La oposición libanesa se retira del Gobierno de Saad Hariri
Beirut, Agencias
La oposición libanesa anunció hoy que retira a sus diez ministros del Gobierno del primer ministro Saad Hariri hasta que no se constituya un nuevo Ejecutivo.
El anuncio lo hizo el ministro de Energía y Agua libanés, Gebran Basil, miembro de la oposición parlamentaria, en una rueda de prensa en Beirut transmitida por televisión.
"A pesar de que hemos hecho un último intento para recuperar la esperanza y la insistencia hemos decidido ceder el paso a la formación de un nuevo gobierno que pueda cumplir con los deberes que no cumple éste de garantizar la estabilidad y la justicia", dijo Basil.
Por ello, "los ministros (de la oposición) presentan su renuncia al Gobierno y piden que se forme un nuevo Ejecutivo lo antes posible", agregó.
Basil pronunció estas palabras mientras Hariri se encuentra hoy en Washington para entrevistarse con el presidente estadounidense, Barack Obama.
Poco después, la agencia de noticias oficial libanesa ANN informó de que un ministro de Estado, Adnan al Sayed Husein, designado por el presidente Michel Suleimán, también renunciaba.
El Ejecutivo fue formado el 9 de noviembre de 2009, después de casi cinco meses de arduas negociaciones que permitieron a Saad Hariri formar su primer gobierno de unidad nacional.
El Gabinete estaba formado por treinta miembros: quince de la mayoría parlamentaria, diez de la oposición y cinco designados por Suleiman.
El Líbano vive un bloqueo institucional por el rechazo de la oposición, liderada por el grupo chií Hizbulá, a asistir a las reuniones del Gobierno mientras que no se tomara una decisión sobre el asunto de lo que ellos llaman "falsos testigos" en el caso del asesinato del ex primer ministro libanés, Rafic Hariri, en 2005.
La corte que investiga el asesinato está a punto de concluir que Hariri fue asesinado por un brazo armado del pro iraní Hizbulá, que en su momento reivindicó el atentado.
Cuando comenzaron las pesquisas sobre el magnicidio, cuatro generales libaneses pro sirios fueron encarcelados durante cuatro años por el testimonio ofrecido por varios testigos, a quienes la oposición política libanesa califica de "falsos".
El pasado 7 de enero, Saad Hariri, hijo de Rafic, viajó a EEUU para reunirse con el rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz, tras revelar la conclusión de un acuerdo entre Siria y Arabia Saudí para dar una salida a la crisis del Líbano.
En una entrevista publicada al diario árabe internacional "Al Hayat", Hariri afirmaba que Riad y Damasco habían alcanzado un acuerdo mucho antes de que el rey saudí viajara a EEUU en noviembre pasado para operarse de una hernia discal.
Siria, aliado estratégico de Hizbulá, y Arabia Saudí, que apoya a Hariri, mediaban desde hace meses para encontrar una salida a la crisis ante el temor de que vuelvan a producirse choques entre los partidarios de la mayoría y de la oposición parlamentaria libanesa.
Sin embargo, anoche el dirigente de la oposición libanesa, Michel Aoun, anunció que la mediación sirio-saudí para dar una salida a la crisis política libanesa había llegado a un punto muerto.
La oposición libanesa anunció hoy que retira a sus diez ministros del Gobierno del primer ministro Saad Hariri hasta que no se constituya un nuevo Ejecutivo.
El anuncio lo hizo el ministro de Energía y Agua libanés, Gebran Basil, miembro de la oposición parlamentaria, en una rueda de prensa en Beirut transmitida por televisión.
"A pesar de que hemos hecho un último intento para recuperar la esperanza y la insistencia hemos decidido ceder el paso a la formación de un nuevo gobierno que pueda cumplir con los deberes que no cumple éste de garantizar la estabilidad y la justicia", dijo Basil.
Por ello, "los ministros (de la oposición) presentan su renuncia al Gobierno y piden que se forme un nuevo Ejecutivo lo antes posible", agregó.
Basil pronunció estas palabras mientras Hariri se encuentra hoy en Washington para entrevistarse con el presidente estadounidense, Barack Obama.
Poco después, la agencia de noticias oficial libanesa ANN informó de que un ministro de Estado, Adnan al Sayed Husein, designado por el presidente Michel Suleimán, también renunciaba.
El Ejecutivo fue formado el 9 de noviembre de 2009, después de casi cinco meses de arduas negociaciones que permitieron a Saad Hariri formar su primer gobierno de unidad nacional.
El Gabinete estaba formado por treinta miembros: quince de la mayoría parlamentaria, diez de la oposición y cinco designados por Suleiman.
El Líbano vive un bloqueo institucional por el rechazo de la oposición, liderada por el grupo chií Hizbulá, a asistir a las reuniones del Gobierno mientras que no se tomara una decisión sobre el asunto de lo que ellos llaman "falsos testigos" en el caso del asesinato del ex primer ministro libanés, Rafic Hariri, en 2005.
La corte que investiga el asesinato está a punto de concluir que Hariri fue asesinado por un brazo armado del pro iraní Hizbulá, que en su momento reivindicó el atentado.
Cuando comenzaron las pesquisas sobre el magnicidio, cuatro generales libaneses pro sirios fueron encarcelados durante cuatro años por el testimonio ofrecido por varios testigos, a quienes la oposición política libanesa califica de "falsos".
El pasado 7 de enero, Saad Hariri, hijo de Rafic, viajó a EEUU para reunirse con el rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz, tras revelar la conclusión de un acuerdo entre Siria y Arabia Saudí para dar una salida a la crisis del Líbano.
En una entrevista publicada al diario árabe internacional "Al Hayat", Hariri afirmaba que Riad y Damasco habían alcanzado un acuerdo mucho antes de que el rey saudí viajara a EEUU en noviembre pasado para operarse de una hernia discal.
Siria, aliado estratégico de Hizbulá, y Arabia Saudí, que apoya a Hariri, mediaban desde hace meses para encontrar una salida a la crisis ante el temor de que vuelvan a producirse choques entre los partidarios de la mayoría y de la oposición parlamentaria libanesa.
Sin embargo, anoche el dirigente de la oposición libanesa, Michel Aoun, anunció que la mediación sirio-saudí para dar una salida a la crisis política libanesa había llegado a un punto muerto.