Los afectados reclaman más de 100 millones por el escándalo de la dioxina en Alemania
Berlín, Agencias
Los ganaderos afectados por los piensos contaminados con dioxina en Alemania reclaman mas de 100 millones de euros en indemnizaciones a la empresa responsable del escándalo, que ha obligado a cerrar hasta 5.000 granjas avícolas y porcinas, de las que 558 permanecen clausuradas.
El rotativo Westfalen Blatt informa hoy de que esa cifra es barajada por las asociaciones de agricultores y ganaderos, aunque subraya que a las reclamaciones se sumarán también los ministerios de Agricultura de los estados de Schleswig-Holstein, Baja Sajonia y Renania del Norte Westfalia, según anunciaron sus titulares.
Las demandas se dirigen todas contra la firma distribuidora de grasas industriales Harles & Jetzsch, que comercializó grasas asignadas a la producción de papel para la fabricación de piensos destinados al consumo animal pese a no ser comestibles.
Mientras tanto, miles de granjas avícolas y porcinas que sufrieron cierres preventivos temporales pueden sacrificar de nuevo a sus animales y comercializar sus productos, aunque 558 factorías se encuentran aún clausuradas.
Se trata de 330 granjas en el estado de la Baja Sajonia, en el que llegaron a cerrarse más de 4.000, 143 en Renania del Norte-Westfalia y 62 en Schleswig-Holstein.
Las autoridades sanitarias alemanas han señalado que hasta ahora se han registrado 19 análisis -18 en huevos y uno en carne de una gallina ponedora- con índices de contaminación con dioxina superiores a lo tolerado.
En total se cuenta ya con los resultados de 87 análisis realizados en varias granjas afectadas sin que se hayan registrado hasta ahora valores de dioxina que superen los límites permitidos en carne de pollo, pavo y cerdo, así como en leche de vaca.
Los ganaderos afectados por los piensos contaminados con dioxina en Alemania reclaman mas de 100 millones de euros en indemnizaciones a la empresa responsable del escándalo, que ha obligado a cerrar hasta 5.000 granjas avícolas y porcinas, de las que 558 permanecen clausuradas.
El rotativo Westfalen Blatt informa hoy de que esa cifra es barajada por las asociaciones de agricultores y ganaderos, aunque subraya que a las reclamaciones se sumarán también los ministerios de Agricultura de los estados de Schleswig-Holstein, Baja Sajonia y Renania del Norte Westfalia, según anunciaron sus titulares.
Las demandas se dirigen todas contra la firma distribuidora de grasas industriales Harles & Jetzsch, que comercializó grasas asignadas a la producción de papel para la fabricación de piensos destinados al consumo animal pese a no ser comestibles.
Mientras tanto, miles de granjas avícolas y porcinas que sufrieron cierres preventivos temporales pueden sacrificar de nuevo a sus animales y comercializar sus productos, aunque 558 factorías se encuentran aún clausuradas.
Se trata de 330 granjas en el estado de la Baja Sajonia, en el que llegaron a cerrarse más de 4.000, 143 en Renania del Norte-Westfalia y 62 en Schleswig-Holstein.
Las autoridades sanitarias alemanas han señalado que hasta ahora se han registrado 19 análisis -18 en huevos y uno en carne de una gallina ponedora- con índices de contaminación con dioxina superiores a lo tolerado.
En total se cuenta ya con los resultados de 87 análisis realizados en varias granjas afectadas sin que se hayan registrado hasta ahora valores de dioxina que superen los límites permitidos en carne de pollo, pavo y cerdo, así como en leche de vaca.