios necesarios para realizar el trabajo, pero desde el momento en que lo deja se convierte en un ciudadano, igual a todos ”, argumentó.
Otro tema que provocó polémica es el referido al lugar donde el ex presidente eligió para pasar sus vacaciones. Lo hace en una mansión ubicada dentro de un fuerte del Ejército, en la ciudad de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo. La oposición sostiene que Lula no tiene derecho a estar en ese lugar ya que dejó de ser jefe de Estado.
A menos de una semana de haber dejado el poder, Luiz Lula da Silva se vio envuelto en una polémica. Según reveló el diario opositor Folha de Sao Paulo , el ex presidente le otorgó un pasaporte diplomático –reservado para altos funcionarios gubernamentales– a su nieto de tan sólo 14 años.
El ex mandatario tomó esa medida el 29 de diciembre, dos días antes del final de su gobierno , lo que contradice una norma interna del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El documento tiene validez por cuatro años y le permite al adolescente evitar filas en aeropuertos, contar con seguridad especial e ingresar libremente a países donde se exige visa a los brasileños. Pero no fue el único caso. Lula hizo lo mismo con dos de sus hijos .
Marcos Claudio Lula da Silva, de 39 años, y Luiz Claudio, de 25, habían recibido también pasaportes diplomáticos que le gestionó la Cancillería brasileña, según se supo el jueves. Recibieron el beneficio pese a que ninguno de los dos desempeña cargos oficiales.
Celso Amorim, ex ministro de Relaciones Exteriores y responsable de haber otorgado los pasaportes, justificó la medida al señalar que la ley faculta a la cartera a adoptar medidas de ese tipo en casos excepcionales, “de acuerdo a los intereses del país”.
El pasaporte diplomático se concede a presidentes, vicepresidentes, ministros, legisladores, diplomáticos, magistrados de los tribunales superiores y ex presidentes.
También tienen derecho los cónyuges y los hijos de hasta 21 años de los mandatarios, pero mientras están en el poder . En este caso, el cuestionamiento es porque se concedieron a los hijos y al nieto de Lula cuando ya abandonaba el cargo.
La medida causó malestar en miembros del cuerpo diplomático, según revela Folha, pero ninguno se atrevió por el momento a protestar públicamente. Los que sí se quejaron fueron las autoridades del Colegio de Abogados de Brasil. El presidente de esa entidad, Ophir Cavalcante, exigió que los hijos y el nieto del ex mandatario devuelvan los pasaportes .
“El gobernante no puede ceder a las tentaciones del poder. Mientras él está a cargo del Gobierno debe tener los privilegios necesarios para realizar el trabajo, pero desde el momento en que lo deja se convierte en un ciudadano, igual a todos ”, argumentó.
Otro tema que provocó polémica es el referido al lugar donde el ex presidente eligió para pasar sus vacaciones. Lo hace en una mansión ubicada dentro de un fuerte del Ejército, en la ciudad de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo. La oposición sostiene que Lula no tiene derecho a estar en ese lugar ya que dejó de ser jefe de Estado.