Lula deja el poder a Dilma al frente de Brasil
Brasilia, Abi
El sindicalista Luiz Inácio Lula da Silva entrega el sábado el poder de Brasil a la economista Dilma Rousseff, ganadora de las elecciones generales y una militante del Partido dos Trabalhadores (PT) y considerada como la "Dama de Hierro".
Lula, de 65 años, quien gobernó Brasil ocho años, se va de la administración con una popularidad del 87 por ciento y ha sido catalogado por los brasileños como el "Pelé de la Política", por su capacidad de articulación de las jugadas que colocaron a Brasil en el sitial de mayor coloso sudamericano.
Las encuestas consideran que si la Constitución se lo permitía, Lula pudo presentarse a una segunda reelección sin problemas para captar el apoyo popular. Muchos esperan que cuando el sindicalista cumpla los 69 años esté habilitado para volver a ceñirse la banda Presidencial en el Palacio de Planalto.
Lula se dio el lujo hoy de "coronar" a la primera mujer que asume la Presidencia de Brasil, en un país donde el sexo femenino es vital para el desarrollo.
Dilma Rousseff, ganó las elecciones generales con un 73 por ciento en una segunda vuelta electoral en la que derrotó a José Serra del Partido Social Demócrata de Brasil (PSDB).
Lula, líder del PT, ingresó al poder en enero de 2003 después de intentar cuatro veces ser presidente. Nadie creía en su gestión, pero demostró su capacidad de articulación para neutralizar a una oposición partidos de centro izquierda y de derecha que no pudieron hacer nada para que sea reelecto para un segundo mandato.
El sindicalista no solamente logró popularidad en Brasil, sino en Sudamérica y el mundo hasta ser considerado como el vocero ideal de las reivindicaciones regionales. El presidente de Bolivia, Evo Morales, lo postuló públicamente para que sea elegido secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los analistas consideran que en estos últimos ocho años Lula ha logrado posicionar a Brasil en el escenario mundial, liderando a los países emergentes y a la cabeza del grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China) que liderará la economía y política mundiales en un periodo próximo.
"Uno de los principales logros del gobierno Lula fue estabilizar Brasil en términos políticos y económicos, pero a la vez generando mejores oportunidades para un mayor grupo de personas", señala la directora la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Central, Pamela Figueroa.
A esto se suma que ?legitimó una coalición de centro izquierda liderado por un tradicional líder de los trabajadores?, señala la cientista política al periódico El Mercurio de Chile.
Como no lo hicieron los antecesores, Brasil en la época de Lula pagó toda la deuda exterior que contrajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que le permitió hablar fuerte en el mundo para colocar en problemas a los organismos internacionales que pretenden imponer políticas económicas Made in USA.
El Mandatario saliente ha dejado algunas misiones a Rousseff, principalmente derrotar a la pobreza que aqueja a grandes contingentes de brasileños, pese a que en estos últimos ocho años se lograron avances.
Otra de las misiones que tiene en manos Rousseff es terminar con la inseguridad ciudadana, uno de los problemas que afecta a las poblaciones de Brasil, en especial en Río de Janeiro y Sao Paulo.
Brasil va a ser sede del Mundial de Fútbol del 2014 y de los Juegos Olímpicos dos años después.
El sindicalista Luiz Inácio Lula da Silva entrega el sábado el poder de Brasil a la economista Dilma Rousseff, ganadora de las elecciones generales y una militante del Partido dos Trabalhadores (PT) y considerada como la "Dama de Hierro".
Lula, de 65 años, quien gobernó Brasil ocho años, se va de la administración con una popularidad del 87 por ciento y ha sido catalogado por los brasileños como el "Pelé de la Política", por su capacidad de articulación de las jugadas que colocaron a Brasil en el sitial de mayor coloso sudamericano.
Las encuestas consideran que si la Constitución se lo permitía, Lula pudo presentarse a una segunda reelección sin problemas para captar el apoyo popular. Muchos esperan que cuando el sindicalista cumpla los 69 años esté habilitado para volver a ceñirse la banda Presidencial en el Palacio de Planalto.
Lula se dio el lujo hoy de "coronar" a la primera mujer que asume la Presidencia de Brasil, en un país donde el sexo femenino es vital para el desarrollo.
Dilma Rousseff, ganó las elecciones generales con un 73 por ciento en una segunda vuelta electoral en la que derrotó a José Serra del Partido Social Demócrata de Brasil (PSDB).
Lula, líder del PT, ingresó al poder en enero de 2003 después de intentar cuatro veces ser presidente. Nadie creía en su gestión, pero demostró su capacidad de articulación para neutralizar a una oposición partidos de centro izquierda y de derecha que no pudieron hacer nada para que sea reelecto para un segundo mandato.
El sindicalista no solamente logró popularidad en Brasil, sino en Sudamérica y el mundo hasta ser considerado como el vocero ideal de las reivindicaciones regionales. El presidente de Bolivia, Evo Morales, lo postuló públicamente para que sea elegido secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los analistas consideran que en estos últimos ocho años Lula ha logrado posicionar a Brasil en el escenario mundial, liderando a los países emergentes y a la cabeza del grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China) que liderará la economía y política mundiales en un periodo próximo.
"Uno de los principales logros del gobierno Lula fue estabilizar Brasil en términos políticos y económicos, pero a la vez generando mejores oportunidades para un mayor grupo de personas", señala la directora la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Central, Pamela Figueroa.
A esto se suma que ?legitimó una coalición de centro izquierda liderado por un tradicional líder de los trabajadores?, señala la cientista política al periódico El Mercurio de Chile.
Como no lo hicieron los antecesores, Brasil en la época de Lula pagó toda la deuda exterior que contrajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que le permitió hablar fuerte en el mundo para colocar en problemas a los organismos internacionales que pretenden imponer políticas económicas Made in USA.
El Mandatario saliente ha dejado algunas misiones a Rousseff, principalmente derrotar a la pobreza que aqueja a grandes contingentes de brasileños, pese a que en estos últimos ocho años se lograron avances.
Otra de las misiones que tiene en manos Rousseff es terminar con la inseguridad ciudadana, uno de los problemas que afecta a las poblaciones de Brasil, en especial en Río de Janeiro y Sao Paulo.
Brasil va a ser sede del Mundial de Fútbol del 2014 y de los Juegos Olímpicos dos años después.